El Málaga no ha sido capaz de trarse los tres puntos de su visita al Ono Estadi después de realizar un buen partido en la primera parte y quedarse dormido en la segunda
El segundo empate consecutivo del equipo balear en el Ono Estadi (hace quince días hizo tablas 3-3 con el Athletic de Bilbao), fue muy trabajado, ya que el Málaga cobró ventaja en dos ocasiones en la primera parte, mediante un autogol de Iván Ramis y un golazo del francés Nabil Baha.
Un gol del defensa Josemi en el primer tiempo, y otro del camerunés Pierre Webó en la reanudación, equilibraron un partido que enfrentó a dos equipos que se conocían muy bien, ya que acaban de disputar una eliminatoria de la Copa del Rey que fue favorable al Mallorca.
El conjunto malagueño, sin embargo, esta tarde no tuvo nada que ver con el que había perdido 2-0 en la Copa del Rey en este mismo campo. Fue más ambicioso, hizo circular el balón con mucho criterio, y tuvo en los portugueses Sergio Barbosa "Duda" y Eliseu Pereira a dos excelentes futbolistas, que no sólo ayudaron en la zona ancha, sino que, además, se incorporaron al ataque con gran peligro.
El autogol de Iván Ramis (min. 12) fue producto de un centro envenenado de Duda, y el segundo (min. 23) de una asistencia de libro al francés Nabil Baha, que fusiló al meta argentino Germán Lux.
El Mallorca dio señales de vida con el empate de Josemi (min.17), pero, su juego fue gris y apagado. Durante muchos minutos, el único capaz de crear peligro fue el guineano Alhassane Keita, que debutaba en una alineación titular. Con una velocidad endiablada logró abrir espacios en la ordenada defensa visitante, pero no fue suficiente.
El público perdió la paciencia con su equipo en dos ocasiones. Tras las continuas pérdidas de balón después del gol de Baha y al finalizar la primera parte. El Mallorca empieza a jugar con fuego y la afición se lo recuerda cada vez que tiene ocasión.
Reacción en la segunda parte
El técnico Gregorio Manzano buscó una reacción en el segunda parte, y dejó en el vestuario al vasco Ariz Aduriz, que cedió su puesto al camerunés Pierre Webó.
El Mallorca fue un vendaval en los primeros minutos, con dos oportunidades consecutivas de Webó, ambas de cabeza. El Málaga perdió orden con la salida en tromba de su rival y tuvo muchos problemas para serenar el juego y buscar el contragolpe.
Uno de los jugadores más activos ante la portería de Goitia fue el venezolano Juan Arango. Tuvo el gol del empate en varias ocasiones, pero sin suerte, aunque lo probó de todas las maneras, de cabeza y con ambas piernas. Sin duda, fue la gran figura de su equipo.
Eliseu pudo sentenciar (min. 60), pero Lux despejó en la misma línea de gol. No perdonó, poco después (min. 62), Webó, que supo aprovechar un grueso error de la zaga visitante para empatar el partido.
El último cuarto de hora fue muy disputado, con ocasiones para los dos equipos. Eliseu reclamó un penalti a dos minutos del final, pero el árbitro no lo concedió ante las protestas de todos los jugadores del Málaga . El Mallorca, mucho más entonado, siguió a lo suyo, atacando con todas sus fuerzas, pero no pudo vencer la resistencia de la segura defensa malagueña.
El segundo empate consecutivo del equipo balear en el Ono Estadi (hace quince días hizo tablas 3-3 con el Athletic de Bilbao), fue muy trabajado, ya que el Málaga cobró ventaja en dos ocasiones en la primera parte, mediante un autogol de Iván Ramis y un golazo del francés Nabil Baha.
Un gol del defensa Josemi en el primer tiempo, y otro del camerunés Pierre Webó en la reanudación, equilibraron un partido que enfrentó a dos equipos que se conocían muy bien, ya que acaban de disputar una eliminatoria de la Copa del Rey que fue favorable al Mallorca.
El conjunto malagueño, sin embargo, esta tarde no tuvo nada que ver con el que había perdido 2-0 en la Copa del Rey en este mismo campo. Fue más ambicioso, hizo circular el balón con mucho criterio, y tuvo en los portugueses Sergio Barbosa "Duda" y Eliseu Pereira a dos excelentes futbolistas, que no sólo ayudaron en la zona ancha, sino que, además, se incorporaron al ataque con gran peligro.
El autogol de Iván Ramis (min. 12) fue producto de un centro envenenado de Duda, y el segundo (min. 23) de una asistencia de libro al francés Nabil Baha, que fusiló al meta argentino Germán Lux.
El Mallorca dio señales de vida con el empate de Josemi (min.17), pero, su juego fue gris y apagado. Durante muchos minutos, el único capaz de crear peligro fue el guineano Alhassane Keita, que debutaba en una alineación titular. Con una velocidad endiablada logró abrir espacios en la ordenada defensa visitante, pero no fue suficiente.
El público perdió la paciencia con su equipo en dos ocasiones. Tras las continuas pérdidas de balón después del gol de Baha y al finalizar la primera parte. El Mallorca empieza a jugar con fuego y la afición se lo recuerda cada vez que tiene ocasión.
Reacción en la segunda parte
El técnico Gregorio Manzano buscó una reacción en el segunda parte, y dejó en el vestuario al vasco Ariz Aduriz, que cedió su puesto al camerunés Pierre Webó.
El Mallorca fue un vendaval en los primeros minutos, con dos oportunidades consecutivas de Webó, ambas de cabeza. El Málaga perdió orden con la salida en tromba de su rival y tuvo muchos problemas para serenar el juego y buscar el contragolpe.
Uno de los jugadores más activos ante la portería de Goitia fue el venezolano Juan Arango. Tuvo el gol del empate en varias ocasiones, pero sin suerte, aunque lo probó de todas las maneras, de cabeza y con ambas piernas. Sin duda, fue la gran figura de su equipo.
Eliseu pudo sentenciar (min. 60), pero Lux despejó en la misma línea de gol. No perdonó, poco después (min. 62), Webó, que supo aprovechar un grueso error de la zaga visitante para empatar el partido.
El último cuarto de hora fue muy disputado, con ocasiones para los dos equipos. Eliseu reclamó un penalti a dos minutos del final, pero el árbitro no lo concedió ante las protestas de todos los jugadores del Málaga . El Mallorca, mucho más entonado, siguió a lo suyo, atacando con todas sus fuerzas, pero no pudo vencer la resistencia de la segura defensa malagueña.