FÚTBOL. LIGA BBVA (PRIMERA DIVISIÓN)
El Málaga abruma al Racing (0-3)
Goles son amores. Nunca mejor escrita esta máxima del fútbol un día
de San Valentín. A golpe de eficacia en sus primeros tantos y luego con
sones de exhibición, el Málaga superó de forma clara al Racing y, de
paso, se llevó el 'goal average', que no lo tenía muy bien encaminado.
El cuadro montañés pudo marcharse a siete puntos de su rival ayer, pero
la realidad es que se queda uno por delante, en grave riesgo de verse
superado por un equipo que en las últimas catorce jornadas lleva una
trayectoria de conjunto de 'Champions', y no es una exageración.
El Málaga pagó al Racing con la misma moneda
que en el partido que se disputó en La Rosaleda en la primera vuelta.
Entonces al cuadro cántabro lo dirigía Juan Carlos Mandiá, y su
propuesta era mucho más defensiva que la que ofrece la plantilla que
ahora entrena Miguel Ángel Portugal. Pero tiró de eficacia y de los
errores defensivos para lograr una sorprendente victoria (por 1-2).
Ayer el conjunto entrenado por Muñiz utilizó estos argumentos. Se
adelantó muy pronto en el marcador, en una acción mal defendida por un
Racing en zona en un saque de esquina. Fue el tercer tanto de Weligton,
que ha recobrado una inusitada confianza en este tipo de acciones y ya
lleva tres goles en la Liga, todos logrados este año. Curiosamente,
ningún delantero de la plantilla lo supera.
Como en partidos anteriores a domicilio, si
se exceptúa las visitas al Real Madrid y el Atlético, el Málaga no tuvo
una respuesta inteligente a la ventaja tempranera. Cedió demasiado la
iniciativa a un Racing correoso. Fernando y
Benachour no aparecieron
para darle pausa al equipo, y sí y mucho Canales, que tomó las riendas
del cuadro local.
Canales, el mayor peligro
El
jugador al que parecía tener escondido en el vestuario Mandiá es clave
en la fórmula que propone Portugal. Su visión de juego y su toque de
primeras, en un amplio radio de actuación, impidieron que el Málaga
pudiera contrarrestar su influencia. Entre él, la velocidad de Munitis
y los desmarques en ruptura de Tchité obligaron a la defensa visitante
a dar lo mejor de sí misma.
Sin embargo, el Málaga, que apenas ha
mostrado capacidad para contragolpear este campeonato, supo generar el
segundo gol en un envío largo de Javi López a Caicedo. El ecuatoriano
sorprendió a una defensa racinguista mal escalonada. Se fue de dos
jugadores con una pizca de fortuna en un rechace y también de calidad
en un desborde, y encaró a Coltorti en una situación privilegiada.
Cuando marcó, su dedicatoria recogía toda la frustración acumulada por
muchos meses de sequía. Curiosamente, el atacante suramericano fue el
que logró el tanto que apeó al Racing de la última edición de la Copa
de la UEFA. Una pequeña bandera tricolor en un sector de la grada
pareció ser premonitoria.
Contra pronóstico, el Málaga no tuvo que
sufrir mucho más en la segunda mitad. El Racing, sin una amplia
plantilla, acusó el esfuerzo del jueves en la Copa del Rey. Portugal
trató de dar mordiente a los suyos con un cambio ofensivo. Entró Xisco
por Moratón, y el cuadro local se quedó con tres defensas, y Munitis y
Serrano como 'carrileros'.
Obinna: llegar y vencer
No
tardó en aprovecharlo Muñiz con la presencia de Obinna. El nigeriano
sólo necesitó veinte segundos en el campo para marcar en un pase en
profundidad de Benachour, que permitió al delantero explotar su mejor
virtud, la velocidad. El tercer gol ya fue una losa imposible de
levantar, máxime en el tercer remate a puerta que había hecho el
Málaga.
Fue entonces cuando comenzó la exhibición de
los visitantes, que pudieron ampliar la renta con varias oportunidades
muy claras, como una al segundo palo de Fernando, otra de Obinna, en la
que estuvo individualista, y dos opciones de Duda en faltas laterales.
Incluso, el técnico gijonés, que ayer no sufrió las iras de la afición
cántabra, se permitió el lujo de recuperar a Luque para la causa
dándole unos minutos en el partido.
Para colmo, el Racing tuvo que jugar los
últimos minutos del partido en inferioridad numérica por la expulsión
de Tchité, que protestó una decisión a Delgado Ferreiro de forma muy
ostensible. La gélida tarde en Santander fue tan positiva que el Málaga
no sufrió sanciones ni lesiones cara al próximo compromiso liguero, el
domingo en La Rosaleda ante el Espanyol.
