Rondón, el único sobresaliente
Salvo el venezolano, los demás merecen, como mucho, un '5' muy justo La 'primera evaluación' del Málaga depara numerosos suspensos, y solo el delantero venezolano obtiene una nota destacada.
SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-
Es la hora de la primera evaluación. Igual que los escolares, los jugadores del Málaga llegaron a las vacaciones y recibieron sus notas. Seis de ellos (Galatto, Iván, Juanito, Edu Ramos, Luque y Edinho) han obtenido unas calificaciones muy bajas y tendrán que buscarse una salida. Varios más pueden seguir el mismo camino al no haber alcanzado el aprobado, y la mayoría de los restantes deben conformarse con un '5' raspado. En la clase, primero de Jesualdo Ferreira y después de Manuel Pellegrini, destaca un solo alumno con magníficas calificaciones: Rondón. A modo de 'tutoría', este es el balance de un primer cuatrimestre en el aquel calificativo de 'necesita mejorar' se queda muy corto.
Galatto
Las referencias no eran las mejores, por no hablar de que procedía de una liga menor, la búlgara. Desde el principio dejó entrever muchísimas carencias en los entrenamientos -aunque los partidos deben ser la referencia-, y las dudas aceleraron el fichaje de Rubén. El brasileño no tuvo excesiva culpa en los goles que encajó, pero no aportó seguridad. En el día a día fue a menos. Descartado.
Arnau
Su innegable profesionalidad le permitió disponer de minutos e incluso gozar de un reconocimiento que muchos aficionados siempre le negaron. Está en el año de su retirada y sufre muchísimo con el balón en los pies, pero sin él el Málaga tendría dos puntos menos. Colosal parada ante el Levante en la recta final.
Rubén
Su fichaje a última hora, pagando casi el doble que en mayo, no solo refleja un grave error en la planificación, sino también hasta qué punto los temores sobre Galatto habían crecido en el cuerpo técnico. Ha ido a menos, sin duda perjudicado porque el Málaga es un muñeco de feria al que le tiran sin parar. Esa desconfianza, algunas críticas y el anuncio de la búsqueda de otro portero han empezado a minarle la moral, como quedó patente en Sevilla.
Jesús Gámez
Le han pesado los galones de capitán y su nuevo estatus. Entre el arriesgado sistema de Ferreira y su preocupante falta de chispa, firmó un arranque de temporada más que deficiente, impropio en él. Se ha ido enmendando en las últimas semanas, pero todavía no es el jugador de antaño. Da la impresión de que él crece si el equipo marcha bien.
Manolo
Ferreira torció el gesto cuando conoció el revés de la lesión del paleño en la recta final de la pretemporada. Lo veía con carácter para utilizarlo donde hiciera falta e incluso para, de camino, encomendar otras funciones a Jesús Gámez. Con él apretando día a día el fuengiroleño también eleva su nivel.
Malagueño
Ya en la pretemporada sembró muchas dudas. Una lesión lo apartó del equipo al comienzo de la temporada. Con Pellegrini no tuvo opción hasta el pasado miércoles en Sevilla, donde estuvo calamitoso. Sin contundencia, lento en los movimientos, con pocos reflejos, sin saber fijar la marca y, en definitiva, con unas dudas que quedaron al descubierto en el quinto gol del rival. Candidato al descarte.
Stadsgaard
Tras ver los dos primeros partidos sorprendió que nadie hubiera reparado en él y que no fuera internacional con Dinamarca. Pero tras su buena planta y su destreza al sacar el balón jugado se ha observado en los últimos partidos a un futbolista que rara vez se anticipa y, sobre todo, que nunca va al choque. Y eso en gran medida ha obligado a buscar otro central.
Hélder Rosário
Posiblemente uno de los mejores marcadores de la Liga si no fuera por la cadena de lesiones que lo ha acompañado en el último año y medio, así como por una actitud que no es la adecuada. Ferreira lo descartó al llegar, pero luego se vio convencido por sus buenas maneras. Ha reaparecido a tiempo, porque en seis meses acabará su contrato.
