A las dos semanas de ser destituido en el Betis, el ex entrenador del Málaga habla por primera vez
Antonio Tapia es hoy en día un espectador de lujo del fútbol. Dos semanas después de haber sido destituido en el Betis, donde no le han dejado culminar su labor, habla por primera vez para atender a La Opinión de Málaga en Fuengirola, donde reside.
El ´Profe´ intenta recuperar sensaciones que son imposibles con la intensidad del día a día en un banquillo, en un entrenamiento, en un partido. Y más con la presión que ha vivido en Heliópolis, aunque reconoce que el trato que ha recibido tanto de los jugadores como de los empleados y de "todos" los consejeros verdiblancos ha sido "muy correcto".
"Quizás, lo que más me cuesta ahora es desconectar. Con este estado mental sin estrés... Es complicado. De pasar de una situación de mucha responsabilidad a no estar presionado... Es como que no me hallo", admite el técnico, despedido cuando el Betis estaba a cuatro puntos del ascenso –ahora se encuentra a seis tras dos partidos con Víctor Fernández–.
"Tengo la sensación de que me ha faltado tiempo para concluir el trabajo. Han faltado algunos detalles de planificación que, una vez corregidos, me hubieran permitido mejorar en la segunda vuelta. Sabía que el proyecto iba a ser complicado, pero ha sido enriquecedor. No me arrepiento de nada. Se ha hecho un trabajo digno en una situación difícil".
Tiempo libre
Con todo el tiempo del mundo, cualquiera pensaría que Antonio Tapia está ocioso. Nada más lejos de la realidad. Licenciado en Educación Física, diplomado en Fisioterapia y profesor durante años –ahora en excedencia– en el IES Sierra de Mijas, donde tuvo como alumno a Jesús Gámez, dedica parte del tiempo a finalizar su tesis doctoral. Pero no es lo único que hace en estos momentos. "En estas dos semanas he visto poco fútbol, exceptuando al Barcelona. Me levanto, desayuno y hago deporte. Luego estudio. Por la tarde, vuelvo a estudiar y a hacer deporte. Unas veces corro, otras ando –por el Paseo Marítimo– o monto en bicicleta. Algunos días también juego a fútbol 7 con dos peñas de Fuengirola".
Es un día lluvioso, pero ni siquiera pone pega alguna para hacerse tal o cual fotografía en condiciones climatológicas adversas. Le tapa un paraguas ´gigante´, típico de Gibraltar, del que se despega para que le hagan la instantánea. Con esa flema británica que le caracteriza, comenta que ´vuelve a la carga´ con el inglés. "Estoy perfeccionándolo y no descarto entrenar en el extranjero, aunque tampoco volver a la docencia", admite quien tuvo una oferta del Queens Park Rangers, un club histórico, ex de la Premier League, mientras dirigía al Málaga.
Precisamente ´su´ Málaga es el siguiente tema de conversación, aunque considera que sería impropio, por su parte, hacer una comparación entre el equipo blanquiazul de la presente campaña y el que tuvo a sus órdenes, al que puso octavo al final de la Liga. "Desconozco la trayectoria real del equipo. Lo que sí he podido apreciar desde fuera es que Juan (Muñiz) le ha dado la alternativa a muchos canteranos. Apoyándose en la base de los veteranos de temporadas anteriores, si se tiene paciencia, será positivo para la entidad desde el punto de vista deportivo y económico".
No obstante, Tapia cree que a la cantera "hay que darle su tiempo". "Pero el futuro del Málaga pasa por dar este paso que se está dando. Son jugadores que van a tener un sentimiento de compromiso y que le dará al equipo esa intensidad que necesita el alto rendimiento".
Tapia está seguro de que el Málaga "no pasará apuros" para salvarse. "Perder en 11 encuentros sólo ante el Real Madrid denota que es un equipo sólido. Con poco que ajuste la finalización, sumará bastantes puntos". Y, aunque por ahora quiere desconectar, dice que en unas semanas verá "fútbol desde el punto de vista profesional". Desconectar del todo es prácticamente imposible.
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