El tripartito catalán ha decidido incorporar por primera vez requisitos basados en la calidad de los servicios, como la obligación en el deseyuno del "pà amb tomàquet" o embutidos de proximidad como el "fuet", siempre que el establecimeinto aspire a obtener cuatro o más estrellas.
La medida, adoptada en la última reunión del gobierno de Montilla antes de las elecciones del próximo domingo, se encuentra en el nuevo decreto de establecimientos de alojamiento turístico de la Generalitat para establecer la categoría del hotel. Mientras que hasta ahora los criterios se basaban en requisitos exclusivamente de superficie en metros cuadrados, los hoteles catalanes podrán a partir de ahora optar a categorías superiores a las que les correspondería según la amplitud de sus habitaciones si se demuestran que ofrecen servicios de calidad como acceso a Internet, secador de pelo y productos de higiene personal o dos tipos de cojines en las habitaciones.
También, para conseguir la categoría de cuatro o más estrellas, se ven ahora obligados a ofrecer productos de proximidad en el desayuno, como el mencionado pan con tomate o los embutidos típicos de la zona. La medida, impulsada por el departamento que dirige el independentista Josep Huguet, completa el paquete de iniciativas que aspira a que los turistas no se lleven como recuerdo toros o bailarinas flamencas, al introducir como "souvenirs" catalanes reproducciones de castillos humanos o edificios de Gaudí. La nueva norma de establecimientos turísticos reconoce las categorías de 4 estrellas Superior y Gran Lujo, que hasta ahora existían '"de facto" pero no estaban reguladas.
El decreto también reconoce la especialidad de 'turismo familiar', con la regulación de habitaciones de cuatro plazas, y unifica las pensiones, eliminando las categorías, y las obliga a tener baño en cada habitación. El nuevo decreto incorpora novedades también en los establecimientos de turismo rural, bloques de apartamentos turísticos y campings. En este caso, la novedad más destacada es la regulación de los espacios para autocaravanas, que deberán tener toma de agua y electricidad, cambio de aguas grises y un servicio de control para que las estancias de los vehículos no superen las 48 horas.
Según Huguet, el nuevo decreto tiene como objetivo simplificar y modernizar la antigua normativa, que no tenía en cuenta aspectos como Internet y las reservas "on line". Además, pretende simplificar la burocracia a la hora de abrir un nuevo establecimiento turístico, ya que el empresario requerirá tan sólo de una autorización municipal, mientras que con la norma anterior necesitaba también una por parte de la dirección general de Turismo.
www.abc.es