Los precios de La Rosaleda son los más baratos de la Liga BBVA

Junto con el Valladolid, la media para ver los encuentros es de 26 euros · Con 80 y 72 euros, el Bernabéu y el Camp Nou son los más caros de toda la competición

En los últimos tiempos se han establecido dos dogmas con respecto a la afición del Málaga: que la representatividad poblacional en La Rosaleda es mínima habida cuenta del inmenso censo de la ciudad y que los pocos que vienen son incondicionales bajo cualquier tipo de circunstancia. Debates que nunca faltan por Martiricos y que ahora pueden cobrar una mayor dimensión después de conocer que actualmente en la Liga BBVA española los precios más baratos para ver el fútbol son los blanquiazules.

Contando los abonos y las cuantías fijadas para los distintos sectores de los estadios, tanto el Málaga como el Valladolid registran el mínimo, 26 euros, toda una ganga para ver fútbol de alto nivel si se comparan con el precio medio registrado en los dos campos más caros del país, el Santiago Bernabéu y el Camp Nou, 80 y 72 euros respectivamente.

Buceando entre la tabla de datos llama poderosamente la atención que el Almería sea el tercer equipo que cobre más caro a sus aficionados (67). El precio de sus abonos y localidades se ha convertido en un tema muy polémico últimamente por tierras almerienses y afectará directamente a los seguidores del Málaga que quieran desplazarse hasta allí, ya que el presidente, Alfonso García, encarecerá los billetes para determinados partidos, entre los que se encuentra el que se jugará ante los de Tapia, para procurar que ver esos choques sueltos sea más caro que sacarse el carné para toda la temporada. Así, los que se quieran desplazar hasta el Estadio de los Juegos Mediterráneos tendrán que rascarse bastante el bolsillo (entre 45 y 120 euros).

El dato blanquiazul cobra mayor peso teniendo en cuenta que se estima que para esta temporada el incremento de precios en la máxima categoría ha sido del 13%. Mientras muchos equipos han querido paliar su déficit subiendo el precio de los abonos y no han tenido éxito (como el Almería, cuya masa social ha disminuido en más de 3.000 socios pese a haber logrado la permanencia y haber hecho el mayor desembolso de su historia para asentar su proyecto), otros como Málaga u Osasuna han mantenido el mismo cartel que la pasada campaña. En el caso de los blanquiazules, se ha respetado la cantidad a aquellos que se abonaron en Segunda División y han renovado su localidad, no así para los nuevos abonados.

De lo que casi ningún equipo se escapa, incluido el Málaga, es de aumentar súbitamente la cuantía de las localidades cuando Barcelona y Real Madrid visitan su estadio. En ese sentido, el conjunto blanquiazul fue objeto de comentario nacional en la temporada 03/04, cuando la directiva encabezada por Serafín Roldán (aunque fue Antonio Mendoza quien adoptó la medida) fijó un máximo histórico en La Rosaleda: entre 90 y 200 euros por ver al conjunto blanco, cantidad que después mantuvo en el choque ante el Barcelona, para primar a aquellos que se habían abonado. En contraprestación por no poder gozar de esta posibilidad, los dos grandes acaudalan muchos ingresos a través de las múltiples zonas VIP que registran sus estadios.

En breve el club hará públicos los precios para ver el estreno del conjunto de Antonio Tapia en Primera División, primera piedra de toque para conocer la nueva política para la presente temporada. Habrá que esperar hasta la jornada 9 (2 de noviembre), cuando el Barcelona venga a La Rosaleda, para ver a cuánto asciende el desembolso que tendrán que hacer aquellos que no están entre los más de los 20.500 socios que ha recolectado la entidad. Entre tanto, parece que los más reacios han vuelto a quedarse sin excusas para no estar al lado del Málaga en su retorno a Primera.

Fuente: Málaga Hoy

venga todos al estadio, que sea un infierno

aver si es verdad, asi ya no hay escusa para ver al malaga

si pues los podiansubir un poquito... y asi habria menos crisis

Las entradas que las pongan al precio que quieran, pero los abonos tienen que premiar la fidelidad. Muy bien por el Sr. Presidente