Cae uno de los ficus de la Alameda, que irá para uso educativo en La Concepción
La lluvia y el viento se cobraron ayer una inesperada víctima en la capital. Uno de los grandes ficus de la Alameda, en concreto el situado en la parte sur y cerca de la estatua del Marqués del Larios, se derrumbó por el peso de la copa y su falta de raíces, provocando un complejo corte de tráfico y llevándose, de una tacada, 150 años de historia vegetal de la ciudad.
Este árbol era uno de la treintena que hay en la Alameda y uno de los primeros que se plantaron a principios del siglo XIX, cuando se cambiaron los plátanos orientales originales por los actuales ´ficus nítida´.
Pese a que tenía buena salud, este ejemplar padecía un problema grave de distribución de peso que ha acabado con él. El gerente del Patronato de La Concepción, Alfredo Asensi, explicó que estaba "muy descompensado porque tenía poca potencia en sus raíces –con un radio de poco más de tres metros– y una copa muy alta y pesada, en especial en la parte central". Esto ha provocado que no soportara el peso de la copa, ya que la lluvia ha reblandecido el terreno y el viento ha terminado por rematar al ejemplar.
No obstante, no será el final del árbol. La Concepción recibió ayer el ejemplar, del que conservará unos dos metros del tronco y el cepellón de la raíz. La idea es limpiarla, darle un tratamiento para evitar los hongos y barnizarlo, para conservarlo en buenas condiciones para su exposición.
Asensi declaró que esta pieza tendrá un destino educativo, ya que permitirá enseñar en directo el sistema de raíces del ficus y de tronco. Alfredo Asensi apuntó que también se conservará un cilindro para mostrar el número de años del ejemplar.
La pérdida de este ejemplar es un golpe para una de las enseñas de la ciudad, ya que los ficus forman parte del paisaje de la Alameda desde hace 150 años. Sin embargo, no ha caído uno de los dos que se consideran que están en peor estado, como el que está el primero de la acera norte, según se entra en la Alameda desde el Guadalmedina, y el que está frente a Puerta del Mar.
Este último tiene una estructura muy débil, ya que está rajado y sostenido por cables para evitar la caída de las grandes ramas. Alfredo Asensi recalcó que este ficus está prácticamente muerto y no descarta su desaparición.
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