El Málaga, a paso de tortugaEl club apenas avanza en el capítulo deportivo y tampoco aclara su estructura. La llegada de Ben Nasser, a finales de esta semana, debe de servir para desvelar todas las incógnitas a quince días del comienzo del trabajoEl Málaga no avanza. Va a paso de tortuga a todos los niveles. Doce días después de la venta de la mayoría de las acciones de la sociedad por parte de Fernando Sanz y su esposa, Íngrid Asensio, al jeque Abdullah ben Nasser Al-Thani, únicamente se conoce la identidad del entrenador (el portugués Jesualdo Ferreira) en lo referente a la estructura del club y a la plantilla de futbolistas para la próxima campaña.
De fútbol no se habla. Todos los emisarios del jeque se limitan estos días a solicitar contratos de todo tipo, desde acuerdos de colaboración con empresas hasta el seguro que cubre un posible caso de legionella a causa del aire acondicionado. Esa es la prioridad en estos momentos para el secretario del jeque, Abdullah Mohammed, y la abogada y uno de los dos apoderados designados por Ben Nasser, Yasmin Al-Sahoud, cuando acuden al estadio La Rosaleda.
Nadie sabe a qué carta quedarse estos días. En el club la incertidumbre es absoluta, porque, independientemente de que nadie conoce las intenciones reales del nuevo propietario -si habrá muchos cambios o pocos, y sobre todo a qué nivel-, cualquier rumor corre como la pólvora por los pasillos, aunque carezca de la más mínima credibilidad. La zozobra y el ambiente enrarecido vuelven a reinar en las oficinas del Málaga después de la serenidad de los últimos años tras la dramática situación vivida con el expediente de regulación de empleo dentro del proceso concursal.
Estancamiento Precisamente ese estancamiento, debido con toda seguridad a la demora en la llegada de Ben Nasser, es el que también fomenta la preocupación interna. Hasta ahora la buena marcha del club siempre dependía de los resultados deportivos favorables. Esa percepción no cambia entre los empleados de la entidad, porque la teórica inyección de capital no garantiza éxitos -ahí están los numerosos ejemplos del fútbol inglés- y no cabe duda de que una temporada que no cumpliera las expectativas del nuevo propietario podría mermar la ilusión de este en su nueva aventura empresarial.
Hoy por hoy, en el Málaga no se toman decisiones importantes. Las personas designadas por el jeque se antojan emisarios sin suficiente poder. Únicamente allanan el terreno a la espera de que aterrice Ben Nasser, algo que según las últimas previsiones se da casi por seguro para finales de esta semana, el viernes o el sábado. Mientras tanto, dado que en la mayoría de los casos las preguntas de Abdullah Mohammed y Yasmin Al-Sahoud están encaminadas a los diferentes acuerdos contractuales que posee el club, son atendidas por el director general ejecutivo, José María Fernández Mochón, y los correspondientes jefes de departamento.
Casi nada se sabe de la futura estructura del club, ni siquiera del papel del todavía presidente, Fernando Sanz. Queda comprobar si a la hora de la verdad será él, al margen del cargo que ocupe, quien tenga que dar la cara en los palcos o si Ben Nasser dejará a alguien en ese papel, opción esta última que parece descartada. En cualquier caso, en el día a día el nuevo propietario tendrá que confirmar si Sanz es la cara visible del proyecto.
8 de julio En el capítulo deportivo, más de lo mismo. Una jornada más y ni una sola noticia sobre la futura plantilla. Únicamente trasciende que el nuevo entrenador, Jesualdo Ferreira, conversa a diario con Sandro. Y sólo quedan quince días para el comienzo del trabajo. La fecha elegida, el 8 de julio, ya fue fijada por el anterior cuerpo técnico y, salvo contratiempo, se respetará. Otra cuestión será el calendario de encuentros de pretemporada diseñado por Juan Ramón Muñiz y su grupo de colaboradores.
La falta de noticias sobre el proyecto de la próxima temporada también trae de cabeza a los jugadores con contrato en vigor. El mercado se mueve y el panorama en el fútbol español no está para quedarse fuera de un equipo a las puertas de julio. Todos quieren saber antes qué piensa Ferreira y, lo que es peor, también escuchan comentarios y rumores que a día de hoy no dejan de ser una anécdota, porque el portugués conoce muy poco de todos ellos.
Las personas cercanas al jeque no le dan importancia a esta cuestión y consideran que existe margen suficiente para configurar una plantilla y ocupar un puesto en la mitad alta de la clasificación de Primera. Son sólo quince días, pero la confianza en culminar con celeridad las diferentes negociaciones es enorme.
Visto el panorama, tampoco nadie se atreve a poner la mano en el fuego respecto a que fuera del club algún asesor externo esté enfrascado en esas gestiones con diferentes jugadores que refuercen el equipo en las posiciones más debilitadas. El sigilo en los contactos con Jesualdo Ferreira permite ser optimistas, al menos en esta cuestión. Pero el Málaga va a paso de tortuga y puede pagarlo en el arranque del campeonato si no hace pronto los deberes.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-06-23/malaga-paso-tortuga-20100623.html