Jesualdo Ferreira (J.F. tiene bordado en su camiseta de trabajo) no vio en directo los desplantes de Apoño al ser sustituido. Debió de ser el único, porque toda la Rosaleda lo presenció. Sin embargo, anoche, al ver repetido el partido en su domicilio, observó toda la secuencia. Y no le ha sentado bien. Lo ha reconocido públicamente este mediodía en Punto Radio: “Ahora cuando llegue al entrenamiento hablaré con el equipo y con Apoño y le diré que si no le gusta salir, lo mejor es que nunca entre. A ningún jugador le gusta ser cambiado, sólo cuando se va ganando, para que lo aplaudan”. Ha sonado directo y duro, pero Jesualdo lo ha hecho público porque “es algo público. Si hubiera pasado en mi vestuario o en mi entrenamiento lo arreglaría de puertas para adentro”.
El técnico portugués se ha explayado en la Tertulia del Restaurante Los Robles, que organiza la emisora malagueña. Tras sobrevolar sus inicios en el fútbol como centrocampista “que trabajaba poco y que no jugaría en su propio equipo” y sus primeros pinitos como entrenador, con especial hincapié en su “enriquecedora experiencia en Marruecos”, el técnico ha desgranado diversos asuntos de interés blanquiazul. Uno de sus titulares ha sido cuando se ha referido a la posibilidad de acabar en el Málaga su carrera profesional. “Terminar en Málaga para mí sería importante porque significaría que habría cumplido los tres años de contrato. Vine a Málaga porque me presentaron un proyecto que me gustó. Tengo todas las condiciones para que el Málaga pueda hacerse un club mayor y, por norma, los clubes buenos tienen buenos equipos”, argumentó.
Además, habló de otros temas. Se los resumimos:
¿Cómo se gestó su fichaje?
Siempre vengo a veranear a Marbella. Estaba aquí de vacaciones. Hablamos mucho. Yo conversaba con Abdullah (Ghubn) y luego también tuve contacto con el Sheikh. Cuando entendimos que habíamos llegado a un acuerdo de ideas, hablamos del contrato y tardamos dos minutos en hacerlo. Tuve otras propuestas, pero no me interesaron.
¿Paso atrás?
Depende, si entendemos que mi carrera en Portugal fue de la selección, al Benfica y luego al Oporto y que cuando terminé en Oporto no tenía nada más para ganar… No creo que sea un paso atrás. Podía salir para países o áreas donde me interesaban sólo las cuestiones financieras. Venir a Málaga puede entenderse que es un paso para atrás en lo deportivo, pero yo no vine aquí con los años que tengo para construir una carrera. Yo puedo aportar al Málaga la experiencia y lo que pienso es que el Málaga tiene necesidad de eso, para que con el paso de los años un entrenador con mucha experiencia pueda promocionarse en este club.
Todo lo que quiero para Málaga hoy, toda mi lucha, no es para mí. Cuando me vaya a Portugal, me llevaré la ropa y los coches, el resto es del Málaga. Todo lo que hago hoy y propongo es para el Málaga. Esto no es un proyecto de equipo, es un proyecto de club.
Métodos
Yo no voy a cambiar el mundo ni el fútbol español, pero tengo que tener mis principios para ver lo que es más importante para mi equipo y para mi juego. Yo no quiero cambiar nada. La capacidad que tengo es la de saber poner y dar de acuerdo con la realidad de frente lo que es tu conocimiento, tu capacidad. Yo vengo de entrenar a un equipo que siempre jugaba para ganar, donde empatar es un problema y ahora llego a otro que el año pasado luchaba por el descenso. ¿Y ahora qué hacemos? Si yo cambio, ellos van a continuar igual. Y hoy muchos de ellos ya son diferentes de pensamiento y de capacidad. Entiendo que mi exigencia puede ser difícil de entender para los jugadores, pero ellos saben también cuál es su nivel. De mi parte, si me voy a comportar de acuerdo a cómo éramos antes, no vamos a mejorar nada.
¿Cambiaría el sistema si no funciona?
Si el 4-3-3 es ofensivo, eso me da un placer, ya que, para mí, los equipos que mejor juegan y que quieren ganar más veces son los que más atacan. El problema no es el sistema, sino la concepción que ese entrenador posee de los jugadores que tiene. Yo no voy a dejar de ser un entrenador ofensivo, que no va entrar a un partido y que no va a intentar ganar. Lo importante es que los jugadores entiendan que para jugar con cualquier equipo hay que tener siempre la misma actitud y la misma mentalidad. Por ejemplo, el Sevilla jugó con tres medios ayer en Málaga, con respeto. Si existe otro sistema con el que pueda ganar con estos jugadores y sus cualidades, lo utilizaré.
Prensa
La prensa no me da dolores de cabeza, me gusta mucho la prensa, me gusta charlar con la prensa y discutir de fútbol con la prensa. No me gusta discutir cosas que no sean importantes. No tengo tiempo ni paciencia para hacerlo. Para hablar de fútbol siempre estoy abierto. Si algún jugador tiene algo que decir lo dice una vez, no lo dice muchas veces. Si lo repite, después se interpreta como cada uno quiere y eso no es bueno para el equipo.
Entrenamientos a puerta cerrada.
En un entrenamiento acontecen muchas cosas, incluso el entrenador tiene que intervenir alguna vez u ocurren cosas que no son agradables. Eso es algo nuestro, del equipo, del trabajo. Es una cosa que no tiene que ser vista por nadie. Lo que queremos que vean de nosotros es algo bueno, en los partidos y en los entrenamientos. Si hay una pelea entre dos jugadores en un entrenamiento, que es normal, ya que sin dos o tres peleas un equipo no es equipo, y alguien lo ve y lo escribe es un problema. Los entrenamientos tienen que ser como los partidos. Y queremos que los jugadores se concentren y escuchen al entrenador y que no se distraigan con cosas que pasan por detrás. Cerrar los entrenamientos es una cuestión de seriedad profesional.
http://www.eldesmarquemalaga.es/agenda-malaga/23255-jf-a-apono-si-no-te-gusta-salir-lo-mejor-es-que-nunca-entres