Iñigo Díaz de Cerio habló ayer alto y claro. Dijo cosas que duelen a oídos de los realistas, aunque se calló lo más importante. El delantero de Herrera no desveló dónde jugará la próxima temporada, a pesar de que en Bilbao dan por hecho su fichaje por cuatro años.
«El Athletic es una posibilidad interesante y me da la estabilidad que yo pedía, pero no es la única. Hay una oferta del Valladolid y otro equipo ha mostrado interés. Todavía no he tomado la decisión porque tengo que valorarlo con mi familia», dijo en su despedida de los aficionados en Zubieta.
Menos dudas tuvo a la hora calificar el momento actual del club en el que ha crecido como persona y como futbolista. «Tengo 25 años y la situación de la Real no es la mejor para mí, ni deportivamente ni económicamente. Me marcho con una sensación agridulce. Es un paso que me ha costado dar porque dejo atrás muchos recuerdos, amigos y vivencias. Intento quedarme con lo positivo y sólo tengo palabras de agradecimiento a la Real».
La mayoría de las preguntas giraron en torno al Athletic, pero Díaz de Cerio llegó a la sala de prensa con la lección aprendida. «Vaya donde vaya, se me presenta un reto bonito y me hace mucha ilusión. Es una oportunidad que no podía dejar escapar. Imagino que si finalmente ficho por el Athletic los aficionados se sentirán molestos porque es un destino que aquí genera animadversión. En fútbol se habla de sentimientos y de lo que representa un equipo para su ciudad, aunque luego los extranjeros dicen cosas a las que no se da tanta importancia. No entiendo que la gente te eche en cara aspirar a lo que todos aspiran en su vida cotidiana».
El goleador lamentó irse gratis y lanzó varios dardos al viento al referirse a la fuga de canteranos que protagonizan Castillo y él. «Me hubiera gustado dejar dinero porque la Real está necesitada de ayuda económica, aunque igual si no me lesiono me venden en Navidades. Nunca sabes. El club ha tenido la oportunidad de contactar antes con nosotros, como está haciendo ahora. Mi renovación siempre ha sido difícil, pero en su día era posible. Viendo estos casos, deberán pensar qué se puede mejorar para que no vuelva a ocurrir. Y con esto no reprocho nada a nadie».
Esquivó las cuestiones más hirientes, como a qué equipo animará en la final de Copa o su capacidad de entendimiento en ataque con Fernando Llorente, y confesó que tiene una espina clavado por no haber logrado el ascenso con la Real. «Me entristece porque es el club de mi vida y le deseo lo mejor», sentenció.
PD. Este jugador me gusta para nuestro equipo pero parece que tiene muchas novias.
http://real-sociedad.diariovasco.com/noticias/2009-04-30/real-mejor-opcion-20090430.html
«El Athletic es una posibilidad interesante y me da la estabilidad que yo pedía, pero no es la única. Hay una oferta del Valladolid y otro equipo ha mostrado interés. Todavía no he tomado la decisión porque tengo que valorarlo con mi familia», dijo en su despedida de los aficionados en Zubieta.
Menos dudas tuvo a la hora calificar el momento actual del club en el que ha crecido como persona y como futbolista. «Tengo 25 años y la situación de la Real no es la mejor para mí, ni deportivamente ni económicamente. Me marcho con una sensación agridulce. Es un paso que me ha costado dar porque dejo atrás muchos recuerdos, amigos y vivencias. Intento quedarme con lo positivo y sólo tengo palabras de agradecimiento a la Real».
La mayoría de las preguntas giraron en torno al Athletic, pero Díaz de Cerio llegó a la sala de prensa con la lección aprendida. «Vaya donde vaya, se me presenta un reto bonito y me hace mucha ilusión. Es una oportunidad que no podía dejar escapar. Imagino que si finalmente ficho por el Athletic los aficionados se sentirán molestos porque es un destino que aquí genera animadversión. En fútbol se habla de sentimientos y de lo que representa un equipo para su ciudad, aunque luego los extranjeros dicen cosas a las que no se da tanta importancia. No entiendo que la gente te eche en cara aspirar a lo que todos aspiran en su vida cotidiana».
El goleador lamentó irse gratis y lanzó varios dardos al viento al referirse a la fuga de canteranos que protagonizan Castillo y él. «Me hubiera gustado dejar dinero porque la Real está necesitada de ayuda económica, aunque igual si no me lesiono me venden en Navidades. Nunca sabes. El club ha tenido la oportunidad de contactar antes con nosotros, como está haciendo ahora. Mi renovación siempre ha sido difícil, pero en su día era posible. Viendo estos casos, deberán pensar qué se puede mejorar para que no vuelva a ocurrir. Y con esto no reprocho nada a nadie».
Esquivó las cuestiones más hirientes, como a qué equipo animará en la final de Copa o su capacidad de entendimiento en ataque con Fernando Llorente, y confesó que tiene una espina clavado por no haber logrado el ascenso con la Real. «Me entristece porque es el club de mi vida y le deseo lo mejor», sentenció.
PD. Este jugador me gusta para nuestro equipo pero parece que tiene muchas novias.
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