Antonio Gallardo | 21/08/2010

Rubén Martínez lleva varias semanas con una obsesión en su cabeza: jugar en el Málaga. Muñiz le puso en su agenda a principios de verano y Jesualdo y su cuerpo técnico heredaron los deseos del asturiano. El meta del Cartagena es el objetivo prioritario para completar la portería desde hace semanas. Sin embargo, las negociaciones se están alargando más de lo esperado. El tira y afloja de ambos clubes continúa y el portero no quiere que se demore más el acuerdo. Tiene delante el tren de Primera y no está dispuesto a dejarlo escapar: "Mi objetivo es fichar por el Málaga. Es mi ilusión, una oportunidad inmejorable para mí. Quiero ir allí sí o sí". Rubén rompió ayer su silencio en AS (llevaba más de un mes sin atender a los medios) para posicionarse y dejar muy claras sus intenciones: "Puedo estar ante la oportunidad de mi vida y quiero aprovecharla. Tengo mucha ilusión y muchas ganas de poder ir a jugar al Málaga".

El Cartagena sigue sin ceder a las presiones del Málaga y del jugador y no baja su petición de los 1,3 millones. El club blanquiazul se plantó hace varios días en el millón de euros y ahí ha quedado la negociación, de momento. El meta defiende su salida y considera que el club blanquinegro hará un gran negocio vendiéndole: "Siempre les he dicho, incluso antes de este proceso, que mi idea era ir a Primera. Que el club obtuviese un dinero bueno por mí. Llegué aquí gratis y todo el dinero que saque el Cartagena sería beneficio para ellos. Les he pedido que negocien y hagan lo que esté en sus manos porque es una oportunidad buenísima para mí y para el club. Además, acabo contrato en dos años y si sigo en Cartagena el verano que viene, con un año sólo de contrato por delante, mi cotización bajará mucho y nunca van a ingresar tanto como ahora. Es el momento oportuno para las dos partes".

El ataque de sinceridad de Rubén no ofrece dudas. El Málaga insiste en él porque los informes que maneja el cuerpo técnico son excelentes. "Es el mejor portero de Segunda", aseguran quienes le conocen. Forjado en La Masía, Rubén fue el tercer portero del Barça que ganó la Champions en 2006. A sus 26 años, considera que ha llegado el momento de aterrizar en la élite. "Si los clubes ceden un poco, se puede llegar a un acuerdo", vaticina antes de advertir que para nada esta historia le está haciendo descuidar su puesta a punto: "Estoy trabajando al cien por cien o incluso más por si me voy a Málaga o por si me quedo. Un profesional tiene que estar preparado para todo". Pero insiste: "Estoy con la máxima ilusión por que se haga la operación".