Lunes, 8.30 horas. La policía sorprende a cinco menores de 14 a 17 años en un parque cuando se disponían a hacer botellón. Llevaban las botellas escondidas entre los libros del instituto
Hay noticias que lo son sólo por la hora y las circunstancias en que se producen. A estas alturas, nadie se llevaría las manos a la cabeza porque un grupo de adolescentes se reúna en un parque para hacer botellón. Lo que sí es más extraño es que lo hagan a las ocho y media de la mañana de un lunes, cuando debían estar en el instituto.
Pues ocurrió hace una semana en Málaga. Una patrulla de la Policía Local de Carretera de Cádiz sorprendió en un parque de la ciudad a cinco menores que acarreaban en sus mochilas, entre los libros, una botella de ginebra y otra de refresco de limón, según ha podido saber SUR de fuentes policiales.
Los agentes se toparon con la pandilla el pasado lunes a las ocho y media de la mañana en un parque de la zona oeste de la ciudad. Les llamó la atención que estuvieran en la calle a esa hora y se acercaron a ellos. En total eran cinco, tres chicas de 14, 16 y 17 años, y dos chicos de 16 y 17 años. Los funcionarios observaron que uno de los chavales estaba haciéndose un porro, y se detuvieron a denunciarlo.
Tras identificar a los cinco menores, los policías decidieron inspeccionar sus mochilas. Fue entonces cuando se llevaron la sorpresa. Una de las chicas, la más pequeña, llevaba en la mochila una botella de ginebra de la marca Larios. Otra de las adolescentes portaba una botella de refresco de limón en las mismas circunstancias: escondida entre los libros del instituto.
Multa de 150 euros
Por la escena que se encontraron, los policías interpretaron que los jóvenes se disponían a hacer botellón, según explicaron las fuentes, aunque sólo denunciaron a uno de los jóvenes por consumo de sustancia estupefaciente en la vía pública, lo que puede acarrear una sanción económica por parte de la Subdelegación del Gobierno que oscila entre 150 y 300 euros.
Los agentes se dedicaron a llevar a cada uno de los menores sorprendidos esa mañana a sus respectivos institutos, de los que estaban faltando a clase.
Aparte de la denuncia, los agentes han elaborado un informe sobre ellos en el que se da cuenta de lo sucedido, y que ha sido remitido al Grupo Escoltas, Menores y Atención Ciudadana (Gemac) de la Policía Local para que notifiquen a sus padres las circunstancias en las que fueron sorprendidos los cinco adolescentes.
Desde hace años, esta unidad policial envía a los progenitores cartas informativas cada vez que encuentran a un menor consumiendo alcohol o droga. En esas misivas, los agentes ofrecen un teléfono de contacto a los padres por si desean obtener más información sobre la conducta de sus hijos. La mayoría ni siquiera llama para interesarse por lo sucedido.
http://www.diariosur.es/20091005/malaga/piardas-canuto-ginebra-mochila-20091005.html