Agredir, insultar y escupir vale 12.000 €
Blogs - Entre tu y yo
Viernes, 27 de Noviembre de 2009 09:16
Weligton y Apoño ya se han debido hacer clientes de Mastercard. Porque agredir, llamar negro a un rival y escupir a otro, sí tiene precio cuando se luce la camiseta albiceleste. El Málaga no ha mostrado flexibilidad ni compasión alguna con sus futbolistas y les ha aplicado con toda la dureza posible el régimen interno. 12.000 euros es el total de la multa, 7.000 pagará Weligton y 5.000 Apoño. Para que se lo piensen mejor la próxima vez.
Weligton, profesional ejemplar y nada violento, mostró su arrepentimiento nada más ser expulsado por Rubinos Pérez. Incluso se disculpó con el afectado, Goni, en el túnel de vestuarios. También Apoño salió a pedir perdón a nivel nacional el mismo lunes. Tuvieron suerte con el Comité de Competición, benévolo al máximo a la hora de sancionar al zaguero de Fernandópolis e indiferente con el de La Palmilla. Pero no con el club, que tiene muy claro que no pasará por alto ningún acto que manche la honorabilidad y buena imagen de su camiseta. La pela es la pela, asegura el dicho. En el Málaga, esa es la máxima. La exageración en el ahorro y la limitación absoluta en el gasto.
La plantilla está avisada. Ganar un euro de más en un contrato supone un ejercicio de máximo desgaste en Martiricos, pero cualquier desliz puede acarrear un buen sablazo en la nómina del mes.
Blogs - Entre tu y yo
Viernes, 27 de Noviembre de 2009 09:16
Weligton y Apoño ya se han debido hacer clientes de Mastercard. Porque agredir, llamar negro a un rival y escupir a otro, sí tiene precio cuando se luce la camiseta albiceleste. El Málaga no ha mostrado flexibilidad ni compasión alguna con sus futbolistas y les ha aplicado con toda la dureza posible el régimen interno. 12.000 euros es el total de la multa, 7.000 pagará Weligton y 5.000 Apoño. Para que se lo piensen mejor la próxima vez.
Weligton, profesional ejemplar y nada violento, mostró su arrepentimiento nada más ser expulsado por Rubinos Pérez. Incluso se disculpó con el afectado, Goni, en el túnel de vestuarios. También Apoño salió a pedir perdón a nivel nacional el mismo lunes. Tuvieron suerte con el Comité de Competición, benévolo al máximo a la hora de sancionar al zaguero de Fernandópolis e indiferente con el de La Palmilla. Pero no con el club, que tiene muy claro que no pasará por alto ningún acto que manche la honorabilidad y buena imagen de su camiseta. La pela es la pela, asegura el dicho. En el Málaga, esa es la máxima. La exageración en el ahorro y la limitación absoluta en el gasto.
La plantilla está avisada. Ganar un euro de más en un contrato supone un ejercicio de máximo desgaste en Martiricos, pero cualquier desliz puede acarrear un buen sablazo en la nómina del mes.