Iván
Ferreira llegó a utilizarlo como lateral, y Pellegrini, esporádicamente como central (en la hecatombe frente al Hércules) y como 'pivote'. El partido con el Atlético de Madrid probablemente lo deje marcado para siempre. Además, en la afición pesan también los comentarios sobre una supuesta ajetreada vida privada. Pero condiciones le sobran para vivir del fútbol.
Weligton
Siempre le costó arrancar. Rinde mejor en las segundas vueltas. Con todo, no es ni la sombra de aquel jugador que fascinaba a La Rosaleda por su colocación, su contundencia y, especialmente, su sentido de la anticipación. Ahora tiende a meter al equipo atrás debido a la inseguridad defensiva y a las numerosas llegadas de los rivales.
Mtiliga
A medida que pasan los meses parece peor jugador. Así de claro. Siempre fue discreto y apenas brilló. Solo a mediados de la pasada temporada dio la impresión de que crecía. Hoy es un jugador muy vulnerable, con lagunas increíbles (bascula siempre en exceso, no vigila su espalda, sale tarde, no tapa los centros) y en preocupante declive. Le quedan seis meses.
Manu
Con él puede repetirse el caso de Iznata, un futbolista con excelentes cualidades (son similares, además) que trabaja muy bien en los entrenamientos y que en los partidos no da el nivel adecuado. Le pesa la responsabilidad para atacar y le puede su bisoñez en el plano defensivo, condicionado casi siempre por una amonestación en la primera parte.
Sandro Silva
Fue la gran apuesta de Ferreira, el futbolista sobre el que debía girar el Málaga en la estructura del 4-3-3, cuando era un auténtico desconocido y las referencias tampoco eran para tirar cohetes. No es cuestión de que no se haya adaptado a la Liga. Sencillamente es que tácticamente no sabe de qué va el juego: dónde colocarse, si tocar en corto en largo, si salir o quedarse, si imprimir un ritmo u otro. Él debe ejercer de tapón y, como no lo hace, a la defensa le llegan como quieren.
Edu Ramos
Está en la plantilla por el desconocimiento de los técnicos del club (los anteriores) de la normativa vigente. Ferreira, como Pellegrini ahora, quería cederlo para que tuviera minutos. Él prefería quedarse para entrenarse con el primer equipo y jugar con el filial. Luego se 'descubrió' que por su tipo de contrato no podía hacerlo. Su timidez le puede. Frente al Madrid fue a menos y desde entonces no ha tenido sitio. Debe salir para foguearse y conseguir más carácter.
Juanito
El polo opuesto a Sandro Silva. Su gran virtud es la lectura táctica del juego. Sin embargo, el malagueño se encuentra muy justo de intensidad. En su caso es en el que queda más patente que en estos tiempos entrenarse no es competir. Le cuesta mantener el ritmo y eso ha provocado su descarte. Pero es un profesional íntegro.
Apoño
¿Es un futbolista recuperable? La gran mayoría, dentro y fuera del club, cree que no. Pellegrini aún mantiene esperanzas y lo ve un futbolista importante. De hecho, fue el primer jugador con el que intercambió impresiones cuando viajó por primera vez con la expedición a Barcelona. El palmillero debe centrarse en el fútbol.
Recio
El descubrimiento de Pellegrini. Al chileno siempre le han gustado los centrocampistas completos y él lo parece. Tiene personalidad y carácter, pero le falta sacar a relucir su juego (el desplazamiento de balón, los pases al hueco, la soltura en las llegadas.). Con un medio centro de verdad al lado, no sería tan evidente su debilidad a la hora de contener.
Portillo
A Ferreira le encantaba como jugador, pero no veía dónde y cuándo ponerlo. Es un futbolista que ve limitado su campo de acción. Con sus cualidades es difícil tener acomodo salvo en un equipo de mucho toque y poca pelea, o en otro entrenado por un técnico como Pellegrini, que prefiere los interiores a los extremos. El chileno le ha dado minutos y él los ha aprovechado, aunque también le falta carácter y eso juega en su contra en la situación actual.
Fernando
No es nuevo: su ritmo no es el de los tiempos mejores. Es de los pocos con un liderazgo de verdad en el grupo, al que se le escucha, se le respeta y se le aprecia. El mejor maestro para los jóvenes de la cantera. Su problema es que está solo para jugar media hora. Pero es tan excelente profesional que Pellegrini siempre lo convoca y le da minutos.
