El césped de La Rosaleda será mimado por el jardinero más mediático del fútbol español
Benito Mateo es un galáctico en los cuidados de la hierba de los terrenos de juego, llega del RCD Mallorca
MANU PUGA. MÁLAGA No marcará goles, ni siquiera los evitará, pero el Málaga CF acaba de cerrar otro fichaje, oficial desde ayer. El club de Martiricos acaba de birlarle uno de los miembros más valiosos al RCD Mallorca. El jefe de jardinería, Benito Mateo, abandona la isla por motivos personales y ficha por el equipo de La Rosaleda. «Me voy muy satisfecho por el trabajo que he desarrollado y por el respaldo y reconocimiento que me ha dispensado el club en estos doce años», aseguró ayer orgulloso en Palma de Mallorca, antes de hacer las maletas hacia su nuevo destino, la Costa del Sol.
En Palma es muy querido, no era un empleado más. Ni mucho menos. Es el jardinero más mediático del fútbol español fruto de su sabiduría sobre el césped. El Inter de Milán y Valencia ya contrataron sus servicios, aunque el principal beneficiado ha sido el club de Son Moix, como esperamos que a partir de ahora sea el conjunto blanquiazul.
A Mateo, Héctor Cúper le cambió la vida. El entrenador argentino quedó asombrado del buen estado del terreno de juego del Nou Camp de Inca, estadio al que el Mallorca iba a entrenar en su temporada de estreno en Primera División. Ahora a Benito le esperan dos alfombras nuevas a las que cuidar, la de La Rosaleda y la del Estadio de Atletismo, donde se entrenará el equipo.
«El 1 de julio de 1998 empecé en el Mallorca y hasta hoy», recuerda el jardinero. Desde entonces siempre ha lucido la camiseta rojilla y a partir de ahora tendrá que enfundarse la albiceleste.
MAteo ha trabajado para otros clubes de forma puntual, siempre con Cúper como valedor. «El Valencia me pidió consejo durante unos días sobre el estado de los campos de su ciudad deportiva», rememora. Su reconocimiento llegó más allá de las fronteras. Durante tres años acudió una vez al mes a Milán para hacerse cargo del mantenimiento de la ciudad deportiva del Inter, ya no sólo con el propio Cúper, sino también con Zacheroni y Mancini en el banquillo neroazzurro. El Aris de Salónica también le contrató en enero de este año para asesorar a sus jardineros.
El fútbol español le descubrió en marzo de 2007, durante un partido de la selección española en Son Moix frente a Islandia. Llovía a mares sobre Palma desde hacía muchas horas y el césped ni siquiera se levantó. Ni rastro de charcos. Cuando la meteorología concedió una tregua de diez minutos, el drenaje absorbió a la perfección toda el agua ante la perplejidad de los propios jugadores, aficionados y espectadores. Los medios de comunicación nacionales resaltaron el trabajo de Benito. Su nuevo reto es el Málaga. «Me han recibido con los brazos abiertos», dice ilusionado. Un mago de la jardinería que La Rosaleda necesita como ´el comer´.