El club apura la última semana del plazo con la intención de reforzarse con Toni Moral, Duda, Roberto Santamaría y un medio punta Sólo tiene dos plazas libres, las de Alcalá y Popo, y agiliza las gestiones para la marcha de Pere Martí
Sólo queda una semana. Dentro de siete días, el lunes por la noche, concluirá el plazo de fichajes en Primera y Segunda. El Málaga todavía tiene deberes por hacer y los cambios de planteamiento de las últimas fechas provocan que en la actualidad se disparen las interrogantes sobre la confección definitiva de la plantilla.
Este periódico ya apuntaba días atrás que las últimas jornadas del mercado veraniego deparan más de una sorpresa. Hace nada el Málaga sólo buscaba una incorporación, pero curiosamente a día de hoy -y parece que va a ser la postura definitiva- el abanico se abre hasta una cifra de cuatro.
La baja por lesión del joven extremo derecho Jordi Pablo obligó a buscar un recambio, aunque en este caso no un futbolista específico de banda, sino un medio punta polivalente con más velocidad que desborde. Teóricamente iba a ser el único refuerzo a la espera de que se concretara la vuelta de Duda, pendiente de que el Sevilla le dé la libertad y de paso se ahorre su ficha, 1,6 millones anuales (300.000 euros más que en el Málaga).
Curarse en salud
Pero en La Rosaleda quieren curarse en salud. En previsión de que la llegada de Duda no se cumpla, el Málaga vio el cielo abierto cuando Muñiz supo que el Racing había descartado a Toni Moral. En la trastienda ha quedado la negociación personal del entrenador con el futbolista para que recale en La Rosaleda a costa de que rechace ofertas de otros conjuntos que iban a asumir más porcentaje de la ficha. Salvo sorpresa, el catalán vestirá de blanquiazul en las pocas horas.
Desde que se produjo este movimiento al Málaga no le comenzaron a cuadrar las cuentas. Sólo puede tener 25 fichas. Ahora mismo tiene dos libres. Una corresponde a Alcalá, cedido al Real Unión, y la otra, a Popo, que no entra en los planes del club y ni siquiera se ejercita con la plantilla. De venir Duda, Toni Moral y ese medio punta, se necesitaría otra salida. No es un secreto que el club pretende que sea Pere Martí, que ayer ni siquiera llegó a jugar porque está cercano el acuerdo para que se marche.
Para completar el revoltijo de piezas, el Málaga también se ha decidido a incorporar al portero Roberto Santamaría. Conviene aclarar que no se trata de incorporar a un portero cualquiera, sino en concreto al navarro, porque su ficha es asumible y su club, Las Palmas, lo cedería sin contraprestación.
Película
La película de los hechos es llamativa: el 7 de mayo SUR adelantó que el Málaga había tanteado a Las Palmas y que le habían pedido dos millones, y dos meses después este periódico también desveló que el club no descartaba fichar a un quinto central (llegó Stepanov) y a un tercer portero (junto a Arnau y Munúa). Roberto estaba descartado hasta que el presidente canario le dejó caer a Fernando Sanz que era factible la cesión gratuita.
El problema con Roberto Santamaría no es exactamente él, sino la necesidad de dejar otra plaza libre. Casi se puede dar por hecho que si llegan cuatro jugadores -es decir, también Duda- el club tendría que buscarle salida a José Juan Luque, porque en esa zona estarían el portugués, Luque y Toni Moral. De momento el Málaga no va a mover ficha en este sentido, porque hoy por hoy el retorno del todavía jugador del Sevilla se antoja complicado. Pero el último día del mercado, dentro de una semana, puede ser titánico.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-08-24/jose-juan-luque-sera-20090824.html
Sólo queda una semana. Dentro de siete días, el lunes por la noche, concluirá el plazo de fichajes en Primera y Segunda. El Málaga todavía tiene deberes por hacer y los cambios de planteamiento de las últimas fechas provocan que en la actualidad se disparen las interrogantes sobre la confección definitiva de la plantilla.
Este periódico ya apuntaba días atrás que las últimas jornadas del mercado veraniego deparan más de una sorpresa. Hace nada el Málaga sólo buscaba una incorporación, pero curiosamente a día de hoy -y parece que va a ser la postura definitiva- el abanico se abre hasta una cifra de cuatro.
La baja por lesión del joven extremo derecho Jordi Pablo obligó a buscar un recambio, aunque en este caso no un futbolista específico de banda, sino un medio punta polivalente con más velocidad que desborde. Teóricamente iba a ser el único refuerzo a la espera de que se concretara la vuelta de Duda, pendiente de que el Sevilla le dé la libertad y de paso se ahorre su ficha, 1,6 millones anuales (300.000 euros más que en el Málaga).
Curarse en salud
Pero en La Rosaleda quieren curarse en salud. En previsión de que la llegada de Duda no se cumpla, el Málaga vio el cielo abierto cuando Muñiz supo que el Racing había descartado a Toni Moral. En la trastienda ha quedado la negociación personal del entrenador con el futbolista para que recale en La Rosaleda a costa de que rechace ofertas de otros conjuntos que iban a asumir más porcentaje de la ficha. Salvo sorpresa, el catalán vestirá de blanquiazul en las pocas horas.
Desde que se produjo este movimiento al Málaga no le comenzaron a cuadrar las cuentas. Sólo puede tener 25 fichas. Ahora mismo tiene dos libres. Una corresponde a Alcalá, cedido al Real Unión, y la otra, a Popo, que no entra en los planes del club y ni siquiera se ejercita con la plantilla. De venir Duda, Toni Moral y ese medio punta, se necesitaría otra salida. No es un secreto que el club pretende que sea Pere Martí, que ayer ni siquiera llegó a jugar porque está cercano el acuerdo para que se marche.
Para completar el revoltijo de piezas, el Málaga también se ha decidido a incorporar al portero Roberto Santamaría. Conviene aclarar que no se trata de incorporar a un portero cualquiera, sino en concreto al navarro, porque su ficha es asumible y su club, Las Palmas, lo cedería sin contraprestación.
Película
La película de los hechos es llamativa: el 7 de mayo SUR adelantó que el Málaga había tanteado a Las Palmas y que le habían pedido dos millones, y dos meses después este periódico también desveló que el club no descartaba fichar a un quinto central (llegó Stepanov) y a un tercer portero (junto a Arnau y Munúa). Roberto estaba descartado hasta que el presidente canario le dejó caer a Fernando Sanz que era factible la cesión gratuita.
El problema con Roberto Santamaría no es exactamente él, sino la necesidad de dejar otra plaza libre. Casi se puede dar por hecho que si llegan cuatro jugadores -es decir, también Duda- el club tendría que buscarle salida a José Juan Luque, porque en esa zona estarían el portugués, Luque y Toni Moral. De momento el Málaga no va a mover ficha en este sentido, porque hoy por hoy el retorno del todavía jugador del Sevilla se antoja complicado. Pero el último día del mercado, dentro de una semana, puede ser titánico.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-08-24/jose-juan-luque-sera-20090824.html