La retirada de los kilos de desperdicios de aperitivos que se consumen en Semana Santa complica las labores de limpieza
Medio Ambiente reparte 200.000 paquetes para recoger estos residuos
¿Se le ha ocurrido pensar alguna vez qué ocurre con esas cáscaras minúsculas que deja caer al suelo haciendo tiempo mientras espera al paso del siguiente trono? Pues son un residuo especialmente difícil de recoger, que supone muchas horas de trabajo de los empleados de Limasa y por tanto, dinero de las arcas municipales.
Para tratar de evitarlo, y paliar de paso la mala imagen que da la basura por el suelo durante la Semana Santa, el Área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Málaga ha ideado las 'pipeleras': unos ingeniosos paquetes de papel con dos aberturas, de manera que en una parte se puede colocar el paquete de pipas o de frutos secos y, en la otra, depositar las cáscaras. Después, solo hay que buscar la papelera más cercana y tirar el envoltorio.
Se han impreso unos 200.000 ejemplares, que los empleados del servicio de limpieza ya se están repartiendo junto con bolsas de plástico para residuos de mayor tamaño entre los transeúntes y los usuarios de las sillas del recorrido oficial.
La concejala de Medio Ambiente, Araceli González, explica que el pavimento de las calles no es liso, sino que tiene numerosos recovecos donde se cuelan los restos de menor tamaño, y obligan a los trabajadores que efectúan el barrido manual a emplear horas para conseguir eliminarlos, con el consiguiente esfuerzo humano y económico; además de la pobre imagen estética que da de una ciudad que ya recibe a miles de visitantes, atraídos por los desfiles procesionales.
«En el fondo esta iniciativa es un llamamiento para que la gente se acostumbre a echar la basura en bolsas y luego lo deposite en el contenedor, que nadie tenga un pretexto para hacer las cosas bien», comenta la edil, quien llama la atención por el hecho de que en el reciente pregón infantil los escolares participantes reclamaron medidas de este tipo para mejorar la imagen del Centro. «Estos días la ciudad tiene que estar estupenda, bonita y limpia para los malagueños y los que vienen de fuera, porque es lo primero que mencionan al volver a sus ciudades.
Tenemos que hacer un pequeño esfuerzo», recalca González. En este punto hace también un llamamiento especial a los propietarios de perros, a los que pide que extremen el cuidado en la recogida de excrementos en estos días en que la capital se convierte en un polo de especial atracción turística.
Refuerzo en la limpieza
Tanto la empresa de limpieza como la Gerencia Municipal de Urbanismo han reforzado sus servicios para que el Centro luzca con su mejor cara. Limasa reforzará su trabajo durante estos días con un total de 293 operarios, de los que 160 serán extraordinarios, lo que supone un incremento del 120% con respecto al servicio habitual. Asimismo, en las playas -otro de los referentes de la ciudad durante estos días de vacaciones- se ha mantenido un dispositivo especial de limpieza y acondicionamiento que ha permitido dejar el litoral a punto para recibir a los primeros bañistas del año. Mientras, desde Urbanismo y Servicios Operativos se han acometido numerosas actuaciones en las calles, como la retirada de obstáculos de la vía pública, para mejorar las condiciones de los recorridos procesionales y el tránsito de peatones.
http://www.diariosur.es/v/20100329/malaga/guerra-cascaras-pipas-20100329.html