Un registro sin antecedente
El Málaga C. F. nunca encajó tantos goles en Primera como esta campañaEl equipo había recibido nueve tantos menos y sumado tres más en la campaña del último descenso a Segunda, la 2005-2006
No tiene antecedente en las nueve temporadas que forman ya el pasado del actual Málaga. Ni siquiera en la de su descenso a Segunda, cuando Manolo Hierro estaba al frente del equipo, a la altura de la octava ronda el equipo blanquiazul había dado tantas facilidades para marcar a su rival. Es, pues, un récord negativo, que precisa de una rectificación inminente.
Si la estadística la referimos a las veinte campañas del extinto Club Deportivo en la categoría de honor, sí hubo tres años en los que se saldaron los dos primeros meses del certamen con más goles en contra. Menos en uno de ellos -el primero, en el que no hubo descenso directo-, en los otros dos, con los 21 goles recibidos, el equipo anunciaba ya su opción al descenso. Si en la del estreno (49-50 y con Ricardo Zamora) 14 goles solo sirvieron para sumar cinco puntos, en las otras dos se alcanzaron dos puntos más de los que actualmente aparecen en el casillero. En el último ejercicio en el que le marcaron 21 goles en ocho encuentros, con solo ocho goles a favor -cinco menos que los actuales- se habían sumado dos puntos más; o sea, nueve. Esa temporada, la 62-63, con cambio de presidente y entrenador, fue la última en que el titular de Martiricos pasó de los 19 goles en contra.
Y es que desde hace muchísimos años, inclusive los técnicos se apartaron de aquella máxima balompédica, vigente en nuestra etapa de iniciación periodística, 62 años atrás, y que decía: «La mejor defensa es un buen ataque». Un entrenador, precisamente de nuestro inmediato adversario liguero, la Real Sociedad, el famoso 'Tío Benito', que no disponía de un buen ataque, llegó a otra conclusión: «La mejor defensa es. una buena defensa». Con él llegó al futbol nacional el defensa central y del trío defensivo se pasó al cuarteto. El 4-4-3 que el Málaga C. F. pretende resucitar pasó a mejor vida, porque, ¿qué equipo en la división de honor juega con tres hombres por delante de los centrocampistas?
Olvidándonos de los viejos tiempos, en este Málaga en ninguna temporada se recibieron tantos goles. Ni siquiera en la más nefasta, cuando se perdió el derecho a continuar en la élite. Antes de su cese, Antonio Tapia había visto a sus pupilos marcar tantos goles como ahora, pero en contra solo había recibido diez, y diez eran también los puntos sumados.
Dos con menos puntos
Solo en dos de los nueve años del Club de Fútbol entre los grandes pasó de la jornada octava con menos puntos, una el año pasado, el año más complicado para la permanencia. Pero aquel Málaga de Muñiz, que tenía cuatro puntos, había defendido mucho mejor (doce goles en contra, por ocho a favor), aunque atacaba infinitamente peor.
Para los que llevamos más de media vida siguiendo al titular de Martiricos -62 años, como se ha dicho-, no da mala espina ver a los blanquiazules entre los equipos más goleadores. Nunca, ni inclusive cuando sucedió -49-50, 14 marcados; 50-51, 19, y 83-84, 15, con el 6-2 al Madrid- el Málaga jugó pensando en hacer más goles que su rival. Los equipos pequeños de Primera tienen unas limitaciones. Y sus responsables estas obligados a conocerlas.
Nadie tiene la menor duda de que la plantilla de esta temporada es muy superior a la que la precedió. Pero tampoco cabe duda alguna de que el ajuste de líneas de medio campo hacia la cobertura no es ni el adecuado ni el necesario para llegar a una cómoda permanencia. Confiamos en la rectificación. Queda tiempo para encajar las piezas certeramente.
Si la estadística la referimos a las veinte campañas del extinto Club Deportivo en la categoría de honor, sí hubo tres años en los que se saldaron los dos primeros meses del certamen con más goles en contra. Menos en uno de ellos -el primero, en el que no hubo descenso directo-, en los otros dos, con los 21 goles recibidos, el equipo anunciaba ya su opción al descenso. Si en la del estreno (49-50 y con Ricardo Zamora) 14 goles solo sirvieron para sumar cinco puntos, en las otras dos se alcanzaron dos puntos más de los que actualmente aparecen en el casillero. En el último ejercicio en el que le marcaron 21 goles en ocho encuentros, con solo ocho goles a favor -cinco menos que los actuales- se habían sumado dos puntos más; o sea, nueve. Esa temporada, la 62-63, con cambio de presidente y entrenador, fue la última en que el titular de Martiricos pasó de los 19 goles en contra.
Y es que desde hace muchísimos años, inclusive los técnicos se apartaron de aquella máxima balompédica, vigente en nuestra etapa de iniciación periodística, 62 años atrás, y que decía: «La mejor defensa es un buen ataque». Un entrenador, precisamente de nuestro inmediato adversario liguero, la Real Sociedad, el famoso 'Tío Benito', que no disponía de un buen ataque, llegó a otra conclusión: «La mejor defensa es. una buena defensa». Con él llegó al futbol nacional el defensa central y del trío defensivo se pasó al cuarteto. El 4-4-3 que el Málaga C. F. pretende resucitar pasó a mejor vida, porque, ¿qué equipo en la división de honor juega con tres hombres por delante de los centrocampistas?
Olvidándonos de los viejos tiempos, en este Málaga en ninguna temporada se recibieron tantos goles. Ni siquiera en la más nefasta, cuando se perdió el derecho a continuar en la élite. Antes de su cese, Antonio Tapia había visto a sus pupilos marcar tantos goles como ahora, pero en contra solo había recibido diez, y diez eran también los puntos sumados.
Dos con menos puntos
Solo en dos de los nueve años del Club de Fútbol entre los grandes pasó de la jornada octava con menos puntos, una el año pasado, el año más complicado para la permanencia. Pero aquel Málaga de Muñiz, que tenía cuatro puntos, había defendido mucho mejor (doce goles en contra, por ocho a favor), aunque atacaba infinitamente peor.
Para los que llevamos más de media vida siguiendo al titular de Martiricos -62 años, como se ha dicho-, no da mala espina ver a los blanquiazules entre los equipos más goleadores. Nunca, ni inclusive cuando sucedió -49-50, 14 marcados; 50-51, 19, y 83-84, 15, con el 6-2 al Madrid- el Málaga jugó pensando en hacer más goles que su rival. Los equipos pequeños de Primera tienen unas limitaciones. Y sus responsables estas obligados a conocerlas.
Nadie tiene la menor duda de que la plantilla de esta temporada es muy superior a la que la precedió. Pero tampoco cabe duda alguna de que el ajuste de líneas de medio campo hacia la cobertura no es ni el adecuado ni el necesario para llegar a una cómoda permanencia. Confiamos en la rectificación. Queda tiempo para encajar las piezas certeramente.