PEDRO LUIS ALONSO plalonso@diariosur.es.-

El Málaga agotó ayer el plazo para inscribir jugadores en la Liga sin apuntalar su centro del campo, la que parecía su mayor necesidad en el mercado de fichajes. Finalmente, las incorporaciones ya anunciadas por este periódico de Rubén, como tercer portero, y el danés Stadsgaard, el quinto central, son las que cierran la plantilla, que contará con veinticuatro efectivos, más la aportación de dos jóvenes como Juanmi y Portillo, que se entrenarán siempre con el primer equipo, aunque pueden jugar también partidos con el Atlético Malagueño en Tercera División.

La última jornada para fichar jugadores registró una vez más una actividad frenética. Ultimado ya el acuerdo con Rubén, fue presentado por la tarde; asimismo, pasó el reconocimiento médico Stadsgaard y firmó por tres años con opción a un cuarto opcional, si es que juega un mínimo de veinte partidos en la temporada anterior. El jugador danés, de 25 años, procede del Rosenborg y ha sido internacional en las categorías inferiores de su selección. Ha participado en las últimas semanas en las eliminatorias previas de la Champions con su equipo, y el pasado verano disputó el Trofeo Santiago Bernabéu en la capital. El desembolso, que se podrá confirmar hoy (13.30 horas) en su presentación ante los medios, podría estar en torno a los dos millones. La cláusula de rescisión de su contrato asciende a diez.

Desde la dirección deportiva, Sandro justificó ayer así la llegada de un quinto central: «Hemos tenido varias lesiones (en referencia a los problemas actuales de Hélder Rosário y Malagueño) y es una posición que había que cubrir». Asimismo, el Málaga trabajó para reforzar su centro del campo, la que constituía su prioridad, pero no encontró esa opción interesante en la relación calidad-precio.

Un jugador con el que se negoció hasta el último momento fue el francés de origen senegalés Alfred Ndiaye, del Nancy. A sus veinte años, su perfil es el de un jugador de fuerza en la línea medular y ha jugado en la selección sub-17 y sub-19 gala, pero el traspaso era muy elevado. El club preguntó también por Manuel Fernandes, al que el Valencia estaba dispuesto a ceder. Más curtido y con mejor conocimiento de la Liga española, el problema aquí estaba en la alta cuantía de su ficha, en torno a 1,8 millones, por lo que también se desestimó la operación.

Además, uno de los temores se subsanó, pues una petición del Real Madrid a la Federación Española permitió que los clubes pudieran superar el plazo inicial de las seis de la tarde de ayer para negociaciones con 'transfer' internacional.

David González, al Cádiz

Otro de los capítulos importantes fue resolver la salida de David González y Benachour. Se logró con el primero de ellos, que se marcha cedido al Cádiz, de Segunda B. «Era una de las mejores opciones, aunque tuve posibilidades de jugar en Segunda. Espero que esto me permita crecer como futbolista. Tengo que hacer un buen año para quedarme en el Málaga la próxima temporada. Me he quedado con el gusanillo de jugar un partido oficial en Primera», comentó el ovetense sobre su nuevo rumbo profesional, similar al de Toribio (Ponferradina) y Jordi Pablo (Cartagena), otros cedidos.

Un último asunto a resolver era el de Edu Ramos, para conseguir que pudiera alternar en el equipo de Primera y en el filial, igual que Portillo y Juanmi. Al tener un contrato antiguo esto no es posible, y al no marcharse cedido el joven centrocampista tendrá que conformarse con jugar esta temporada en el Atlético Malagueño.