Cuando Fernando salió del campo, recibió unos tímidos pitos, ya sabemos que no es un jugador como el que estaba en el Betis, pero por lo menos se sacrifica en defensa, todo lo contrario que el de La Palmilla, en el segundo gol, deja que Joaquin se vaya de él y no es capaz ni de hacerle sombra, con lo cual Gámez que lo recibe en carrera y dentro del area, esta vendido, fue la jugada 1-2.
Pero es que el 1-3 el balón se pasea por su lado y hay dos jugadores que hacen una pared y el tio en vez de seguirlos, se queda medio parado y el jugador centra a placer y es por eso que encajamos el 1-3.
Apoño se rie de todo el mundo, y la gente lo jalea como si fuera un ídolo. A jugadores de su calidad hay que exigirles lo máximo y no se puede vivir del pasado y cuidarse como un profesional que es.
Veremos como transcurren las próximas semanas, ojala Apoño quiera ser un profesional de calidad en el Málaga, de él depende.