El Málaga vuelve al punto de partida
El club rompe con el patrocinador, con la empresa de publicidad ISO e intentará mejorar los ingresos por televisión, lo que permitirá a la entidad emprender retos de mayor nivelEl estadio lucirá menos propaganda y será más selecta, mientras que espera disponer en breve de un 'sponsor'
ANTONIO GÓNGORA.-
El club de Martiricos da un paso atrás para impulsarse con fuerza y solidez. Frena la gestión de perfil modesto para buscar la grandeza a medio plazo. Los nuevos propietarios pretenden partir de cero, neutralizar todos los contratos susceptibles de mejora y emprender una etapa más próspera y con mayores ingresos. La fuerte inversión realizada por el jeque Abdullah Al-Thani y sus colaboradores deberá estar acompañada de una subida también en las percepciones por los distintos capítulos.
Los nuevos gestores ya han realizado grandes modificaciones estructurales para dar el salto de calidad también en el presupuesto. No sería razonable que el club creciera en los gastos y no lo hiciera en los ingresos. Los propietarios, de entrada, pretenden ingresar más dinero de lo acostumbrado hasta ahora con el patrocinador principal de la camiseta (era William Hill). Rompieron con la empresa inglesa de apuestas y ahora esperan disponer en breve de otro gran 'sponsor' que aporte una cantidad mucho más elevada (pagaba entre 600.000 y un millón de euros). Es previsible que el nuevo patrocinador sea un gran multinacional.
Otro más de los principales problemas del pasado del club siempre fue el contrato publicitario con ISO Consulting, una empresa que se encargaba de la gestión de esta parcela. Con la puesta en marcha del proceso concursal hace cerca de cuatro años se modificaron las condiciones para que el club saliera algo menos perjudicado. En ese caso, el acuerdo final permitió el reparto de los ingresos publicitarios. La mitad para cada parte.
Acuerdo de rescisión
Ahora, sin embargo, está a punto de cerrarse la ruptura definitiva con ISO. Ya existe acuerdo, que se rubricará en poco tiempo. El Málaga, de esta forma, tendrá las manos libres para negociar de la forma que considere más oportuna. La estrategia será diferente a partir de ahora. El club será más selectivo a la hora de elegir a los anunciantes, pero, a cambio, intentará elevar los ingresos. Habrá menos carga publicitaria en el campo. En la actualidad, los aficionados que pudieron seguir el partido del Costa del Sol o el debut liguero contra el Valencia (en el propio estadio o por la televisión) seguramente observaron que el estadio está limpio de anuncios. Sólo se puede ver la imagen corporativa de la entidad y la publicidad que aparece en el marcador electrónico que rodea el terreno de juego. De hecho, ahora estos anuncios son fundamentalmente locales, a la espera de pasar a la siguiente fase, en la que llegarán nuevos clientes que aporten sumas importantes.
Pero la gran fuente de ingresos del Málaga y de todos los clubes se centra en los derechos de televisión. La entidad de Martiricos percibe ahora unos 15 millones de euros anuales (esta cifra no es fija, sino que puede variar en función de distintos objetivos). Esta cantidad es atractiva para un Málaga modesto, algo más pobre, pero quizás se quede escasa para el nuevo club, cuyos gestores invierten fuerte y esperan grandes resultados en breve. Pero existe un contrato con Mediapro que deberá cumplir el club. Sin embargo, los propietarios de los derechos de televisión aceptaron antes renegociar con otros clubes por el crecimiento de los mismos, por lo que es previsible que los nuevos propietarios del Málaga intenten algo parecido. Una mejora en este capítulo sería determinante para el anunciado salto de calidad.
El club de Martiricos da un paso atrás para impulsarse con fuerza y solidez. Frena la gestión de perfil modesto para buscar la grandeza a medio plazo. Los nuevos propietarios pretenden partir de cero, neutralizar todos los contratos susceptibles de mejora y emprender una etapa más próspera y con mayores ingresos. La fuerte inversión realizada por el jeque Abdullah Al-Thani y sus colaboradores deberá estar acompañada de una subida también en las percepciones por los distintos capítulos.
Los nuevos gestores ya han realizado grandes modificaciones estructurales para dar el salto de calidad también en el presupuesto. No sería razonable que el club creciera en los gastos y no lo hiciera en los ingresos. Los propietarios, de entrada, pretenden ingresar más dinero de lo acostumbrado hasta ahora con el patrocinador principal de la camiseta (era William Hill). Rompieron con la empresa inglesa de apuestas y ahora esperan disponer en breve de otro gran 'sponsor' que aporte una cantidad mucho más elevada (pagaba entre 600.000 y un millón de euros). Es previsible que el nuevo patrocinador sea un gran multinacional.
Otro más de los principales problemas del pasado del club siempre fue el contrato publicitario con ISO Consulting, una empresa que se encargaba de la gestión de esta parcela. Con la puesta en marcha del proceso concursal hace cerca de cuatro años se modificaron las condiciones para que el club saliera algo menos perjudicado. En ese caso, el acuerdo final permitió el reparto de los ingresos publicitarios. La mitad para cada parte.
Acuerdo de rescisión
Ahora, sin embargo, está a punto de cerrarse la ruptura definitiva con ISO. Ya existe acuerdo, que se rubricará en poco tiempo. El Málaga, de esta forma, tendrá las manos libres para negociar de la forma que considere más oportuna. La estrategia será diferente a partir de ahora. El club será más selectivo a la hora de elegir a los anunciantes, pero, a cambio, intentará elevar los ingresos. Habrá menos carga publicitaria en el campo. En la actualidad, los aficionados que pudieron seguir el partido del Costa del Sol o el debut liguero contra el Valencia (en el propio estadio o por la televisión) seguramente observaron que el estadio está limpio de anuncios. Sólo se puede ver la imagen corporativa de la entidad y la publicidad que aparece en el marcador electrónico que rodea el terreno de juego. De hecho, ahora estos anuncios son fundamentalmente locales, a la espera de pasar a la siguiente fase, en la que llegarán nuevos clientes que aporten sumas importantes.
Pero la gran fuente de ingresos del Málaga y de todos los clubes se centra en los derechos de televisión. La entidad de Martiricos percibe ahora unos 15 millones de euros anuales (esta cifra no es fija, sino que puede variar en función de distintos objetivos). Esta cantidad es atractiva para un Málaga modesto, algo más pobre, pero quizás se quede escasa para el nuevo club, cuyos gestores invierten fuerte y esperan grandes resultados en breve. Pero existe un contrato con Mediapro que deberá cumplir el club. Sin embargo, los propietarios de los derechos de televisión aceptaron antes renegociar con otros clubes por el crecimiento de los mismos, por lo que es previsible que los nuevos propietarios del Málaga intenten algo parecido. Una mejora en este capítulo sería determinante para el anunciado salto de calidad.