Eliseu
De más a menos. Brilló en los primeros encuentros, pero a partir de las dos ingenuidades (que costaron sendas expulsiones) va cuesta abajo y sin frenos. Se cree más importante de lo que es y por eso hace cosas que no sabe. Un futbolista es más importante cuanto más y mejor conoce sus virtudes y limitaciones. Eliseu todavía no las ha descubierto: quiere tocar en vez de correr. Su rendimiento fuera deja bastante que desear.
Duda
La pasada temporada le sobraron los últimos quince partidos: estaba 'liquidado' físicamente y arriesgaba el Mundial. Su lealtad a Muñiz hizo que forzara al máximo -lo que luego le impidió rendir en la cita de Sudáfrica- para ayudar a la salvación. Todo eso le ha pasado factura. Apartado por lesión durante muchos meses, ha vuelto antes de la cuenta, de nuevo por su compromiso. Otra cuestión es que su aportación sea escasa, pero obedece únicamente a sus limitaciones físicas.
Quincy
Es un jugador distinto al resto, con capacidad para sorprender al rival. Anárquico, nulo tácticamente e individualista, la trayectoria del internacional ghanés fue calcada a la de Ferreira. Ahora Pellegrini quiere explotar su arrancada y lo sitúa en punta, aunque le exige movimientos que pueden ser muy aprovechables por el equipo. Por lo visto en Sevilla, comienza a asimilar los conceptos del nuevo técnico.
Baha
No tenía sitio en el sistema de Ferreira (no jugaba con medio punta y el único delantero era indiscutible, Rondón) y con Pellegrini ha exhibido su falta de ritmo. En el vestuario tienen clara la teoría sobre los males defensivos del Málaga: la pasada temporada, pese a que fue muy cuestionado, el francomarroquí era vital en la estructura defensiva del equipo. Aquella presión, aquella intensidad y aquella capacidad para cerrar líneas de pase en la salida del balón del rival ahora no existen. Tiene ofertas para irse.
Luque
Pregunta a Ferreira tras el partido en Zaragoza: «Míster, ¿es recuperable Luque?» Respuesta del portugués: «De él depende». Y por lo que se ve no le convenció. Sencillamente el catalán ha perdido la ilusión por el fútbol, aunque también es cierto que en las últimas seis temporadas sólo ofreció un buen nivel en seis o siete partidos en la etapa de Tapia. Con Muñiz, que ya advertía esa actitud, jugó más que con Ferreira. Pellegrini ni ha contado con él. Descartado.
Edinho
Jugador de mucha apariencia en los movimientos con las piernas, sus carencias técnicas lo llevaron al ostracismo con Ferreira. Pellegrini le dio un par de oportunidades, pero constató que no da nivel para la Primera División. Como hace un año, vuelve a ser descartado.
Sebastián Fernández
Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Aún no se sabe si está más gusto en la banda o por el centro, y si dentro o fuera del área. Tiene una incuestionable capacidad de sufrimiento en el trabajo, pero se le ve demasiado atolondrado. Y también sabe colocarse en la zona de remate, pero no termina de aprovechar el físico de Rondón y las segundas jugadas que este permite.
Rondón
De largo, el mejor fichaje y también el mejor jugador del Málaga en la primera parte de la temporada. Tiene un futuro primoroso por delante. Comprometido en el trabajo y el juego, su crecimiento en dos años ha sido espectacular. Pese a su corpulencia -que le hace ganar casi siempre en el choque o el forcejeo con el contrario-, el venezolano no desentona técnicamente. Aporta algo más que goles.
Juanmi
Encumbrado después del partido en Zaragoza (es el jugador más joven en la historia de la Liga en marcar dos goles en un encuentro), nadie discute esas virtudes que lo pueden llevar a ser un gran jugador en el futuro. Todavía, en el presente, debe afianzarse y mejorar con más continuidad en el juego. Por eso Pellegrini también lo puso a prueba y lo mandó al filial, para comprobar si tiene personalidad y afán de superación.
