Hélder Rosário está siendo sometido a una carga adicional de resistencia aeróbica para que pierda peso
Hélder Rosário desarrolla en estas primeras sesiones de la pretemporada un trabajo aeróbico personalizado. El central portugués ha vuelto a llega con cierto exceso de peso al comienzo del trabajo, lo que ha llevado al cuerpo técnico a someterlo a un plan especial para su preparación. El defensa cumple con los ejercicios encomendados al resto de compañeros, pero posteriormente también sigue con otra carga de resistencia aeróbica, con el objeto de colocarse en unos niveles grasos similares a la plantilla.
Estos problemas no son nuevos en el futbolista de origen caboverdiano, que ya durante la pasada campaña dejó de entrar en los planes de Antonio Tapia en un tramo del curso debido a no encontrarse en la mejor forma física para la competición. El problema reside en la alimentación del futbolista y en su tendencia a ganar peso, lo que se agrava después de un periodo vacacional.
Apoño, sobrecargado
Esta está siendo la principal novedad en el desarrollo del trabajo este verano, más allá de unas molestias que sufre el medio centro Apoño. El malagueño tiene una sobrecarga en el cuádriceps de una de sus piernas, lo que ha provocado que tenga que ejercitarse con menos intensidad. No obstante, desde el cuerpo médico se estima que este problema no reviste demasiada importancia ni ha de condicionar su pretemporada.
Durante las cuatro primeras sesiones de trabajo el Málaga ha seguido una carga de adaptación, y el nivel se ha intensificado en las cinco siguientes, justo hasta la jornada voluntaria de entrenamiento prevista para el domingo. La próxima semana el volumen volverá a crecer. Los entrenamientos con balón tampoco están siendo utilizados para desarrollar importantes conceptos tácticos. El cuerpo técnico está esperando al 'stage' en Benahavís para poder dedicar más tiempo a este tipo de sesiones. Además, otro de los problemas es que la primera plantilla aún está corta de efectivos, puesto que se esperan de seis a diez incorporaciones.
Ayer el trabajo se volvió a dividir en dos sesiones. Por la mañana hubo turnos, y los jugadores estuvieron en el gimnasio y haciendo un circuito. Por la tarde hubo rondos y algunos ejercicios con el balón.
«Estoy viviendo uno de los veranos más tranquilos de mi vida», comentó al mediodía Manolo, que recuerda el calvario que pasó hace un año para desvincularse del Levante. Por su parte Apoño no se mostró preocupado por la ausencia de efectivos: «Los que estamos aquí vamos a trabajar y no vamos a esperar a los que vienen o no».
www.diariosur.com
Hélder Rosário desarrolla en estas primeras sesiones de la pretemporada un trabajo aeróbico personalizado. El central portugués ha vuelto a llega con cierto exceso de peso al comienzo del trabajo, lo que ha llevado al cuerpo técnico a someterlo a un plan especial para su preparación. El defensa cumple con los ejercicios encomendados al resto de compañeros, pero posteriormente también sigue con otra carga de resistencia aeróbica, con el objeto de colocarse en unos niveles grasos similares a la plantilla.
Estos problemas no son nuevos en el futbolista de origen caboverdiano, que ya durante la pasada campaña dejó de entrar en los planes de Antonio Tapia en un tramo del curso debido a no encontrarse en la mejor forma física para la competición. El problema reside en la alimentación del futbolista y en su tendencia a ganar peso, lo que se agrava después de un periodo vacacional.
Apoño, sobrecargado
Esta está siendo la principal novedad en el desarrollo del trabajo este verano, más allá de unas molestias que sufre el medio centro Apoño. El malagueño tiene una sobrecarga en el cuádriceps de una de sus piernas, lo que ha provocado que tenga que ejercitarse con menos intensidad. No obstante, desde el cuerpo médico se estima que este problema no reviste demasiada importancia ni ha de condicionar su pretemporada.
Durante las cuatro primeras sesiones de trabajo el Málaga ha seguido una carga de adaptación, y el nivel se ha intensificado en las cinco siguientes, justo hasta la jornada voluntaria de entrenamiento prevista para el domingo. La próxima semana el volumen volverá a crecer. Los entrenamientos con balón tampoco están siendo utilizados para desarrollar importantes conceptos tácticos. El cuerpo técnico está esperando al 'stage' en Benahavís para poder dedicar más tiempo a este tipo de sesiones. Además, otro de los problemas es que la primera plantilla aún está corta de efectivos, puesto que se esperan de seis a diez incorporaciones.
Ayer el trabajo se volvió a dividir en dos sesiones. Por la mañana hubo turnos, y los jugadores estuvieron en el gimnasio y haciendo un circuito. Por la tarde hubo rondos y algunos ejercicios con el balón.
«Estoy viviendo uno de los veranos más tranquilos de mi vida», comentó al mediodía Manolo, que recuerda el calvario que pasó hace un año para desvincularse del Levante. Por su parte Apoño no se mostró preocupado por la ausencia de efectivos: «Los que estamos aquí vamos a trabajar y no vamos a esperar a los que vienen o no».
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