Es inevitable: muchos aficionados están preocupados por la portería. Ni Munúa ni Arnau terminan de convencer. El catalán siempre es criticado por un sector del público mientras que las primeras actuaciones del uruguayo no han sido ni mucho menos convincentes. Entre los técnicos del club la opinión es otra. Ya se sabía que con la marcha de Goitia, un portero cuya progresión no se había detenido los dos últimos años, el Málaga arriesgaba más de la cuenta. El mercado estaba demasiado limitado y encima el club tampoco tenía una cantidad alta que ofrecer. Finalmente se decantó por Munúa, un portero que ha gozado de escasas oportunidades los últimos años. Esta se antoja la razón de que de momento muestre indecisión y precipitación en sus acciones, como creen los técnicos, así que es de suponer que la base del trabajo con él durante estas semanas está orientada a la llamada 'toma de decisiones'.
Respecto a Arnau, Muñiz cuenta con la ventaja de que es un profesional intachable y que sabe asumir su rol en el grupo. El catalán pasó muchas dificultades en Almería a la hora de golpear el balón, pero volvió a demostrar que en el uno contra uno es un maestro y que está muy concentrado. El debate sobre la titularidad sigue abierto y sólo depende de ellos mismos
Respecto a Arnau, Muñiz cuenta con la ventaja de que es un profesional intachable y que sabe asumir su rol en el grupo. El catalán pasó muchas dificultades en Almería a la hora de golpear el balón, pero volvió a demostrar que en el uno contra uno es un maestro y que está muy concentrado. El debate sobre la titularidad sigue abierto y sólo depende de ellos mismos