Debutantes muy ambiciosos
Albert Luque y Pablo Barros, de los que se espera mucho esta temporada, confían en su mejora en los próximos encuentros
Albert Luque y Pablo Barros coparon las miradas de los 25.200 fieles que llenaron La Rosaleda. Debutaron directamente como titulares. Uno, como estandarte de la esperanza; otro, como elegido para la eterna búsqueda del medio centro creador. Sin ser su mejor día, ya demostraron que tienen mucho que decir. Pero ellos, ambiciosos, dejaron claro ayer que su mejor versión ofrecerá bastante más a los que confían en ellos.
"Espero dar mucho más a la afición porque puedo hacerlo. El primer enfadado conmigo ayer era yo", explicó el catalán en Onda Cero; el brasileño se expresó en términos similares en La Rosaleda: "Estoy satisfecho con mi partido, pero creo que todavía no he dado todo lo que puedo dar. Para ser el primer partido, estoy feliz, pero en los próximos partidos pienso ir a más".
Tal y como se esperaba y se pudo apreciar a lo largo del choque, el catalán acusó las altas temperaturas, sobre todo teniendo en cuenta que desde que llegó a Málaga hace 15 días en ningún momento se había ejercitado a la hora a la que se jugó el partido (17:00): "Físicamente me encontré bien, lo que pasa es que no es lo mismo estar acostumbrado a jugar en circunstancias como en Holanda o Inglaterra que las que tuvimos ayer [por el domingo]. Me fallaban las piernas y me enfadaba conmigo mismo. La temperatura la acusé más yo. A veces estaba como mareado, se lo comenté al médico y me dijo que era normal. El campo estaba muy seco, pero lo mejor es adaptarse, no quejarse".
Pablo Barros, más habituado al calor en su país, destacó otro aspecto muy resaltable ante el Athletic, el público. "Me encantó. Justo antes del partido, cuando estaba en el túnel de vestuarios esperando para entrar en el campo, me quedé impresionado. Miraba a las gradas y me daban escalofríos. Me recordó Brasil y fue una gran motivación para jugar", manifestó el brasileño.
En el apartado de autocrítica, el futbolista cedido por el Zaragoza reconoció que aún debe aprender a defenderse en el fútbol patrio, si bien opinó que puede seguir como titular en Almería: "Era el debut y está claro que debo mejorar. Necesito tiempo para aprenderme la forma de jugar de mi equipo y la de los demás rivales de la Liga. La experiencia me dará tranquilidad para jugar mejor, pero creo que he hecho méritos para seguir en el once, al menos es mi intención. Quiero conquistar mi espacio en el equipo con trabajo y espero lograrlo".
Con el choque del domingo ya analizado, Albert Luque tiene mono de conseguir cuanto antes su primer gol para iniciar así una carrera que satisfaga a los suyos: "Hay que llegar a una cifra que se cuente con dos dígitos y que siempre sirva para que el equipo sume. Mi deseo para este año es que yo pueda aportar muchas cosas. He tenido ofertas de Champions, de Turquía, de Grecia, de equipos españoles que jugaban UEFA y mucha gente no entendió mi decisión, pero yo quería estar aquí".
El juego ante el cuadro rojiblanco satisfizo a ambos, no así el resultado. "Fue un partido que merecimos ganar, pero por mala suerte el balón no quiso entrar en la portería. Lo que nos queda es trabajar y tener paciencia porque así las cosas saldrán mejor", opinó Barros, mientras el barcelonés reconoció que la táctica ensayada no dio sus frutos: "Nuestro objetivo era salir fuerte y poder hacer gol en la primera media hora y eso luego lo acusó el equipo en la segunda parte. La actitud mejoró, pero perdimos dos puntos".
Málaga Hoy