El contrato profesional al joven Edu Ramos, que acaba de cumplir los 17 años, puede no ser el único guiño del Málaga a la cantera. A día de hoy los dirigentes del club tienen un dilema con el lateral izquierdo Manu, un futbolista cuya evolución ha sido satisfactoria y que puede cubrir un hueco en una posición muy complicada. Sólo el temor a que juegue poco y se corte su proyección frena la decisión de ascenderlo al primer equipo.
La escasez de laterales izquierdos de garantías en el mercado es una de las habituales preocupaciones para las distintas secretarías técnicas del fútbol español. En el Málaga no son ajenos a esta situación, máxime por las diversas circunstancias en torno a los jugadores que pueden ocupar esa demarcación. En el club dan por hecho que Calleja no continuará. Las diferencias económicas entre ambas partes son enormes, casi insalvables. Luego está el caso de Rossato. No es un secreto que los diez meses de continuas lesiones limitan al máximo sus opciones de continuidad. En estos momentos el brasileño no parece contar para el futuro y sólo su presencia en la recta final y un rendimiento muy alto -algo que se antoja complicado por la titularidad del madrileño- provocarían un cambio de opinión.
Nacho, otro caso
El caso de Nacho se antoja distinto. Es un futbolista que puede recalar definitivamente en el club si el Getafe le da salida y se alcanza un acuerdo económico, pero entre los técnicos del club existen discrepancias respecto a sus características para jugar como lateral izquierdo. Eso sí, Antonio Tapia está convencido de que puede cumplir con buena nota y suele recordar su gran actuación en El Sardinero frente al Racing.
El panorama dibuja la necesidad de buscar dos futbolistas para el lateral izquierdo. Obviamente además de las dificultades lógicas del mercado el Málaga también cuenta con el condicionante de su límite salarial. No parece claro optar por un par de jugadores de corte medio, con una ficha normal, y por ello se analiza la posibilidad de incorporar a un hombre de cierto nivel y que esté acompañado del canterano Manu.
El joven futbolista malagueño es ya una realidad. Habituado a entrenarse con el primer equipo durante toda la temporada, su progresión no ha pasado inadvertida entre los técnicos del club. El propio Tapia ya lo convocó y elogia en privado su claridad de ideas en cada situación del juego. No faltan quienes creen que incluso podría arrebatarle la titularidad al futbolista que llegara de fuera. Ahora bien, a su edad lo que más le conviene a Manu es tener continuidad y jugar con regularidad. Ese es el principal temor, porque su teórica suplencia podría conllevar que se frenara su progresión. Es un gran dilema.
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-04-07/dilema-manu-20090407.html