No está por la labor de asumir el proyecto deportivo, que considera de riesgo, y, aunque es bastante feliz en Málaga, prefiere salir como técnico que dejó octavo al equipo revelación a jugársela otra vez
El adiós de Juande Ramos del Málaga va camino de convertirse en profecía. El manchego se fue del banquillo por la falta de fe en el proyecto deportivo que se le ofertó, sensaciones similares ayudaron a la marcha de Juan Ramón Muñiz y ahora es Antonio Tapia quien se ve en esa tesitura. Únicamente es el factor deportivo el que aleja al técnico afincado en Fuengirola. No hay mayor muro en las negociaciones con el club que ése. Tan negro lo ve que está meditando incluso marcharse al paro tras el 30 de junio para esperar desde su escaño en la rueda de entrenadores y así esperar al baile de destituciones que se presupone todos los años.
Se trata de una decisión desde la dignidad profesional, no humana. De hecho, Antonio Tapia es infinitamente feliz viviendo en Málaga y entrenando al equipo de sus amores -eso es lo que provoca entre algunos dirigentes la sensación de que el técnico no tiene ninguna otra oferta en firme- . Pero ha llegado el momento de ponderar otras cosas por encima de lo cómodo que sería seguir aquí cobrando un sueldo importante (400.000).
La cuestión económica no será un obstáculo insalvable si finalmente ambas partes se vuelven a reunir para hacer un último esfuerzo. No obstante, Tapia ve más probable un cambio por parte de la entidad en la proposición financiera que en el apartado deportivo, que es el que más le preocupa.
Mucho se habló el pasado lunes del rabioso gesto con el que el preparador blanquiazul celebró la victoria ante el Racing -apretó los puños y los agitó al aire en un festejo que sorprendió a bastantes personas en el club- . No era baladí. Para Antonio Tapia no es igual acabar el décimo que el octavo o haber dejado al Málaga en una posición europea (las opciones ya son ínfimas). Entre abandonar la entidad de Martiricos como un técnico que ha dejado octavo a un recién ascendido y optar por un segundo año de riesgo y vivir otra temporada como la que derivó en su destitución (04/05), no hay color para Tapia. Elige la primera opción.
El entrenador nacido en Baena ya no es el profesor de cara amable que llevó al filial a la categoría de plata y lo mantuvo exitosamente; tampoco el hombre milagro que pecaba de novato ante el descubrimiento del entorno mediático del fútbol. Ni mucho menos la víctima de un club revuelto al que cuestiones extradeportivos sepultaron en medio de una campaña donde perdió a Romero y le robaron a Duda, sus dos puntales. A 20 partidos de cumplir su doctorado en Primera, los 100 encuentros que él considera que peritan el título de entrenador, es un hombre muy cambiado. No está dispuesto a que los 400.000 euros que le ofertan sean menos que algunos de sus jugadores en el vestuario, aunque esa no sea la cuestión de raíz. Aunque le pese no seguir en el sitio donde más feliz es, no está dispuesto a que el modelo de carestía del club le salpique, como antaño, ni a él ni a los suyos. Sabe que salir es la situación a la que está abocado.
http://www.malagahoy.es/article/deportes/427349/tapia/medita/arrancar/la/proxima/liga/paro.html
El adiós de Juande Ramos del Málaga va camino de convertirse en profecía. El manchego se fue del banquillo por la falta de fe en el proyecto deportivo que se le ofertó, sensaciones similares ayudaron a la marcha de Juan Ramón Muñiz y ahora es Antonio Tapia quien se ve en esa tesitura. Únicamente es el factor deportivo el que aleja al técnico afincado en Fuengirola. No hay mayor muro en las negociaciones con el club que ése. Tan negro lo ve que está meditando incluso marcharse al paro tras el 30 de junio para esperar desde su escaño en la rueda de entrenadores y así esperar al baile de destituciones que se presupone todos los años.
Se trata de una decisión desde la dignidad profesional, no humana. De hecho, Antonio Tapia es infinitamente feliz viviendo en Málaga y entrenando al equipo de sus amores -eso es lo que provoca entre algunos dirigentes la sensación de que el técnico no tiene ninguna otra oferta en firme- . Pero ha llegado el momento de ponderar otras cosas por encima de lo cómodo que sería seguir aquí cobrando un sueldo importante (400.000).
La cuestión económica no será un obstáculo insalvable si finalmente ambas partes se vuelven a reunir para hacer un último esfuerzo. No obstante, Tapia ve más probable un cambio por parte de la entidad en la proposición financiera que en el apartado deportivo, que es el que más le preocupa.
Mucho se habló el pasado lunes del rabioso gesto con el que el preparador blanquiazul celebró la victoria ante el Racing -apretó los puños y los agitó al aire en un festejo que sorprendió a bastantes personas en el club- . No era baladí. Para Antonio Tapia no es igual acabar el décimo que el octavo o haber dejado al Málaga en una posición europea (las opciones ya son ínfimas). Entre abandonar la entidad de Martiricos como un técnico que ha dejado octavo a un recién ascendido y optar por un segundo año de riesgo y vivir otra temporada como la que derivó en su destitución (04/05), no hay color para Tapia. Elige la primera opción.
El entrenador nacido en Baena ya no es el profesor de cara amable que llevó al filial a la categoría de plata y lo mantuvo exitosamente; tampoco el hombre milagro que pecaba de novato ante el descubrimiento del entorno mediático del fútbol. Ni mucho menos la víctima de un club revuelto al que cuestiones extradeportivos sepultaron en medio de una campaña donde perdió a Romero y le robaron a Duda, sus dos puntales. A 20 partidos de cumplir su doctorado en Primera, los 100 encuentros que él considera que peritan el título de entrenador, es un hombre muy cambiado. No está dispuesto a que los 400.000 euros que le ofertan sean menos que algunos de sus jugadores en el vestuario, aunque esa no sea la cuestión de raíz. Aunque le pese no seguir en el sitio donde más feliz es, no está dispuesto a que el modelo de carestía del club le salpique, como antaño, ni a él ni a los suyos. Sabe que salir es la situación a la que está abocado.
http://www.malagahoy.es/article/deportes/427349/tapia/medita/arrancar/la/proxima/liga/paro.html