Después de dos días y medio de descanso, el Málaga reanudará el trabajo esta tarde, en el estadio de atletismo Ciudad de Málaga. En el horizonte aparece nada menos que el todopoderoso Real Madrid, que visitará el sábado La Rosaleda (22.00 horas, La Sexta) catapultado por la goleada infligida al Deportivo en el cierre de la última jornada. La misión que tienen a partir de hoy Jesualdo Ferreira y sus ayudantes del cuerpo técnico parece definida: mejorar el blindaje para frenar a la 'galaxia'. De lo contrario, el equipo se verá abrumado de principio a fin.
El Málaga da pasos en su progresión defensiva. Pero son cortos. O al menos no tan decididos como desearía el entrenador portugués. Bien es cierto que en los dos últimos encuentros no es riguroso hacer valoraciones, porque en ambos el equipo se vio en inferioridad numérica toda la segunda parte y los últimos minutos de la primera debido a sendas expulsiones de Eliseu por roja directa.
Aun así, no es un secreto que el Málaga ofrece demasiadas concesiones en la frontal del área. La falta de contundencia lo ha privado de obtener más puntos -a Ferreira las cuentas no le salen, porque cree que el equipo debería tener un mínimo de diez- y ha permitido que sus adversarios encuentren en esa zona la mejor fórmula para derribar el dispositivo defensivo blanquiazul.
En Almería el Málaga se encomendó a la suerte, pero tanto el técnico como los jugadores incidieron en el esfuerzo realizado para salvar un punto. Y aunque el conjunto rojiblanco acumuló oportunidades, sí se observó más carácter y se taparon con más eficacia los posibles disparos desde la frontal del área. Cara al próximo compromiso se antoja fundamental cerrar 'por dentro', porque ahí se fraguan las mejores opciones del Real Madrid, bien con intentos disparos de Cristiano Ronaldo y compañía, bien con posibles triangulaciones a las que conviene prestar mucha atención. Sin ir más lejos, la digna derrota sufrida la pasada temporada en el Bernabéu (2-0) comenzó con un movimiento y posterior disparo de la estrella portuguesa desde el balcón del área.
Movimientos
La mejoría experimentada por el Málaga en el plano defensivo en los dos últimos encuentros no queda plasmada en los números, ya que el Almería se valió de su superioridad numérica para dispararse hasta la docena en el cómputo de los tiros a puerta. Por otro lado, una semana antes el Villarreal hizo trabajar al guardameta Rubén cada vez que merodeó el área (siete tiros entre los palos de los nueve intentos). No obstante, en algunos movimientos sí es verdad que el equipo ofrece más seguridad que en el arranque del campeonato.
Con todo, la realidad es que al Málaga le urge ser más compacto que hasta ahora si quiere sacar el máximo partido a sus virtudes ofensivas. Hasta el momento lleva un 60 por ciento más de remates recibidos que hace un año (72 por 45), cuando sucedía al contrario. La eficacia en defensa servía entonces para compensar las evidentes carencias en ataque. Asimismo, en las seis primeras jornadas de la campaña anterior los rivales tiraron entre los palos en 23 ocasiones y ahora esa cifra se ha incrementado en más de un 50 por ciento, hasta 35. De ahí que el blindaje sea necesario. Para medirse a cualquier rival, pero sobre todo frente a la 'galaxia' blanca.
El Málaga da pasos en su progresión defensiva. Pero son cortos. O al menos no tan decididos como desearía el entrenador portugués. Bien es cierto que en los dos últimos encuentros no es riguroso hacer valoraciones, porque en ambos el equipo se vio en inferioridad numérica toda la segunda parte y los últimos minutos de la primera debido a sendas expulsiones de Eliseu por roja directa.
Aun así, no es un secreto que el Málaga ofrece demasiadas concesiones en la frontal del área. La falta de contundencia lo ha privado de obtener más puntos -a Ferreira las cuentas no le salen, porque cree que el equipo debería tener un mínimo de diez- y ha permitido que sus adversarios encuentren en esa zona la mejor fórmula para derribar el dispositivo defensivo blanquiazul.
En Almería el Málaga se encomendó a la suerte, pero tanto el técnico como los jugadores incidieron en el esfuerzo realizado para salvar un punto. Y aunque el conjunto rojiblanco acumuló oportunidades, sí se observó más carácter y se taparon con más eficacia los posibles disparos desde la frontal del área. Cara al próximo compromiso se antoja fundamental cerrar 'por dentro', porque ahí se fraguan las mejores opciones del Real Madrid, bien con intentos disparos de Cristiano Ronaldo y compañía, bien con posibles triangulaciones a las que conviene prestar mucha atención. Sin ir más lejos, la digna derrota sufrida la pasada temporada en el Bernabéu (2-0) comenzó con un movimiento y posterior disparo de la estrella portuguesa desde el balcón del área.
Movimientos
La mejoría experimentada por el Málaga en el plano defensivo en los dos últimos encuentros no queda plasmada en los números, ya que el Almería se valió de su superioridad numérica para dispararse hasta la docena en el cómputo de los tiros a puerta. Por otro lado, una semana antes el Villarreal hizo trabajar al guardameta Rubén cada vez que merodeó el área (siete tiros entre los palos de los nueve intentos). No obstante, en algunos movimientos sí es verdad que el equipo ofrece más seguridad que en el arranque del campeonato.
Con todo, la realidad es que al Málaga le urge ser más compacto que hasta ahora si quiere sacar el máximo partido a sus virtudes ofensivas. Hasta el momento lleva un 60 por ciento más de remates recibidos que hace un año (72 por 45), cuando sucedía al contrario. La eficacia en defensa servía entonces para compensar las evidentes carencias en ataque. Asimismo, en las seis primeras jornadas de la campaña anterior los rivales tiraron entre los palos en 23 ocasiones y ahora esa cifra se ha incrementado en más de un 50 por ciento, hasta 35. De ahí que el blindaje sea necesario. Para medirse a cualquier rival, pero sobre todo frente a la 'galaxia' blanca.