El Alcorcón consigue el ascenso en medio del caos
Tras el gol que significó el 3-2 y que daba el ascenso a la Liga Adelante al Alcorcón, se produjo una invasión de campo por más de un centenar de aficionados locales sin que el colegiado pitase el final del choque. El cuarteto arbitral se retiró a vestuarios para salir de nuevo alrededor de media hora después para jugar un minuto más y dar terminado el partido y la eliminatoria.
AS.com | 20/06/2010
Caótico. Ese es el adjetivo que define el final de la eliminatoria de ascenso a la Liga Adelante entre el Alcorcón y el Ontinyent y de la que, finalmente, salió airoso el club madrileño. El conjunto de la capital consiguió el ascenso a la división de plata con un gol marcado en el minuto 94 de partido, obra de un jugador rival en propia puerta. En ese momento se desató la locura en el estadio de Santo Domingo y, sin que el árbitro llegara a dar por finalizado el encuentro, se produjo la invasión del terreno de juego por parte de más de un centenar de aficionados locales.
Ante ese panorama, el cuarteto arbitral abandonó el césped y se encerró en los vestuarios, permaneciendo allí durante un largo período de tiempo en el que la incertidumbre se apoderó de todos los presentes en el estadio. Los jugadores del Ontinyent decidieron también retirarse a los vestuarios al comprobar que el colegiado del encuentro no estaba en disposición de reanudar el juego.
Conviene señalar que el Alcorcón había fallado un penalti pocos minutos antes con el empate a dos en el marcador que le daba el ascenso al Ontinyent Algunos jugadores locales, valga como ejemplo Iñigo López pensaron que el árbitro había dado por finalizado el partido ante la invasión producida tras el gol y tuvo tiempo de desprenderse de sus pantalones y su camiseta antes de que los dispositivos de seguridad desalojaran a los aficionados que habían saltado al césped. Así, el jugador quedó semidesnudo sobre el terreno de juego y hubo que proporcionarle una nueva camiseta y unos nuevos pantalones con su dorsal para que concluyera el partido.
Tras una larga espera de más de media hora, tanto el colegiado como los futbolistas del Ontinyent regresaron al terreno de juego. La decisión del árbitro fue salomónica e indicó que se jugaría un minuto más de partido y se daría por terminada la eliminatoria. Con el pitido final, se volvió a producir la invasión del césped de Santo Domingo, pero esta vez de forma correcta y para celebrar el ascenso de su equipo a la Liga Adelante
.Ante ese panorama, el cuarteto arbitral abandonó el césped y se encerró en los vestuarios, permaneciendo allí durante un largo período de tiempo en el que la incertidumbre se apoderó de todos los presentes en el estadio. Los jugadores del Ontinyent decidieron también retirarse a los vestuarios al comprobar que el colegiado del encuentro no estaba en disposición de reanudar el juego.
Conviene señalar que el Alcorcón había fallado un penalti pocos minutos antes con el empate a dos en el marcador que le daba el ascenso al Ontinyent Algunos jugadores locales, valga como ejemplo Iñigo López pensaron que el árbitro había dado por finalizado el partido ante la invasión producida tras el gol y tuvo tiempo de desprenderse de sus pantalones y su camiseta antes de que los dispositivos de seguridad desalojaran a los aficionados que habían saltado al césped. Así, el jugador quedó semidesnudo sobre el terreno de juego y hubo que proporcionarle una nueva camiseta y unos nuevos pantalones con su dorsal para que concluyera el partido.
Tras una larga espera de más de media hora, tanto el colegiado como los futbolistas del Ontinyent regresaron al terreno de juego. La decisión del árbitro fue salomónica e indicó que se jugaría un minuto más de partido y se daría por terminada la eliminatoria. Con el pitido final, se volvió a producir la invasión del césped de Santo Domingo, pero esta vez de forma correcta y para celebrar el ascenso de su equipo a la Liga Adelante