El sistema no lo es todo en el mundo del fútbol. No hay cesto sin mimbres, pero en ocasiones un cambio de 'dibujo' táctico constituye un revulsivo a una mala situación deportiva. En este sentido, no hay mejores ejemplos que los del Deportivo y el Málaga en las últimas semanas, con sendos nuevos esquemas orientados a conseguir una mayor solidez defensiva


El sistema no lo es todo en el mundo del fútbol. No hay cesto sin mimbres, pero en ocasiones un cambio de 'dibujo' táctico constituye un revulsivo a una mala situación deportiva. En este sentido, no hay mejores ejemplos que los del Deportivo y el Málaga en las últimas semanas, con sendos nuevos esquemas orientados a conseguir una mayor solidez defensiva.

Los caminos son paralelos. En el Deportivo, Miguel Ángel Lotina tomó una decisión que puede considerarse afortunada: volver a la defensa de cinco, manteniendo dos medios centro por delante, para tratar de hacer más competitivo al equipo. Después de ocho jornadas de la Liga, el cuadro coruñés encadenaba una racha espectacular: veintiún encuentros ligueros sin ganar, trece de ellos del campeonato anterior. Así, el último triunfo databa del 7 de marzo, un 3-1 al Tenerife.

Lotina cambió la táctica y el efecto fue inmediato contra el Espanyol en Riazor: 3-0. Y la serie positiva prosiguió con la victoria en el campo del Levante (1-2), el pase en la Copa del Rey (ante el Osasuna) y el empate en Mallorca (0-0).Podría tildarse de defensiva la nueva propuesta, pero se da la curiosidad de que en este periodo con el nuevo sistema los tres centrales del Deportivo han visto puerta: Colotto y Lopo, ante el Espanyol, y Aythami, en Valencia. Demostraron el potencial del equipo en acciones a balón parado.

Igual que hace tres años

De momento, el Deportivo ha salido a flote, con once puntos, aunque ahora el asunto que ha saltado a la actualidad es la posibilidad de que Lotina no renueve su compromiso con el equipo para la próxima temporada. Curiosamente, el técnico vasco consiguió algo parecido en la segunda vuelta de la campaña 2007-08, cuando de nuevo optó por un 5-4-1 como método para enderezar el rumbo.

Entonces, el cambio fue espectacular: el Deportivo llegó a la vigésima jornada, antes de ganar por 3-1 al Valladolid en Riazor, en zona de descenso y a cinco puntos de salir de la misma. Con el nuevo esquema de juego, a priori más defensivo, acabó la Liga noveno. Entre medias, once victorias, dos empates y cinco derrotas hasta acabar el campeonato. Antes, con el 4-2-3-1, solo sumaba cuatro triunfos, cinco igualadas y once derrotas.

Algo parecido ha sucedido en el Málaga, en este caso por el cambio de entrenador. Con Jesualdo Ferreira el equipo jugaba con un 4-3-3 que en muchos encuentros lo dejaba demasiado expuesto en defensa ante los rivales. El chileno Manuel Pellegrini optó a su llegada por su tradicional 4-4-2, con un 'cuadrado' en el centro del campo, en el que los volantes dejan pasillo a la subida de los laterales. Ahora el conjunto es menos vulnerable por el centro. Los resultados, la eliminación del Hércules en la Copa y el 1-0 al Levante en la Liga.



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