Yo debo ver otro partido siempre...
El Desmarque - Firma Invitada
Jueves, 06 de Mayo de 2010 17:15
Luis Mora
Por Luis Mora
ONDA AZUL
… porque nunca coincido con el grueso del resto de compañeros.
Es cierto que los resúmenes y los análisis deben hacerse al final de la temporada, una vez tengamos todos los datos para valorar lo ocurrido, pero yo quiero adelantarme. Por una razón muy sencilla: no quiero que se me incluya en el pelotón de periodistas que rajarán de Juan Ramón López Muñiz cuando termine esta campaña. Más que nada porque la gran mayoría de los que dentro de dos semanas lo descuartizarán son los que -bien sea porque les filtran a ellos las noticias antes que a nadie o porque a ellos les facilitan entrevistas por delante de los demás- ahora lamen las heridas del técnico asturiano.
Me decía un contertulio, Salva Sepúlveda, hace poco: "Es el entrenador con menos personalidad del panorama nacional". Y es cierto, ha demostrado no tener carácter ni para dominar el vestuario, ni para morir con sus ideales ultradefensivos y aburridos. No se habla con Luque, pero tira de él cuando tiene el agua al cuello; a Obinna, cuando demuestra ver puerta como punta lo pone como extremo; si Javi López demuestra ser más válido que Valdo como interior derecho, deja de convocarlo sin motivo (a ver si en Getafe tuviese minutos)... Su única cabezonería es la de alejar a Fernando del puesto donde realmente brilla, el de mediapunta, y arrinconarlo en la derecha. Es algo que todo el mundo parece ver, menos él. Y sus necios sirvientes informativos, claro está. Los que confunden el "ir todos a una", con la verdadera función del periodista, o sea: informar con inmediatez, objetividad y veracidad. Y repito, son los mismos que le han defendido, los que le apalearán en menos de quince días. Algunos incluso comienzan ya a dar palos.
Y esos que le hacen la pelota y le doran la píldora ahora, demostrando tan poquita personalidad, son los mismos que pasan por alto las vergonzosas ruedas de prensa del señor Muñiz en las que nos quiere hacer ver que, periodistas y afición, somos tontos. Sin ir más lejos, ante el Sporting el equipo dominó durante 20 minutos, los primeros de la primera mitad, sin más. Ni el Sporting "se dedicó a achicar agua", ni "el Málaga lo hizo todo para ganar". Ni lo hizo ante el Xerez, ni ante el Valladolid, ni ante el Athletic... La tan manida frase de "el equipo trabajó bien" es mentira. Las pelotas paradas se defienden de manera lamentable, la forma física es manifiestamente mejorable y no se pone en práctica ningún "plan B". Y eso, señor Muñiz, se "trabaja" entre semana.
No podemos vivir de errores ajenos. Echo de menos el espíritu de remontadas como la de la temporada pasada ante el Almería. Y ese espíritu también debe nacer del entrenador. Hacerle creer a sus jugadores que van a sacar esto adelante. Debe existir algo más. Le debe una alegría a esta afición a la que sólo se le piden favores, pero nunca se le corresponde.
Termine como termine esta temporada (creo que tras el punto de San Mamés y los demás resultados, el equipo se mantendrá), váyase. Váyase, sin cobrar la segunda temporada que tiene firmada, devolviendo el favor que le hizo este club cuando decidió irse al Racing… al que por cierto, casi desciende también.
El Desmarque - Firma Invitada
Jueves, 06 de Mayo de 2010 17:15
Luis Mora
Por Luis Mora
ONDA AZUL
… porque nunca coincido con el grueso del resto de compañeros.
Es cierto que los resúmenes y los análisis deben hacerse al final de la temporada, una vez tengamos todos los datos para valorar lo ocurrido, pero yo quiero adelantarme. Por una razón muy sencilla: no quiero que se me incluya en el pelotón de periodistas que rajarán de Juan Ramón López Muñiz cuando termine esta campaña. Más que nada porque la gran mayoría de los que dentro de dos semanas lo descuartizarán son los que -bien sea porque les filtran a ellos las noticias antes que a nadie o porque a ellos les facilitan entrevistas por delante de los demás- ahora lamen las heridas del técnico asturiano.
Me decía un contertulio, Salva Sepúlveda, hace poco: "Es el entrenador con menos personalidad del panorama nacional". Y es cierto, ha demostrado no tener carácter ni para dominar el vestuario, ni para morir con sus ideales ultradefensivos y aburridos. No se habla con Luque, pero tira de él cuando tiene el agua al cuello; a Obinna, cuando demuestra ver puerta como punta lo pone como extremo; si Javi López demuestra ser más válido que Valdo como interior derecho, deja de convocarlo sin motivo (a ver si en Getafe tuviese minutos)... Su única cabezonería es la de alejar a Fernando del puesto donde realmente brilla, el de mediapunta, y arrinconarlo en la derecha. Es algo que todo el mundo parece ver, menos él. Y sus necios sirvientes informativos, claro está. Los que confunden el "ir todos a una", con la verdadera función del periodista, o sea: informar con inmediatez, objetividad y veracidad. Y repito, son los mismos que le han defendido, los que le apalearán en menos de quince días. Algunos incluso comienzan ya a dar palos.
Y esos que le hacen la pelota y le doran la píldora ahora, demostrando tan poquita personalidad, son los mismos que pasan por alto las vergonzosas ruedas de prensa del señor Muñiz en las que nos quiere hacer ver que, periodistas y afición, somos tontos. Sin ir más lejos, ante el Sporting el equipo dominó durante 20 minutos, los primeros de la primera mitad, sin más. Ni el Sporting "se dedicó a achicar agua", ni "el Málaga lo hizo todo para ganar". Ni lo hizo ante el Xerez, ni ante el Valladolid, ni ante el Athletic... La tan manida frase de "el equipo trabajó bien" es mentira. Las pelotas paradas se defienden de manera lamentable, la forma física es manifiestamente mejorable y no se pone en práctica ningún "plan B". Y eso, señor Muñiz, se "trabaja" entre semana.
No podemos vivir de errores ajenos. Echo de menos el espíritu de remontadas como la de la temporada pasada ante el Almería. Y ese espíritu también debe nacer del entrenador. Hacerle creer a sus jugadores que van a sacar esto adelante. Debe existir algo más. Le debe una alegría a esta afición a la que sólo se le piden favores, pero nunca se le corresponde.
Termine como termine esta temporada (creo que tras el punto de San Mamés y los demás resultados, el equipo se mantendrá), váyase. Váyase, sin cobrar la segunda temporada que tiene firmada, devolviendo el favor que le hizo este club cuando decidió irse al Racing… al que por cierto, casi desciende también.