[Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo]
El número de «Gadafi girls» para recibir clases de Islam aumenta en Roma
Gadafi imparte clases de Islam a jóvenes italianas de entre 18 y 35 años
VERÓNICA BECERRIL | ROMA
Actualizado Martes , 17-11-09 a las 13 : 11
Por segundo día consecutivo el mandatario libio, Muamar Gadafi, se rodeó el lunes por la noche de jovencitas italianas a las que volvió a impartir una lección sobre el Islam. Las «Gadafi girls», como han sido apodadas estas chicas, fueron de nuevo 200. Todas de entre 18 y 35 años, con al menos 170 centímetros de estatura, y vestidas rigurosamente recatadas, sin minifaldas o escotes.
Este "baño de multitudes" femenino se está convirtiendo en todo un acontecimiento que ve aumentar el número de solicitudes para participar en estas lecciones magistrales de Gadafi. La primera noche, la del domingo, el anuncio había llegado a través de una página web en la que se registran aspirantes a azafatas. Entre las candidatas, se infiltró una periodistas, por lo que la segunda noche de "fiesta", el control de los documentos fue mucho más férreo, obligando a las chicas a dejar sus bolsos y sus móviles a la entrada.
A pesar de la polémica, la cita de ayer recibió muchas más solicitudes. Quizá fascine el lujo, los 75 euros que reciben, o las palabras del comandante que accede a contestar a casi todas las preguntas que las guapas azafatas le plantean. Todas, menos una. Porque no respondió a la intrépida pregunta de qué pensaba del escándalo de las fiestas de su amigo Berlusconi.
El número de «Gadafi girls» para recibir clases de Islam aumenta en Roma
Gadafi, junto a Berlusconi en Roma / EFE
Era de esperar que la visita del libio a Roma no pasara desapercibida. Cada vez que se desplaza, la ciudad -ya de por sí bloqueada por los coches oficiales de los 60 jefes de Estado y de gobierno que participan en la cumbre de la FAO-, se paraliza. Porque Gadafi se traslada con un enorme mercedes blanco escoltado por otros vehículos, y éste es el mal menor. El problema llega cuando quiere dar un paseo, como ayer por la tarde. Gadafi decidió tomarse un café y caminar por las calles de Roma, provocando la desesperación de los servicios de seguridad, ante la mirada divertida de los transeúntes.
Al mandatario libio le queda sólo una noche en Roma, por lo que muchas de las "Gadafi girls" que se han quedado sin ver al pintoresco comandante, esperan poder participar en la última cita con la historia a cargo de Muamar Gadafi.
El número de «Gadafi girls» para recibir clases de Islam aumenta en Roma
Gadafi imparte clases de Islam a jóvenes italianas de entre 18 y 35 años
VERÓNICA BECERRIL | ROMA
Actualizado Martes , 17-11-09 a las 13 : 11
Por segundo día consecutivo el mandatario libio, Muamar Gadafi, se rodeó el lunes por la noche de jovencitas italianas a las que volvió a impartir una lección sobre el Islam. Las «Gadafi girls», como han sido apodadas estas chicas, fueron de nuevo 200. Todas de entre 18 y 35 años, con al menos 170 centímetros de estatura, y vestidas rigurosamente recatadas, sin minifaldas o escotes.
Este "baño de multitudes" femenino se está convirtiendo en todo un acontecimiento que ve aumentar el número de solicitudes para participar en estas lecciones magistrales de Gadafi. La primera noche, la del domingo, el anuncio había llegado a través de una página web en la que se registran aspirantes a azafatas. Entre las candidatas, se infiltró una periodistas, por lo que la segunda noche de "fiesta", el control de los documentos fue mucho más férreo, obligando a las chicas a dejar sus bolsos y sus móviles a la entrada.
A pesar de la polémica, la cita de ayer recibió muchas más solicitudes. Quizá fascine el lujo, los 75 euros que reciben, o las palabras del comandante que accede a contestar a casi todas las preguntas que las guapas azafatas le plantean. Todas, menos una. Porque no respondió a la intrépida pregunta de qué pensaba del escándalo de las fiestas de su amigo Berlusconi.
El número de «Gadafi girls» para recibir clases de Islam aumenta en Roma
Gadafi, junto a Berlusconi en Roma / EFE
Era de esperar que la visita del libio a Roma no pasara desapercibida. Cada vez que se desplaza, la ciudad -ya de por sí bloqueada por los coches oficiales de los 60 jefes de Estado y de gobierno que participan en la cumbre de la FAO-, se paraliza. Porque Gadafi se traslada con un enorme mercedes blanco escoltado por otros vehículos, y éste es el mal menor. El problema llega cuando quiere dar un paseo, como ayer por la tarde. Gadafi decidió tomarse un café y caminar por las calles de Roma, provocando la desesperación de los servicios de seguridad, ante la mirada divertida de los transeúntes.
Al mandatario libio le queda sólo una noche en Roma, por lo que muchas de las "Gadafi girls" que se han quedado sin ver al pintoresco comandante, esperan poder participar en la última cita con la historia a cargo de Muamar Gadafi.