Salvo el venezolano, los demás merecen, como mucho, un '5' muy justo La 'primera evaluación' del Málaga depara numerosos suspensos, y solo el delantero venezolano obtiene una nota destacada.
SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-
Es la hora de la primera evaluación. Igual que los escolares, los jugadores del Málaga llegaron a las vacaciones y recibieron sus notas. Seis de ellos (Galatto, Iván, Juanito, Edu Ramos, Luque y Edinho) han obtenido unas calificaciones muy bajas y tendrán que buscarse una salida. Varios más pueden seguir el mismo camino al no haber alcanzado el aprobado, y la mayoría de los restantes deben conformarse con un '5' raspado. En la clase, primero de Jesualdo Ferreira y después de Manuel Pellegrini, destaca un solo alumno con magníficas calificaciones: Rondón. A modo de 'tutoría', este es el balance de un primer cuatrimestre en el aquel calificativo de 'necesita mejorar' se queda muy corto.
Galatto
Las referencias no eran las mejores, por no hablar de que procedía de una liga menor, la búlgara. Desde el principio dejó entrever muchísimas carencias en los entrenamientos -aunque los partidos deben ser la referencia-, y las dudas aceleraron el fichaje de Rubén. El brasileño no tuvo excesiva culpa en los goles que encajó, pero no aportó seguridad. En el día a día fue a menos. Descartado.
Arnau
Su innegable profesionalidad le permitió disponer de minutos e incluso gozar de un reconocimiento que muchos aficionados siempre le negaron. Está en el año de su retirada y sufre muchísimo con el balón en los pies, pero sin él el Málaga tendría dos puntos menos. Colosal parada ante el Levante en la recta final.
Rubén
Su fichaje a última hora, pagando casi el doble que en mayo, no solo refleja un grave error en la planificación, sino también hasta qué punto los temores sobre Galatto habían crecido en el cuerpo técnico. Ha ido a menos, sin duda perjudicado porque el Málaga es un muñeco de feria al que le tiran sin parar. Esa desconfianza, algunas críticas y el anuncio de la búsqueda de otro portero han empezado a minarle la moral, como quedó patente en Sevilla.
Jesús Gámez
Le han pesado los galones de capitán y su nuevo estatus. Entre el arriesgado sistema de Ferreira y su preocupante falta de chispa, firmó un arranque de temporada más que deficiente, impropio en él. Se ha ido enmendando en las últimas semanas, pero todavía no es el jugador de antaño. Da la impresión de que él crece si el equipo marcha bien.
Manolo
Ferreira torció el gesto cuando conoció el revés de la lesión del paleño en la recta final de la pretemporada. Lo veía con carácter para utilizarlo donde hiciera falta e incluso para, de camino, encomendar otras funciones a Jesús Gámez. Con él apretando día a día el fuengiroleño también eleva su nivel.
Malagueño
Ya en la pretemporada sembró muchas dudas. Una lesión lo apartó del equipo al comienzo de la temporada. Con Pellegrini no tuvo opción hasta el pasado miércoles en Sevilla, donde estuvo calamitoso. Sin contundencia, lento en los movimientos, con pocos reflejos, sin saber fijar la marca y, en definitiva, con unas dudas que quedaron al descubierto en el quinto gol del rival. Candidato al descarte.
Stadsgaard
Tras ver los dos primeros partidos sorprendió que nadie hubiera reparado en él y que no fuera internacional con Dinamarca. Pero tras su buena planta y su destreza al sacar el balón jugado se ha observado en los últimos partidos a un futbolista que rara vez se anticipa y, sobre todo, que nunca va al choque. Y eso en gran medida ha obligado a buscar otro central.
Hélder Rosário
Posiblemente uno de los mejores marcadores de la Liga si no fuera por la cadena de lesiones que lo ha acompañado en el último año y medio, así como por una actitud que no es la adecuada. Ferreira lo descartó al llegar, pero luego se vio convencido por sus buenas maneras. Ha reaparecido a tiempo, porque en seis meses acabará su contrato.
