El Málaga se abona a renovar media plantilla por año en el mandato de Fernando Sanz

Ha cerrado doce fichajes en cada una de las tres últimas campañas, con un único desembolso de 100.000 euros. Agotó el cupo de tres cesiones por temporada, incorporó un futbolista en invierno y no consolidó a ningún canterano



Una docena de fichajes por temporada. Lejos de encontrar una base, el Málaga modifica media plantilla cada verano bajo el mandato de Fernando Sanz, que llegó a la presidencia del club en el verano de 2006. Las treinta y seis altas que se han incorporado en estos tres años presentan el añadido de no haber supuesto un desembolso, salvo en el caso reciente de Miguel Ángel, que salió del Betis gracias a un pago casi simbólico de 100.000 euros a la entidad hispalense.

Más allá de este abono, el Málaga ha centrado su esfuerzo económico en el pago de las fichas o en ejercer la opción de compra de Weligton, lo que supuso un gasto de medio millón de euros, efectuado al término de la última campaña. Con el 'handicap' del sometimiento de la entidad a la ley concursal, al Málaga le quedó poco margen de maniobra para cerrar incorporaciones ambiciosas en los últimos tiempos.

Paralelismos

La política de fichajes ha seguido unas pautas muy parecidas en cada ejercicio en la 'era Sanz'. Por un lado, doce altas cada temporada, aunque en los dos últimos veranos fueron once y la cifra engordó con una incorporación en el mercado de invierno. En enero de 2007, Iván Rosado, que estaba sin equipo, y a comienzos de 2008, la cesión de Erice, procedente del Osasuna.

También hay un promedio claro de entrenadores, uno por año, aunque no han estado al frente del equipo el mismo tiempo. Fernando Sanz destituyó a Marcos Alonso, su primer técnico, a los meses de su llegada, y fue Muñiz, con más de temporada y media como entrenador y más de un año ejerciendo al mismo tiempo funciones de director deportivo, el que más confianza se ganó. El tercero de la lista es Antonio Tapia.

Otra de las premisas es cubrir el cupo de cesiones, tres por temporada, lo que responde a una tendencia lógica: muchos de los jugadores más apetecibles no pueden llegar en propiedad. En la primera campaña, Molinero (Atlético de Madrid), Ristic (Metallurg Donetsk) y Jonatan (Racing), con un rendimiento muy discreto de todos ellos, y en la segunda, Weligton (Grasshopper), Paulo Jorge (Benfica) y Erice (Osasuna), con mejores resultados, hasta el punto de que el central brasileño se quedará en la plantilla.

Este verano llegaron en préstamo Lolo y Duda (Sevilla) y Nacho (Getafe), pero también se 'amarró' a Adrián (Deportivo) y Pablo de Barros (Zaragoza) con operaciones similares, al ofrecer opciones de recompra muy asequibles a sus clubes de origen.

Se da la curiosidad de que no se ha incorporado ningún guardameta en todo este periodo -la presencia de Goitia y Arnau garantizaba una buena competencia bajo palos- y que sólo Calleja sigue en el equipo entre los doce fichajes del primer verano de presidente de Fernando Sanz.

ALTAS DE LA 'ERA SANZ'
Temporada 2008-09 (12)

Defensas: Manolo (Levante), Cuadrado (Murcia) y Nacho (cesión del Getafe).

Medios: Pere Martí (Elche), Lolo y Duda (cesiones del Sevilla), Pablo de Barros (Zaragoza), Miguel Ángel y Fernando (Betis) y José Juan Luque (Granada 74).

Delanteros: Adrián (Deportivo) y Alberto Luque (Ajax).

Temporada 2007-08 (12)

Defensas: Raúl Gaitán (Marbella), Hélder Rosário (Boavista), Weligton (cesión del Grasshoppers) y Rossato (Unión Leiria).

Medios: Apoño (Marbella), Carpintero (Alavés), Cheli (Recreativo), Paulo Jorge (cesión del Benfica), Eliseu (Os Belenenses) y Erice (cesión en invierno, Osasuna).

Delanteros: Baha (Ponferradina) y Peragón (Elche).

Temporada 2006-07 (12)

Defensas: Molinero (cesión del Atlético de Madrid), Schurrer (Olympiacos) y Jesule (Levante).

