Alonso Ferreira de Matos (11-8-1980) es uno de los laterales izquierdos preferidos por el Málaga para reforzar la posición la próxima temporada. Brasileño, juega en el Nacional de Madeira, club que vio dar sus primeros pasos, por ejemplo, a Cristiano Ronaldo, y se ha convertido en una de las banderas del club de la isla portuguesa porque lleva ya cinco temporadas allí. Llevado a Portugal por el buen aire que han traído jugadores como Eliseu, Weligton, Paulo Jorge o Hélder, el Málaga se ha asomado y ha visto en Alonso un jugador ya experto que vendría a ocupar uno de los puestos que van a quedar más huérfanos en el Málaga después de la marcha de Calleja y la más que posible de Rossato, que espera que le confirmen su marcha cuando se nombre al nuevo entrenador. Su continuidad es casi una quimera.
Alonso cumple una de las premisas que el Málaga pide para fichar a cualquier jugador: que termine contrato. De hecho, el Nacional de Madeira, contento con sus prestaciones, le ha hecho una oferta para renovar su contrato cuatro años más, pero Alonso espera que aparezca algo mejor. De momento, ya ha recibido un par de ofertas de la liga griega que no ha aceptado porque espera firmar un Liga más fuerte. De Portugal también le han llegado algunos ofrecimientos, también se ha negado. Alonso, sin embargo, tiene un inconveniente, su pasaporte de extracomunitario. Lleva cinco años en Portugal, pero necesita un sexto para tener la nacionalidad portuguesa. El Málaga, a través de la secretaría técnica que conducen Ricardo Rodríguez y Sandro, ha hecho un seguimiento exhaustivo del jugador. Como ven en esta página a la derecha, no es el único jugador que actúa por la banda izquierda que sigue el Málaga, pero sí que está escondido en el mercado portugués. Alonso seguiría el camino de toda la colonia portuguesa que ha ido conquistando Málaga. Una opción interesante.
Portugal, el territorio mejor explorado del club
Portugal suena familiar en Málaga. El idioma luso ha sonado con naturalidad en el vestuario blanquiazul las últimas temporadas y gran parte de culpa la tiene Juan Ramón Muñiz. El técnico asturiano explotó al máximo la plaza de mercado portuguesa al ser nombrado director deportivo y estudió a fondo la competición vecina en busca de joyas que, finalmente, encontró. Eliseu y Hélder Rosário vinieron de la mano de Muñiz y han funcionado a la perfección tanto en Segunda como en Primera División. Tiago, que no llegó a debutar, también cruzó la misma frontera. Además, esta temporada se les ha unido Duda, que vino cedido desde Sevilla y que engrosa la lista de jugadores portugueses históricos que siempre se han sentido a gusto en Málaga como Edgar o Litos. Desde luego, una relación muy fructífera.
Alonso cumple una de las premisas que el Málaga pide para fichar a cualquier jugador: que termine contrato. De hecho, el Nacional de Madeira, contento con sus prestaciones, le ha hecho una oferta para renovar su contrato cuatro años más, pero Alonso espera que aparezca algo mejor. De momento, ya ha recibido un par de ofertas de la liga griega que no ha aceptado porque espera firmar un Liga más fuerte. De Portugal también le han llegado algunos ofrecimientos, también se ha negado. Alonso, sin embargo, tiene un inconveniente, su pasaporte de extracomunitario. Lleva cinco años en Portugal, pero necesita un sexto para tener la nacionalidad portuguesa. El Málaga, a través de la secretaría técnica que conducen Ricardo Rodríguez y Sandro, ha hecho un seguimiento exhaustivo del jugador. Como ven en esta página a la derecha, no es el único jugador que actúa por la banda izquierda que sigue el Málaga, pero sí que está escondido en el mercado portugués. Alonso seguiría el camino de toda la colonia portuguesa que ha ido conquistando Málaga. Una opción interesante.
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Portugal suena familiar en Málaga. El idioma luso ha sonado con naturalidad en el vestuario blanquiazul las últimas temporadas y gran parte de culpa la tiene Juan Ramón Muñiz. El técnico asturiano explotó al máximo la plaza de mercado portuguesa al ser nombrado director deportivo y estudió a fondo la competición vecina en busca de joyas que, finalmente, encontró. Eliseu y Hélder Rosário vinieron de la mano de Muñiz y han funcionado a la perfección tanto en Segunda como en Primera División. Tiago, que no llegó a debutar, también cruzó la misma frontera. Además, esta temporada se les ha unido Duda, que vino cedido desde Sevilla y que engrosa la lista de jugadores portugueses históricos que siempre se han sentido a gusto en Málaga como Edgar o Litos. Desde luego, una relación muy fructífera.