Iván
Ferreira llegó a utilizarlo como lateral, y Pellegrini, esporádicamente como central (en la hecatombe frente al Hércules) y como 'pivote'. El partido con el Atlético de Madrid probablemente lo deje marcado para siempre. Además, en la afición pesan también los comentarios sobre una supuesta ajetreada vida privada. Pero condiciones le sobran para vivir del fútbol.
Weligton
Siempre le costó arrancar. Rinde mejor en las segundas vueltas. Con todo, no es ni la sombra de aquel jugador que fascinaba a La Rosaleda por su colocación, su contundencia y, especialmente, su sentido de la anticipación. Ahora tiende a meter al equipo atrás debido a la inseguridad defensiva y a las numerosas llegadas de los rivales.
Mtiliga
A medida que pasan los meses parece peor jugador. Así de claro. Siempre fue discreto y apenas brilló. Solo a mediados de la pasada temporada dio la impresión de que crecía. Hoy es un jugador muy vulnerable, con lagunas increíbles (bascula siempre en exceso, no vigila su espalda, sale tarde, no tapa los centros) y en preocupante declive. Le quedan seis meses.
Manu
Con él puede repetirse el caso de Iznata, un futbolista con excelentes cualidades (son similares, además) que trabaja muy bien en los entrenamientos y que en los partidos no da el nivel adecuado. Le pesa la responsabilidad para atacar y le puede su bisoñez en el plano defensivo, condicionado casi siempre por una amonestación en la primera parte.
Sandro Silva
Fue la gran apuesta de Ferreira, el futbolista sobre el que debía girar el Málaga en la estructura del 4-3-3, cuando era un auténtico desconocido y las referencias tampoco eran para tirar cohetes. No es cuestión de que no se haya adaptado a la Liga. Sencillamente es que tácticamente no sabe de qué va el juego: dónde colocarse, si tocar en corto en largo, si salir o quedarse, si imprimir un ritmo u otro. Él debe ejercer de tapón y, como no lo hace, a la defensa le llegan como quieren.
Edu Ramos
Está en la plantilla por el desconocimiento de los técnicos del club (los anteriores) de la normativa vigente. Ferreira, como Pellegrini ahora, quería cederlo para que tuviera minutos. Él prefería quedarse para entrenarse con el primer equipo y jugar con el filial. Luego se 'descubrió' que por su tipo de contrato no podía hacerlo. Su timidez le puede. Frente al Madrid fue a menos y desde entonces no ha tenido sitio. Debe salir para foguearse y conseguir más carácter.
Juanito
El polo opuesto a Sandro Silva. Su gran virtud es la lectura táctica del juego. Sin embargo, el malagueño se encuentra muy justo de intensidad. En su caso es en el que queda más patente que en estos tiempos entrenarse no es competir. Le cuesta mantener el ritmo y eso ha provocado su descarte. Pero es un profesional íntegro.
Apoño
¿Es un futbolista recuperable? La gran mayoría, dentro y fuera del club, cree que no. Pellegrini aún mantiene esperanzas y lo ve un futbolista importante. De hecho, fue el primer jugador con el que intercambió impresiones cuando viajó por primera vez con la expedición a Barcelona. El palmillero debe centrarse en el fútbol.
Recio
El descubrimiento de Pellegrini. Al chileno siempre le han gustado los centrocampistas completos y él lo parece. Tiene personalidad y carácter, pero le falta sacar a relucir su juego (el desplazamiento de balón, los pases al hueco, la soltura en las llegadas.). Con un medio centro de verdad al lado, no sería tan evidente su debilidad a la hora de contener.
Portillo
A Ferreira le encantaba como jugador, pero no veía dónde y cuándo ponerlo. Es un futbolista que ve limitado su campo de acción. Con sus cualidades es difícil tener acomodo salvo en un equipo de mucho toque y poca pelea, o en otro entrenado por un técnico como Pellegrini, que prefiere los interiores a los extremos. El chileno le ha dado minutos y él los ha aprovechado, aunque también le falta carácter y eso juega en su contra en la situación actual.
Fernando
No es nuevo: su ritmo no es el de los tiempos mejores. Es de los pocos con un liderazgo de verdad en el grupo, al que se le escucha, se le respeta y se le aprecia. El mejor maestro para los jóvenes de la cantera. Su problema es que está solo para jugar media hora. Pero es tan excelente profesional que Pellegrini siempre lo convoca y le da minutos.
