Los miembros del equipo se consideran perjudicados por los distintos criterios de los colegiados en varios aspectos del juego

El vestuario del Málaga ha mostrado durante las últimas semanas su gran extrañeza por el detalle de que hasta el momento no se le haya pitado un solo penalti a favor. Sin embargo, de puertas adentro la irritación en el grupo va más allá. La falta de unificación de criterios de los árbitros en varios aspectos del juego ha derivado en un notorio malestar. Técnicos y jugadores expresan en privado sus quejas al considerarse perjudicados por el peculiar criterio de cada colegiado. He aquí los argumentos.

Penaltis

«Si la mano de Duda es penalti y expulsión, ¿por qué no la del Villarreal?» Esa es la queja del vestuario. En el Málaga no ocultan su malestar por las decisiones tomadas por Velasco Carballo y Mejuto González, dos de los mejores árbitros de la élite, en los dos últimos encuentros celebrados en La Rosaleda. Mientras el primero castigó al conjunto blanquiazul con una decisión que condicionó el partido con el Xerez (la pena máxima y la expulsión del extremo izquierdo portugués), el asturiano no apreció voluntariedad ni en una mano del madridista Sergio Ramos en Valladolid ni en la del joven central del Villarreal Musacchio el pasado domingo en una pugna por alto con Caicedo. «Pero es que Duda ni estaba mirando el balón, y Musacchio, sí», añaden sobre la supuesta voluntariedad o no del golpeo.

Expulsiones

En el capítulo de las expulsiones, y al margen de la roja que vio Duda ante el Xerez, también se pone en tela de juicio la capacidad de los árbitros para interpretar hasta qué punto una entrada es brusca o dura. En el vestuario se recuerda la expulsión de Jesús Gámez, por una entrada junto al banquillo de Tribuna en la recta final del partido ante el Espanyol -decisión adoptada por el castellano-leonés González González-, y se compara con una casi idéntica que sufrió Caicedo en Almería, también en la banda y protagonizada por el central Acasiete. Este último ni siquiera vio la amarilla por parte del navarro y futuro mundialista Undiano Mallenco.

Faltas

Igualmente, en el Málaga y en la mayoría de los conjuntos de Primera no saben a qué atenerse con el criterio disciplinario de los colegiados. Es sobradamente conocido que algunos dejan jugar y que otros prefieren cortar de raíz cualquier acción brusca. Sin embargo, a medida que avanza el campeonato las diferencias entre los primeros y los segundos son abismales. Sin ir más lejos, en La Rosaleda ante el Deportivo pitó Mateu Lahoz, que se asemeja a los colegiados ingleses y que suele tener actuaciones más propias de competición europea -sólo interrumpe el partido cuando la falta entraña un notable riesgo físico-, y poco después llegó el madrileño Velasco Carballo, otro de los mejores de la competición. Ante el Xerez el madrileño fue la antítesis: señaló falta al más mínimo contacto.

Descuento

La irritación del Málaga obedece también al distinto rasero de diversos colegiados cuando se decide fijar un periodo de prolongación. Unos árbitros optan por dejar acabar la jugada, pero otros se inclinan por pitar el final cuando se cumplen los minutos anunciados. El equipo de Muñiz también se ha visto perjudicado en este aspecto. En Gijón el catalán Estrada Fernández decidió que se sacara un córner favorable al Sporting cuando ya pasaban diez segundos del tiempo establecido y el central Gregory marcó el 1-1. Meses más tarde, hace tres jornadas, se vivió la situación opuesta, otra vez con Velasco Carballo como protagonista. Marcó la conclusión de la primera parte justo en su momento, cuando precisamente un pase al hueco dejaba a un jugador blanquiazul completamente solo delante del portero del Xerez, Chema. Podría haber sido el 2-1.


http://malagacf.sur.es/noticias/2010-03-24/falta-unificacion-arbitros-molesta-20100324.html

Ni un penalty a favor

Bueno, me gustaría salvarnos así sin ningun penalty a favor. Así decirle a todos los superclubs que el Málaga tiene los cojones así de grandes por haberse salvado sin que nadie le ayudara sino mas bien todo lo contrario. Pero para eso vamos a salvarnos primero.

Los árbitros no tienen vergüenza y está más que demostrado que no se cortan un pelo a la hora de hacer de las suyas en la Rosaleda. En otros campos nos se atreven a pitar dos penaltis en contra del equipo local, pero aquí sí.

¡¡¡ARBITROS VALIENTES, VALIENTES HIJOS DE P...!!!

En la justicia también hay magistrados que ante una misma cosa consideran que es un ataque machista y otros que pensarían que no. Y esas cosas sí que son importantes de verdad, bastante más que el fútbol.

Con esto quiero decir que el reglamento no puede ser absolutamente objetivo, sino que tiene aspectos muy interpretables, y que en esta vida ninguna persona encargada de impartir justicia está libre de aplicar sus propios criterios, porque son eso, personas.

Esta información está muy bien y todo lo que dice es verdad, pero es muy partidista. El codazo que da Armenteros en el Xerez-Málaga cuando apenas llevaba unos segundos en el campo también podría haber sido interpretado por otro árbitro como una simple amarilla, o ni siquiera como tarjeta, y sin embargo ahí nadie dijo nada. No podemos sentir que somos siempre los perjudicados y llorar eternamente, porque no es así. Después de 38 partidos yo sigo pensando que los árbitros son un factor más del juego y que te dan y te quitan por igual y defenderé esa teoría siempre, donde haya que defenderla. Creo que es más práctico eso que obsesionarse y ponerse al borde del infarto porque no te hayan pitado un penalti a favor en toda la temporada.

La verdad es que tenemos que olvidar de los árbitros y centrarnos a lo nuestro. El domingo pasado a pesar del arbitraje el Málaga ganó 2-0 al Villarreal y ya nadie se acordó del árbitro.