Un enfermo mental trata de asesinar a un amigo en Cortijo Jurado después de que la líder de un congregación demoníaca le exigiese un sacrificio humano para ingresar en el grupo
Cortijo Jurado, la villa abandonada en Campanillas, se ha convertido en los últimos años en un terreno por explorar para los aficionados a la parapsicología y los seguidores de todo tipo de supercherías. Pero lo que ocurrió allí pasada la medianoche del 21 de octubre de 2008 sólo puede calificarse como surrealista: un individuo trató de apuñalar a un amigo suyo siguiendo las instrucciones de la jefa de una secta satánica que le había exigido un sacrificio humano a cambio de entrar en la congregación demoníaca. Según parece, es un club VIP con reglas de acceso muy exclusivas.
La Fiscalía Provincial de Málaga ha calificado los hechos como un supuesto delito de asesinato en grado de tentativa y reclama un total de ocho años de cárcel para el supuesto autor material del fallido crimen. La mujer ha sido considerada como inductora del mismo ilícito.
El acusador público reclama además que el encausado no pueda acercarse a su amigo o comunicarse con él durante cinco años. El acusado sufre, según consta en la calificación fiscal, a la que tuvo acceso La Opinión de Málaga, un trastorno de adaptación con alteración mixta de emociones y aspectos disociales. Además, arrastra un trastorno límite de la personalidad, por lo que, tal y como se recoge en el escrito del ministerio fiscal "su imputabilidad está disminuida".
Sobre las 00.10 horas del 21 de octubre de 2008, el procesado, "con ánimo de matar, citó a un amigo en la casa abandonada llamada Cortijo Jurado´, ubicada en la entrada a la barriada de Campanillas de Málaga", relata el representante de la acusación pública en el documento remitido a la Sección Primera de la Audiencia Provincial.
Acto seguido, "y de forma inopinada y sorpresiva, sacó un cuchillo de cocina de doce centímetros de hoja que llevaba a propósito e intentó a clavárselo a su amigo, quien, gracias a su reflejos, pudo evitar el ataque, zafándose del mismo".
Así, tras la embestida del encausado, pudo hacerse con el cuchillo y salió corriendo hasta la fábrica de Famadesa, desde donde logró pedir ayuda.
La policía se personó rápidamente en el lugar y el acusado, en presencia de los agentes, "manifestó que pertenecía a una secta satánica con presencia en internet y que, por deseo de un miembro de la misma, tenía que sacrificar a una persona para ser admitido en la congregación", dice el fiscal, quien añade que el acusado afirmó haber elegido a su amigo.
Un SMS. "Exhibió un mensaje de texto en su móvil procedente de un número cuya propietaria era de Cartagena (Murcia), en la que ésta le preguntaba: ´¿Cómo ha ido la invocación?", añade el representante del ministerio público.
La Policía Nacional inició la correspondiente investigación con el objetivo de aclarar lo ocurrido. Así, se pudo determinar quién era la dueña del número del móvil usado para enviar el mensaje de texto: una mujer vecina de Cartagena. "Ésta le había inducido previamente a realizar un sacrificio humano para ingresar definitivamente en la secta", añade el acusador público. El fiscal pide además que se tenga en cuenta la atenuante de la responsabilidad criminal analógica del artículo 21 del Código Penal. Es decir, que se tenga en cuenta la enfermedad del encausado.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2009/11/12/secta-satanica-vip/301912.html