Consabida es la bipolaridad del Málaga, capaz de lo mejor ante la puerta contraria y de lo peor en la propia. Sus 13 goles a favor y 16 en contra lo confirman. Se trata de una estadística tan llamativa que apunta a ser histórica. Basta echar cuentas: actualmente, el equipo de Jesualdo Ferreira tiene una media de 1,86 goles a favor y 2,29 en contra. Dicho de otra manera: los blanquiazules nunca han acabado con una renta favorable tan buena y ostentan la tercera peor media encajadora de la historia. No parece que la temporada dejará indiferente a lo seguidores de Martiricos.
Hay que escudriñar la época antigua para encontrar fichas similares. Se da la paradoja que ahora que el fútbol es tácticamente mucho más moderno, ese Málaga partido en defensa y ataque que se ve actualmente se parece al de la época, cuando los sistema acumulaban muchos hombre en las jugadas ofensivas y pocos en las defensivas. De hecho, hay que remontarse a la temporada 62/63 para ver un equipo blanquiazul con tantos goles. Era una competición con sólo 16 equipos en liza (30 partidos). Por entonces, el conjunto que entrenaron primero Sabino Barinaga y luego Antonio Iznata, Chales, encajó 70 goles, una media de 2,33 por partido. Es decir, sólo cuatro décimas peor que en el curso actual. Diez años antes, en el mismo número de choque el CD Málaga recibió un tanto menos (2,3 de media). De seguir con tantas facilidades en ese sentido, Jesualdo va camino de hacer historia.
Algo que ya está haciendo en la tarjeta de goles a favor. Su media de 1,86 tantos por encuentro sólo tiene parangón mirando a la campaña 50/51, cuando las 55 dianas logradas depararon una media de 1,83. A la zaga le va el mejor Málaga de Joaquín Peiró, con 1,58 en la temporada 00/01.
El técnico del Málaga, sabe el diagnóstico de su equipo, aunque aún no ha logrado ponerle remedio: "Necesitamos más agresividad e intensidad defensiva. Quizás es un tema mental más que de sistema. Tampoco tengo los jugadores adecuados", explicó ayer el técnico blanquiazul en los micrófonos de la Ser al respecto.
Por su parte, uno de los jugadores llamados a dotar de más equilibrio al equipo, Sandro Silva, cuyo rendimiento por ahora está muy alejado de su pico, comentó ayer que son cosas "a mejorar en los entrenamientos". "Somos un grupo y todos fallamos", añadió.
Hay que escudriñar la época antigua para encontrar fichas similares. Se da la paradoja que ahora que el fútbol es tácticamente mucho más moderno, ese Málaga partido en defensa y ataque que se ve actualmente se parece al de la época, cuando los sistema acumulaban muchos hombre en las jugadas ofensivas y pocos en las defensivas. De hecho, hay que remontarse a la temporada 62/63 para ver un equipo blanquiazul con tantos goles. Era una competición con sólo 16 equipos en liza (30 partidos). Por entonces, el conjunto que entrenaron primero Sabino Barinaga y luego Antonio Iznata, Chales, encajó 70 goles, una media de 2,33 por partido. Es decir, sólo cuatro décimas peor que en el curso actual. Diez años antes, en el mismo número de choque el CD Málaga recibió un tanto menos (2,3 de media). De seguir con tantas facilidades en ese sentido, Jesualdo va camino de hacer historia.
Algo que ya está haciendo en la tarjeta de goles a favor. Su media de 1,86 tantos por encuentro sólo tiene parangón mirando a la campaña 50/51, cuando las 55 dianas logradas depararon una media de 1,83. A la zaga le va el mejor Málaga de Joaquín Peiró, con 1,58 en la temporada 00/01.
El técnico del Málaga, sabe el diagnóstico de su equipo, aunque aún no ha logrado ponerle remedio: "Necesitamos más agresividad e intensidad defensiva. Quizás es un tema mental más que de sistema. Tampoco tengo los jugadores adecuados", explicó ayer el técnico blanquiazul en los micrófonos de la Ser al respecto.
Por su parte, uno de los jugadores llamados a dotar de más equilibrio al equipo, Sandro Silva, cuyo rendimiento por ahora está muy alejado de su pico, comentó ayer que son cosas "a mejorar en los entrenamientos". "Somos un grupo y todos fallamos", añadió.