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Sustitutos de sustitutos
El club promociona con fuerza a Recio para ocupar el lugar que hace apenas unos meses se propugnaba para Edu Ramos, ahora en el ostracismo · Juanmi ha pasado de salvador al filial sin explicación alguna

José L. Malo / Málaga | Actualizado 23.11.2010 - 07:04

Recio avanza con el esférico controlado perseguido por Cristian, del Hércules.
Se hundía el Málaga. Muñiz no daba con la tecla, la caja no daba para mirlos blancos y el descenso cobraba cada vez más cuerpo. En pleno despeño, las tertulias en El Viso siempre aportaban la misma solución: "Es increíble que Edu Ramos no tenga ni un minuto en el primer equipo, no hay ningún jugador como él arriba". Meses después, la perla de la cantera vive en el ostracismo. Ha jugado cien minutos salpicados en cinco partidos y sólo fue titular en uno. Hace tres semanas que no asoma la cabeza por los estadios y su contrato profesional le impide suplir el con el filial. Y lo que es peor, ha perdido su aureola de máximo exponente de la base. En su lugar, la entidad ha decidido sacar al escaparate a Recio. Los que ayer iban a ser el futuro del club ahora ni están ni se les espera.

Porque, oficiosamente, Manu, Iván y Edu Ramos, llamados a consolidarse esta temporada en el primer equipo, están en la puerta de salida invernal. Para que hallen acomodo en un equipo de la categoría de plata que les curta con los minutos que no van a tener en Málaga y luego volver, decisión lógica. Sin embargo, llama la atención que en un par de meses los adalides de la cantera que encabeza Antonio Benítez hayan dejado de serlo, casi sin tiempo para que Manuel Pellegrini los haya visto en acción.

El viraje más radical y enigmático es el de Juanmi, aún máximo goleador del primer equipo (tres tantos, igual que Rondón) pese a haber estado ausente en cinco de las doce jornadas. En las últimas dos semanas, desde que el chileno es entrenador, sólo ha sido llamado para jugar con el filial (su contrato le permite estar a caballo entre los dos equipos). Sin embargo, nadie le ha explicado el porqué de esa sustancial transformación. No lo ha tolerado bien el de Coín, que en los dos choques ha sido una sombra del futbolista alegre y sorprendente al que acostumbraba.

En el lado contrario, más sonrientes que nunca, Recio y Portillo, los dos grandes favorecidos por el relevo en el banquillo. Los buenos informes de Antonio Benítez bastaron para que desde un inicio ambos pasaran a tener protagonismo en el conjunto. Los dos no parten desde la misma línea para afrontar este nuevo rol. Sostienen los más próximos al entorno de ambos que el paleño lo afronta desde un momento de madurez ideal. Son ya dos las pretemporadas realizadas con el primer equipo y La Rosaleda ha sido su escenario habitual de trabajo desde hace casi dos años. Conoce bien a sus compañeros. Suma dos titularidades consecutivas y en ambas su tono ha sido notable, la inexperiencia no le ha pasado factura.

Más difícil puede resultar para Recio, de 19 años, digerir el éxito. Está recibiendo muchas alabanzas en las últimas semanas. Además, la baja de Apoño y el mal rendimiento de Sandro Silva le auguran un papel protagonista. Pero se trata aún de un jugador frágil físicamente y con un entorno complicado para alguien de su temprana edad. Ni siquiera está escolarizado. "Una fama acelerada puede ser perjudicial para él", comenta uno de los técnicos presente en su formación. Movimientos a impulsos de una cantera que pide a gritos más estabilidad. "Cualquier canterano lo puede hacer bien", defiende Portillo