Duda, que oficialmente terminó sus vacaciones esta semana, ha renunciado a ellas durante todo el verano para poder recuperarse de la lesión sufrida en Sudáfrica
El periodo vacacional más intenso de la carrera futbolística de Sergio Paolo Barbosa Valente, Duda, toca hoy a su fin, justo cuando el portugués se incorpore a la pretemporada del Málaga junto al resto del grupo. Aunque los plazos de incorporación no le son aplicables, ya que ha vivido un periodo estival diferente al que está habituado. Otrora a caballo entre Cádiz, su Oporto natal y la Costa del Sol disfrutando de sus vacaciones, este año ha estado definido por el Mundial de Sudáfrica, que no acabó para él de la forma que hubiera soñado y que le regaló un amargo proceso de recuperación.
Duda abandonaba tierras sudafricanas días después de la eliminación del combinado portugués ante España. Un duelo que el luso se perdió a causa de una lesión muscular sufrida ante Brasil, en el último encuentro de la fase de grupos. Ya en Málaga, al medio se le diagnosticó una rotura fibrilar en los adductores de su pierna derecha y una inflamación en el pubis. Este hecho, le obligó a posponer para otro año su descanso y, en lugar de eso, se ha visto obligado a sacrificar todo el mes de julio con el objetivo de poder llegar en forma a la temporada venidera.
Con La Rosaleda y Benahavís como testigos de este día a día, el luso ha vivido en la sombra una mezcla de sensaciones muy diferentes. Al margen de la ilusión por ser una parte esencial del proyecto más ambicioso desde que viste de blanquiazul, Duda ha podido comprobar de primera mano el sufrimiento y la paciencia que conlleva el proceso de recuperación de su lesión.
A pesar de ello, el luso es plenamente consciente de la importancia de incidir en este punto. Ya vivió en el Sevilla una situación similar, que acabó lastrando su condición física durante la temporada a causa de una recuperación deficiente y que le sirvió de lección. A sus 29 años, y expectante por la temporada que se aproxima, Duda centra sus esfuerzos en poder superar plenamente esta merma física para el mes de septiembre. A pesar de ello, los plazos no son optimistas de cara al estreno en La Rosaleda ante el Valencia.
Y es que, aunque no ha trascendido demasiado acerca de sus avances físicos, parece que, superado el problema de la rotura de fibras en los adductores, la preocupación se centra ahora en la zona del pubis. La inflamación que tanto preocupaba en un principio al cuerpo médico y al propio jugador, y que después se comprobó que no era una rotura, se ha convertido en el freno del proceso de recuperación. Así, la premura no va a ser un factor influyente a la hora de establecer el plazo del retorno de Duda junto a sus compañeros.
Además, el hecho de que sus vacaciones finalicen es sólo un trámite formal. Desde el club tienen en cuenta que el luso ha sacrificado su periodo de descanso para llegar en plenas condiciones físicas a la próxima campaña y, al considerarlo en un estatus especial por ello, actuarán en consecuencia. Así, aunque a partir de hoy se le podrá ver junto a la plantilla del Málaga en el anexo a La Rosaleda, Duda trabajará al margen para poder coger cuanto antes el estandarte blanquiazul que portó la temporada pasada.
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