El 'francotirador' de la Liga
El luso confirma su evidente mejoría en el tiro de larga distancia hasta el punto de prodigarse en esa faceta en los partidos Eliseu marca sus tres goles desde fuera del área en una clara transformación
PEDRO LUIS ALONSO | MÁLAGA..-
Hubo un tiempo en que Eliseu era vértigo sin control. Su punta de velocidad servía bien para romper la igualdad de un partido o bien para generar frustración por su falta de criterio a la hora de elegir la mejor forma de culminarlas, ya sea con remate o pase al compañero desmarcado. El exceso de revoluciones en su juego y su individualismo también le granjeó algunas críticas, porque no se terminaban de explotar sus cualidades físicas.
Eliseu llegó por la puerta de atrás al Málaga. Apenas se le conocía y en un principio se llegó a sospechar que también podía hacer un servicio como lateral, donde jugó con asiduidad en el Os Belenenses. Pero al final el jugador de las Azores jugó de extremo en una banda u otra y más que Juan Ramón Muñiz fue Antonio Tapia el que supo explotar mejor sus virtudes. Con el paréntesis de su paso frustrado por el Lazio y el regreso a España, al Zaragoza, los últimos meses en el conjunto de la Rosaleda reflejan cuánto ha cambiado en su estilo.
Eliseu ha dejado de buscar al rival en el cuerpo a cuerpo. Apenas corre la banda ya. Su sucesor es medio holandés y ghanés, Quincy. Su nuevo estilo responde más al de un 'diez' o al de un interior que al de un extremo. Ha mejorado en el pase y en la lectura del juego de ataque y, sobre todo, en el disparo. De ahí que el portugués ya sea el 'francotirador' de la Liga.
En efecto, en el presente campeonato no hay jugadores en cabeza de la lista de artilleros que hayan marcado todos sus tantos desde fuera del área, que además es una suerte que no se estila tanto en la Liga española como en otras del continente como la alemana, la inglesa o algunas de Europa del Este. El corte más técnico de los futbolistas que juegan en nuestro país marca un estilo de ataque menos directo y simplista.
Además, Eliseu marcó todos sus goles de local. Sorprendió al Villarreal con el 1-0 en un lanzamiento que pasó muy cerca de una escuadra del marco defendido por Diego López, aunque luego el Málaga sufrió una rápida remontada y perdió el partido. Más determinante fue su diana ante el Levante, que significó tres puntos ante un rival directo y el arranque triunfal de Pellegrini en la Liga. Entonces le dejaron espacio y tiempo para pensar y colocó el tiro por bajo, lejos del alcance de un sorprendido Manolo Reina.
De ejecución el más imponente fue el tanto del domingo contra el Racing, también muy importante, porque permitió abrir el marcador. La jugada pareció sacada del laboratorio de Benito Floro en su etapa al frente del Albacete en los noventa. Óscar García Junyent ya había logrado antes lo mismo que el luso, que empalmó a la perfección un medido saque de esquina de Duda. Era la única forma de sorprender a la defensa zonal en el área del cuadro cántabro.
También en Huelva
Los aficionados malaguistas tal vez recuerden también otro tanto de Eliseu desde fuera del área, el que significó el 0-4 del Málaga en Huelva, el 5 de octubre de 2008. Entonces no fue un tiro especialmente colocado, pero sí potente y culminando una larga acción de ataque del equipo.
El acierto de Eliseu como 'francotirador' no es casual. El mismo domingo intentó sorprender desde lejos a Toño en otra dos ocasiones, ambas en el primer tiempo, y de un tiempo a esta parte no suele perder oportunidad para probar fortuna desde larga distancia. De paso, en el último compromiso, pudo redimirse de una muy desacertada actuación una jornada antes, en Mallorca.
La precisión en el disparo lejano de Eliseu, además, subsana una deficiencia histórica del Málaga de los últimos años, en la medida en que sus plantillas casi nunca contaron con especialistas en el tiro de larga distancia entre sus centrocampistas, si se exceptúa a Musampa o, más recientemente, a Antonio Hidalgo.
Eliseu llegó por la puerta de atrás al Málaga. Apenas se le conocía y en un principio se llegó a sospechar que también podía hacer un servicio como lateral, donde jugó con asiduidad en el Os Belenenses. Pero al final el jugador de las Azores jugó de extremo en una banda u otra y más que Juan Ramón Muñiz fue Antonio Tapia el que supo explotar mejor sus virtudes. Con el paréntesis de su paso frustrado por el Lazio y el regreso a España, al Zaragoza, los últimos meses en el conjunto de la Rosaleda reflejan cuánto ha cambiado en su estilo.
Eliseu ha dejado de buscar al rival en el cuerpo a cuerpo. Apenas corre la banda ya. Su sucesor es medio holandés y ghanés, Quincy. Su nuevo estilo responde más al de un 'diez' o al de un interior que al de un extremo. Ha mejorado en el pase y en la lectura del juego de ataque y, sobre todo, en el disparo. De ahí que el portugués ya sea el 'francotirador' de la Liga.
En efecto, en el presente campeonato no hay jugadores en cabeza de la lista de artilleros que hayan marcado todos sus tantos desde fuera del área, que además es una suerte que no se estila tanto en la Liga española como en otras del continente como la alemana, la inglesa o algunas de Europa del Este. El corte más técnico de los futbolistas que juegan en nuestro país marca un estilo de ataque menos directo y simplista.
Además, Eliseu marcó todos sus goles de local. Sorprendió al Villarreal con el 1-0 en un lanzamiento que pasó muy cerca de una escuadra del marco defendido por Diego López, aunque luego el Málaga sufrió una rápida remontada y perdió el partido. Más determinante fue su diana ante el Levante, que significó tres puntos ante un rival directo y el arranque triunfal de Pellegrini en la Liga. Entonces le dejaron espacio y tiempo para pensar y colocó el tiro por bajo, lejos del alcance de un sorprendido Manolo Reina.
De ejecución el más imponente fue el tanto del domingo contra el Racing, también muy importante, porque permitió abrir el marcador. La jugada pareció sacada del laboratorio de Benito Floro en su etapa al frente del Albacete en los noventa. Óscar García Junyent ya había logrado antes lo mismo que el luso, que empalmó a la perfección un medido saque de esquina de Duda. Era la única forma de sorprender a la defensa zonal en el área del cuadro cántabro.
También en Huelva
Los aficionados malaguistas tal vez recuerden también otro tanto de Eliseu desde fuera del área, el que significó el 0-4 del Málaga en Huelva, el 5 de octubre de 2008. Entonces no fue un tiro especialmente colocado, pero sí potente y culminando una larga acción de ataque del equipo.
El acierto de Eliseu como 'francotirador' no es casual. El mismo domingo intentó sorprender desde lejos a Toño en otra dos ocasiones, ambas en el primer tiempo, y de un tiempo a esta parte no suele perder oportunidad para probar fortuna desde larga distancia. De paso, en el último compromiso, pudo redimirse de una muy desacertada actuación una jornada antes, en Mallorca.
La precisión en el disparo lejano de Eliseu, además, subsana una deficiencia histórica del Málaga de los últimos años, en la medida en que sus plantillas casi nunca contaron con especialistas en el tiro de larga distancia entre sus centrocampistas, si se exceptúa a Musampa o, más recientemente, a Antonio Hidalgo.