Eliseu
De más a menos. Brilló en los primeros encuentros, pero a partir de las dos ingenuidades (que costaron sendas expulsiones) va cuesta abajo y sin frenos. Se cree más importante de lo que es y por eso hace cosas que no sabe. Un futbolista es más importante cuanto más y mejor conoce sus virtudes y limitaciones. Eliseu todavía no las ha descubierto: quiere tocar en vez de correr. Su rendimiento fuera deja bastante que desear.
Duda
La pasada temporada le sobraron los últimos quince partidos: estaba 'liquidado' físicamente y arriesgaba el Mundial. Su lealtad a Muñiz hizo que forzara al máximo -lo que luego le impidió rendir en la cita de Sudáfrica- para ayudar a la salvación. Todo eso le ha pasado factura. Apartado por lesión durante muchos meses, ha vuelto antes de la cuenta, de nuevo por su compromiso. Otra cuestión es que su aportación sea escasa, pero obedece únicamente a sus limitaciones físicas.
Quincy
Es un jugador distinto al resto, con capacidad para sorprender al rival. Anárquico, nulo tácticamente e individualista, la trayectoria del internacional ghanés fue calcada a la de Ferreira. Ahora Pellegrini quiere explotar su arrancada y lo sitúa en punta, aunque le exige movimientos que pueden ser muy aprovechables por el equipo. Por lo visto en Sevilla, comienza a asimilar los conceptos del nuevo técnico.
Baha
No tenía sitio en el sistema de Ferreira (no jugaba con medio punta y el único delantero era indiscutible, Rondón) y con Pellegrini ha exhibido su falta de ritmo. En el vestuario tienen clara la teoría sobre los males defensivos del Málaga: la pasada temporada, pese a que fue muy cuestionado, el francomarroquí era vital en la estructura defensiva del equipo. Aquella presión, aquella intensidad y aquella capacidad para cerrar líneas de pase en la salida del balón del rival ahora no existen. Tiene ofertas para irse.
Luque
Pregunta a Ferreira tras el partido en Zaragoza: «Míster, ¿es recuperable Luque?» Respuesta del portugués: «De él depende». Y por lo que se ve no le convenció. Sencillamente el catalán ha perdido la ilusión por el fútbol, aunque también es cierto que en las últimas seis temporadas sólo ofreció un buen nivel en seis o siete partidos en la etapa de Tapia. Con Muñiz, que ya advertía esa actitud, jugó más que con Ferreira. Pellegrini ni ha contado con él. Descartado.
Edinho
Jugador de mucha apariencia en los movimientos con las piernas, sus carencias técnicas lo llevaron al ostracismo con Ferreira. Pellegrini le dio un par de oportunidades, pero constató que no da nivel para la Primera División. Como hace un año, vuelve a ser descartado.
Sebastián Fernández
Ni sí, ni no, sino todo lo contrario. Aún no se sabe si está más gusto en la banda o por el centro, y si dentro o fuera del área. Tiene una incuestionable capacidad de sufrimiento en el trabajo, pero se le ve demasiado atolondrado. Y también sabe colocarse en la zona de remate, pero no termina de aprovechar el físico de Rondón y las segundas jugadas que este permite.
Rondón
De largo, el mejor fichaje y también el mejor jugador del Málaga en la primera parte de la temporada. Tiene un futuro primoroso por delante. Comprometido en el trabajo y el juego, su crecimiento en dos años ha sido espectacular. Pese a su corpulencia -que le hace ganar casi siempre en el choque o el forcejeo con el contrario-, el venezolano no desentona técnicamente. Aporta algo más que goles.
Juanmi
Encumbrado después del partido en Zaragoza (es el jugador más joven en la historia de la Liga en marcar dos goles en un encuentro), nadie discute esas virtudes que lo pueden llevar a ser un gran jugador en el futuro. Todavía, en el presente, debe afianzarse y mejorar con más continuidad en el juego. Por eso Pellegrini también lo puso a prueba y lo mandó al filial, para comprobar si tiene personalidad y afán de superación.