Medios: Sandro (Levante), Calleja (Villarreal), Romero (repescado por el club tras acabar contrato), OJ Morales (Valladolid), Ernesto (Castilla), Stosic (OFK Belgrado), Ristic (cesión del Metallurg Donetsk) de Ucrania) y Jonatan (cesión del Racing),

Delantero: Iván Rosado (en invierno, sin equipo).

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El club supera a todos sus rivales de la Liga en el número de altas

Sus doce incorporaciones rebasan a las de Villarreal, Real Madrid, Athletic y Valencia sumadas y dobla en fichajes a la mitad de conjuntos



¿Es directamente proporcional el número de fichajes de un equipo y el de posibilidades de éxito deportivo? La política del Málaga, en su afán de construir una plantilla competitiva con el salto de categoría, apunta a una respuesta positiva. Sus doce altas superan a todos sus rivales esta temporada, y sólo se le acerca el Recreativo de Huelva, doble rival en pretemporada, con once: los porteros Roberto y Riesgo; los defensas Lamas, Morris, Arzo y Casado; los volantes Nayar, Javi Fuego, Sisi y Akale, y el atacante Adrián Colunga.

La crisis económica parece haber afectado a los clubes de Primera. Sumadas las incorporaciones de Villarreal (cuatro, las de Ibagaza, Llorente, Altidore y Edmilson), Real Madrid (tres, Javi García, De la Red y Van der Vaart), Valencia y Athletic (dos cada uno, Renán y Pablo Hernández, y Toquero e Íñigo, respectivamente) no superarían a las doce del Málaga. Incluso, se da el caso de que el cincuenta por ciento de los conjuntos (diez) no sobrepasan individualmente la mitad de fichajes de la entidad de La Rosaleda. A los mencionados hay que añadir Barcelona, Deportivo y Sporting de Gijón (cinco cada uno) y Atlético de Madrid, Betis y Racing (con media docena).

Pródiga jornada final

Todo ello, a pesar de que el mercado se cerró con una pródiga jornada final, la del lunes, en la que se consumaron muchos fichajes. La apuesta generalizada por la continuidad puede ir en perjuicio del Málaga, que podría tardar más que la mayoría de equipos en armar un bloque competitivo. Ni siquiera sus compañeros en el ascenso, Numancia y Sporting, han modificado la base del conjunto triunfador, lo que sí se ha producido en el cuadro blanquiazul. Se da el caso, incluso, de que el equipo gijonés regresó a Primera con un once íntegro de jugadores que ya estaban en la campaña anterior.

Por último, las cifras en Primera División presentan un claro contraste con las de Segunda, una categoría en la que el promedio de fichajes por entidad suele mantenerse en torno a la decena. En cambio, en la división de 'oro' la media este verano ha superado por muy poco las seis altas por club.

FICHAJES EN PRIMERA
Con doce: Málaga.

Con once: Recreativo de Huelva.

Con nueve: Numancia y Mallorca.

Con ocho: Almería y Valladolid.

Con siete: Espanyol, Getafe y Osasuna.

Con seis: Atlético de Madrid, Betis y Racing.

Con cinco: Barcelona, Deportivo y Sporting de Gijón.

Con cuatro: Villarreal.

Con tres: Real Madrid.

Con dos: Athletic y Valencia.

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El problema de la cantera

En todo este periodo se ha incrementado la distancia entre el primer equipo y su filial, lo que dificulta el ascenso de los mejores canteranos, a pesar de que la coyuntura del club, sin liquidez para fichajes, hubiera favorecido esta circunstancia. Así, Fernando Sanz tomó las riendas de la entidad con el conjunto en Segunda División y el Málaga B en Segunda B, pero actualmente no hay un peldaño, sino tres, entre ambas formaciones.

A su llegada, Goitia, Jesús Gámez, Silva, Armando, Saúl, Ador, Perico, José Mari, Kiko, Alcalá, Gascón y Francis, todos ellos procedentes del filial o de las categorías inferiores, disfrutaron de minutos en esa primera campaña. Hoy sólo continúan en la plantilla los dos primeros, que ya habían tenido la oportunidad de debutar antes. El que sí se asentó en el primer equipo en esa temporada fue Silva, pero acaba de ser cedido al Xerez y ha sido víctima de su polivalencia.

El resto han salido. Las nuevas 'perlas', como Edu Ramos, David González o Manu, se encuentran con un salto de categoría demasiado importante, lo que comienza a convertir en una necesidad el hecho de que el Málaga B deje el grupo IX de Tercera y suba a Segunda B. O que vaya adelante el proyecto federativo de crear una Liga nacional de equipos filiales.

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