La Opinión sondea las opiniones de autoridades y expertos sobre la posibilidad de acabar el templo
Es el ´parón constructivo´ más famoso de la historia de Málaga. Desde 1782, la Catedral permanece sin terminar en ninguna de sus unidades y se ha ganado el apodo de ´La Manquita´ por esa torre que le falta, aunque no sea lo único, pero sí lo más llamativo. ¿Debe terminarse como casi todas las catedrales del mundo? El debate lo sacó la pasada semana el presidente de los populares malagueños, Elías Bendodo, que dijo que había llegado la hora de tomar una decisión "de una vez por todas" sobre la conclusión del monumento, abriendo un debate y "con el visto bueno del Obispado".
El secretario general de los socialistas malagueños, Miguel Ángel Heredia, le respondió que, "en plena crisis económica" este debate no era "ni bueno ni malo sino inoportuno".
El propio alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ya declaró a este periódico el año pasado que no descartaba terminar la Catedral, "si nos sobra dinero y hay consenso de la gran mayoría, porque las catedrales se han terminado en siglos".
En una línea parecida, el delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuel García, declaró a La Opinión que el debate "hay que plantearlo con seriedad, acompañado por el dictamen de instituciones como la Academia de Bellas Artes de San Telmo y el Colegio de Arquitectos que aporten su punto de vista para que luego las administraciones adopten un criterio". Como punto en contra de la conclusión del monumento, el delegado cree que tras más de dos siglos que lleva parada la obra, "completarla puede ser una distorsión del imaginario colectivo, aunque también hay argumentos a favor".
Vicente García, secretario general de la Confederación de Empresarios de Málaga (CEM), pidió que en esta discusión, además de examinar los pros y contras "con mucha objetividad", no se olvide "el análisis turístico-cultural" que estudie si conviene acabar con la imagen de la Catedral inconclusa. Con respecto a la financiación, consideró que no es claramente el momento. "Quizás el contexto no ayude porque la cobertura es muy difícil y la empresa privada no está por la labor. Ahora el objetivo es salvar las empresas".
El nuevo deán de la Catedral, Alfonso Fernández, se mostró claramente a favor de continuar la obra, una opinión "que refleja el parecer del Cabildo, compuesto por 20 canónigos y que sigue pensado que necesita ser terminada lo mejor que se pueda".
Alfonso Fernández recordó que se trata no sólo de la Catedral de Málaga "sino de toda la provincia y casi la única que no tiene sacristía" (no dio tiempo a construirla). A su juicio, "hay que terminar muchos elementos dentro y fuera de la Catedral", aunque con respecto a la construcción de un tejado, señaló que es una decisión que deben tomar los técnicos.
El deán también propuso, como ocurre en numerosos templos de gran tamaño, la construcción de un ascensor para acceder, por uno de los cubillos de la Catedral, hasta la cubierta, "que tiene unas vistas magníficas".
También es firme partidario de acabar el Templo Mayor de Málaga Fernando Ramos, aparejador de la Catedral, que recordó que el edificio está incompleto ´se mire por donde se mire´, empezando porque no tiene ninguna de las dos sacristías proyectadas y hay que utilizar una antesacristía como ´sala para todo´. "Una Catedral sin sacristía no la entiendo", afirmó; por eso, quiso subrayar que hay "un índice de prioridades" en la conclusión del edificio, "y aunque no me niego a hacer la torre, hay muchísimas cosas en que invertir antes el dinero en beneficio del monumento". Así, Fernando Ramos se mostró crítico con el arreglo efectuado en las bóvedas de la Catedral impermeabilizándolas para que en el templo no se repitan las goteras y desprendimientos de 2003. "Ahora se le ha puesto un traje y esperemos que cunda, pero cundirá lo que cunde una terraza".
Y aunque la torre no sea su prioridad, está convencido de que encontraría financiación. Ramos calcula que completarla costaría entre tres y cuatro millones de euros. "El resto no está ni valorado porque falta toda la estatuaria, los cubillos de la Catedral enmarcan puertas de crucero inacabados....una lista enorme", dijo. "Y si viene un mecenas para hacer la torre, bendito sea Dios", añadió.
¿Y habría canteros capaces de continuar la obra? El aparejador cree que no habría problema para encontrarlos "y estarían preparados".
El profesor de la Historia del Arte de la Universidad de Málaga, Francisco Rodríguez Marín manifestó que las catedrales "son proyectos de siglos" y recordó cómo en el siglo XVIII, ya afianzado el barroco, se quiso continuar con el estilo renacentista del siglo XVI "para salvaguardar la unidad del estilo". Rodríguez Marín consideró que cuando las circunstancias económicas lo permitan, la terminación de la Catedral "podría abordarse con una gran implicación social por parte de administraciones, la Iglesia, empresas y particulares. El resultado final compensará". De la misma opinión es el historiador y académico de San Telmo Francisco Cabrera: "Las cosas que empiezan hay que terminarlas".
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2009/11/22/terminamos-manquita/303993.html