4 Faltas recibidas 12 Faltas cometidas 36 Balones recuperados 74 Balones perdidos 5
Weligton, que ha entrado en la historia por pisar a Messi, hace un marcaje limpio a Mario Bermejo · El cántabro, de nuevo un islote, termina con una ceja abierta
Pisar a Messi está al alcance de pocos. Sobre todo porque no son muchos los que son capaces de pillarlo, pero también porque todos saben a lo que se exponen si son pillados por las cámaras. El brasileño ha sido el protagonista de la semana porque ya se sabe lo que pasa cuando los medios nacionales pillan a algún insensato haciendo daño a los cracks blancos o azulgranas, aunque en este caso el brasileño no tenga excusa por esa cruzada de cables.
No le pidió perdón al argentino ni dos días después de su episodio de enajenación mental transitoria, pero se ve que algo ha calado en el central porque ayer se mostró limpísimo en su marcaje a Mario Bermejo, ese islote que tiene Ziganda por delantero y que sufre en sus carnes los desaciertos de su entrenador y también los de sus propios compañeros.
El cántabro terminó con una ceja abierta, pero en eso nada tuvieron que ver los codos de Weligton, que quede claro. Fue su compañero Ibán Cuadrado, que tampoco es que sea un santo varón. El santanderino se pelea con quien haga falta, aunque eso después no tenga la recompensa del gol.
Desde el comienzo del partido jugaron al ratón y al gato. Uno marcaba al otro en los ataques del Xerez y en los córners lanzados por el Málaga, el santanderino bajaba a defender y el paulista subía a rematar. Al filo del cuarto de hora, el xerecista lucía un aparatoso vendaje por el regalito de Cuadrado, pero su rendimiento no bajó. Incluso tuvo la opción de ponerse de gol en una jugada en la que Armenteros decidió no pasarle el balón, cuando estaba mejor posicionado.
Bermejo juega de espaldas, descongestiona a su equipo y da opción de que haya más futbolistas por delante del balón, cae a las bandas... El trabajo es bueno, pero está demasiado solo arriba, por más que lo niegue cuando se le pregunta al respecto.
Se cruzaron en más de una ocasión y no se vio al Weligton que han querido demonizar desde Madrid y Barcelona. Curiosamente, Bermejo fue amonestado en el primer periodo en una acción en la que golpeó muy levemente al malaguista en un salto. Uno de tantos. Para el árbitro fue motivo de tarjeta "por jugar de forma peligrosa con el brazo, contactando contra un adversario". El mundo al revés.
El único pique del delantero azulino fue con Jesús Gámez, que en Chapín demostró por qué Monchi insiste cada verano para conseguir su fichaje. Esta vez Bermejo no se encontró con el palo ni con el larguero, ni tan siquiera tuvo la ocasión de poner a prueba a Munúa. Pero su trabajo fue muy bueno al perder pocos balones y aportar mucho al equipo, a pesar de estar casi siempre excesivamente lejos de la portería y rodeado de contrarios. Ya no es el delantero que hacía 27 goles en el Racing de Ferrol, pero sigue dando guerra y ayer complicó la tarde a Weligton, el enemigo público número del barcelonismo por unos días. Al final, el duelo entre ambos quedó en tablas, como el partido.
http://www.diariodejerez.es/article/xerezcd/531415/futbol/gana/morbo.html
Weligton, que ha entrado en la historia por pisar a Messi, hace un marcaje limpio a Mario Bermejo · El cántabro, de nuevo un islote, termina con una ceja abierta
Pisar a Messi está al alcance de pocos. Sobre todo porque no son muchos los que son capaces de pillarlo, pero también porque todos saben a lo que se exponen si son pillados por las cámaras. El brasileño ha sido el protagonista de la semana porque ya se sabe lo que pasa cuando los medios nacionales pillan a algún insensato haciendo daño a los cracks blancos o azulgranas, aunque en este caso el brasileño no tenga excusa por esa cruzada de cables.
No le pidió perdón al argentino ni dos días después de su episodio de enajenación mental transitoria, pero se ve que algo ha calado en el central porque ayer se mostró limpísimo en su marcaje a Mario Bermejo, ese islote que tiene Ziganda por delantero y que sufre en sus carnes los desaciertos de su entrenador y también los de sus propios compañeros.
El cántabro terminó con una ceja abierta, pero en eso nada tuvieron que ver los codos de Weligton, que quede claro. Fue su compañero Ibán Cuadrado, que tampoco es que sea un santo varón. El santanderino se pelea con quien haga falta, aunque eso después no tenga la recompensa del gol.
Desde el comienzo del partido jugaron al ratón y al gato. Uno marcaba al otro en los ataques del Xerez y en los córners lanzados por el Málaga, el santanderino bajaba a defender y el paulista subía a rematar. Al filo del cuarto de hora, el xerecista lucía un aparatoso vendaje por el regalito de Cuadrado, pero su rendimiento no bajó. Incluso tuvo la opción de ponerse de gol en una jugada en la que Armenteros decidió no pasarle el balón, cuando estaba mejor posicionado.
Bermejo juega de espaldas, descongestiona a su equipo y da opción de que haya más futbolistas por delante del balón, cae a las bandas... El trabajo es bueno, pero está demasiado solo arriba, por más que lo niegue cuando se le pregunta al respecto.
Se cruzaron en más de una ocasión y no se vio al Weligton que han querido demonizar desde Madrid y Barcelona. Curiosamente, Bermejo fue amonestado en el primer periodo en una acción en la que golpeó muy levemente al malaguista en un salto. Uno de tantos. Para el árbitro fue motivo de tarjeta "por jugar de forma peligrosa con el brazo, contactando contra un adversario". El mundo al revés.
El único pique del delantero azulino fue con Jesús Gámez, que en Chapín demostró por qué Monchi insiste cada verano para conseguir su fichaje. Esta vez Bermejo no se encontró con el palo ni con el larguero, ni tan siquiera tuvo la ocasión de poner a prueba a Munúa. Pero su trabajo fue muy bueno al perder pocos balones y aportar mucho al equipo, a pesar de estar casi siempre excesivamente lejos de la portería y rodeado de contrarios. Ya no es el delantero que hacía 27 goles en el Racing de Ferrol, pero sigue dando guerra y ayer complicó la tarde a Weligton, el enemigo público número del barcelonismo por unos días. Al final, el duelo entre ambos quedó en tablas, como el partido.
http://www.diariodejerez.es/article/xerezcd/531415/futbol/gana/morbo.html