El Málaga abruma al Racing (0-3)
Goles son amores. Nunca mejor escrita esta máxima del fútbol un día
de San Valentín. A golpe de eficacia en sus primeros tantos y luego con
sones de exhibición, el Málaga superó de forma clara al Racing y, de
paso, se llevó el 'goal average', que no lo tenía muy bien encaminado.
El cuadro montañés pudo marcharse a siete puntos de su rival ayer, pero
la realidad es que se queda uno por delante, en grave riesgo de verse
superado por un equipo que en las últimas catorce jornadas lleva una
trayectoria de conjunto de 'Champions', y no es una exageración.
El Málaga pagó al Racing con la misma moneda
que en el partido que se disputó en La Rosaleda en la primera vuelta.
Entonces al cuadro cántabro lo dirigía Juan Carlos Mandiá, y su
propuesta era mucho más defensiva que la que ofrece la plantilla que
ahora entrena Miguel Ángel Portugal. Pero tiró de eficacia y de los
errores defensivos para lograr una sorprendente victoria (por 1-2).
Ayer el conjunto entrenado por Muñiz utilizó estos argumentos. Se
adelantó muy pronto en el marcador, en una acción mal defendida por un
Racing en zona en un saque de esquina. Fue el tercer tanto de Weligton,
que ha recobrado una inusitada confianza en este tipo de acciones y ya
lleva tres goles en la Liga, todos logrados este año. Curiosamente,
ningún delantero de la plantilla lo supera.
Como en partidos anteriores a domicilio, si
se exceptúa las visitas al Real Madrid y el Atlético, el Málaga no tuvo
una respuesta inteligente a la ventaja tempranera. Cedió demasiado la
iniciativa a un Racing correoso. Fernando y
Benachour no aparecieron
para darle pausa al equipo, y sí y mucho Canales, que tomó las riendas
del cuadro local.
Canales, el mayor peligro
El
jugador al que parecía tener escondido en el vestuario Mandiá es clave
en la fórmula que propone Portugal. Su visión de juego y su toque de
primeras, en un amplio radio de actuación, impidieron que el Málaga
pudiera contrarrestar su influencia. Entre él, la velocidad de Munitis
y los desmarques en ruptura de Tchité obligaron a la defensa visitante
a dar lo mejor de sí misma.
Sin embargo, el Málaga, que apenas ha
mostrado capacidad para contragolpear este campeonato, supo generar el
segundo gol en un envío largo de Javi López a Caicedo. El ecuatoriano
sorprendió a una defensa racinguista mal escalonada. Se fue de dos
jugadores con una pizca de fortuna en un rechace y también de calidad
en un desborde, y encaró a Coltorti en una situación privilegiada.
Cuando marcó, su dedicatoria recogía toda la frustración acumulada por
muchos meses de sequía. Curiosamente, el atacante suramericano fue el
que logró el tanto que apeó al Racing de la última edición de la Copa
de la UEFA. Una pequeña bandera tricolor en un sector de la grada
pareció ser premonitoria.
Contra pronóstico, el Málaga no tuvo que
sufrir mucho más en la segunda mitad. El Racing, sin una amplia
plantilla, acusó el esfuerzo del jueves en la Copa del Rey. Portugal
trató de dar mordiente a los suyos con un cambio ofensivo. Entró Xisco
por Moratón, y el cuadro local se quedó con tres defensas, y Munitis y
Serrano como 'carrileros'.
Obinna: llegar y vencer
No
tardó en aprovecharlo Muñiz con la presencia de Obinna. El nigeriano
sólo necesitó veinte segundos en el campo para marcar en un pase en
profundidad de Benachour, que permitió al delantero explotar su mejor
virtud, la velocidad. El tercer gol ya fue una losa imposible de
levantar, máxime en el tercer remate a puerta que había hecho el
Málaga.
Fue entonces cuando comenzó la exhibición de
los visitantes, que pudieron ampliar la renta con varias oportunidades
muy claras, como una al segundo palo de Fernando, otra de Obinna, en la
que estuvo individualista, y dos opciones de Duda en faltas laterales.
Incluso, el técnico gijonés, que ayer no sufrió las iras de la afición
cántabra, se permitió el lujo de recuperar a Luque para la causa
dándole unos minutos en el partido.
Para colmo, el Racing tuvo que jugar los
últimos minutos del partido en inferioridad numérica por la expulsión
de Tchité, que protestó una decisión a Delgado Ferreiro de forma muy
ostensible. La gélida tarde en Santander fue tan positiva que el Málaga
no sufrió sanciones ni lesiones cara al próximo compromiso liguero, el
domingo en La Rosaleda ante el Espanyol.