La marcha de Xavi Hernández, Marchena, Cesc Fábregas y Carlos Puyol de la concentración de la selección ha suscitado algunas críticas que rápidamente ha acallado el director general, Fernando Hierro. "Sus números hablan por sí solos"
Fernando Hierro, director deportivo de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y los doctores de la selección, frenaron la marejada que se vive en la actualidad de La ´Roja´ después de que cinco de los 24 convocados por Vicente del Bosque, hayan ya regresado a casa.
El día después del noveno triunfo de la fase de clasificación no se habló del récord que igualará España el miércoles si vence en Bosnia-Herzegovina. La marcha de cinco jugadores hace mirar al pasado. Especialmente el regreso a casa antes de tiempo de un capitán como Xavi Hernández, desvió la atención.
Fue en la etapa de Luis Aragonés cuando una ausencia de Carlos Puyol y Xavi, en un incómodo amistoso en Islandia, en agosto de 2006, provocó una lluvia de críticas. Desde entonces, se les miró durante unos meses con lupa. Se llegó a acusar al central de taparse los colores de la bandera en las medias.
Sus internacionalidades son argumentos de peso. 81 de Xavi. 79 de Puyol. "Sus números y el rendimiento que dan siempre con España hablan por sí solos de su sentimiento y lo involucrados que están", aseguró en una distendida conversación Fernando Hierro.
Al director deportivo lo que de verdad le duele es el regreso antes de tiempo por lesión de Carlos Marchena y Dani Güiza. Ni hablar tiene el de Cesc Fábregas, por el estado crítico de su abuelo paterno. No entiende que se dude de Puyol y Xavi.
"De antemano sabíamos que el jugador apercibido que viese tarjeta en el primer partido regresaría a España". Es el caso de Puyol. El pasado da razones. Siempre un jugador de la selección regresó a la dinámica de trabajo de su club cuando las tarjetas le impidieron jugar un encuentro.
Más compleja es la situación de Xavi y no es fácil la postura de la Federación. Aguantan cada concentración enfados de clubes imponiendo la lógica y el respeto que marca el caminar de Vicente del Bosque. Para evitar enfados, el seleccionador pensó en repartir minutos y hasta diseñó dos equipos distintos para enfrentarse a Armenia y Bosnia.
Cierto es que la salida masiva de jugadores no es la mejor de las imágenes, pero cada uno mira por sus intereses. Rafa Benítez, técnico del Liverpool, anda mosca por el estado de Fernando Torres. Con los abductores cargados. Él sí se ha quedado para apurar las opciones de jugar el miércoles.
Andrés Iniesta también lo ha hecho pese al susto de recibir un fortísimo golpe en el muslo que le impidió jugar la Copa Confederaciones. Xavi acabó tocado ante Armenia. Fin de la polémica.
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