PALCO 17
'Pájara' en Los Pajaritos
EL Málaga fue a jugar a Los Pajaritos, pero lo que nadie contaba es que lo iba a hacer con una monumental 'pájara' encima. Sin duda, hizo en Soria el peor partido en el más inoportuno de los momentos, porque quien estaba enfrente era el colista, y además el Sevilla podía (como así fue) dar el golpe en Villarreal. Total, otra oportunidad desperdiciada en el nuevo objetivo blanquiazul, al que parece pesarle en exceso tal responsabilidad: hacer historia.
El Málaga no tuvo tiempo para calentar, ni a muchos espectadores les dio tiempo a sentarse, porque apenas 30 segundos después del pitido inicial, una jugada de Aranda (magnífico su partido) fue rematada por Moreno. Mal comenzaron las cosas, pero peor se fueron poniendo conforme se veía la impotencia del Málaga ante un Numancia que no se lo creía, con un Quero que parecía Messi y un Del Pino que manejaba la zurda como Robben. Con Apoño y Lolo fuera de sitio, sin la chispa que suele ser habitual en las bandas, con Duda como ausente y con una carencia en el ataque preocupante, el Málaga campaba a la deriva. El hecho de que el primer disparo llegara a los 30 minutos describía la situación. Mientras, los animosos locales comenzaban a creer de verdad en la posibilidad de vencer.
En el descanso, sinceramente, uno creía que como peor no se podía hacer, el Málaga iba a levantar el partido. Es más, cuando Goiria soltó inocentemente el brazo en un salto con Lolo y el colegiado (¡qué malo es, por Dios!) decretaba su expulsión, la creencia se convirtió en absoluto convencimiento: faltaban 38 minutos y el Málaga tenía superioridad. Ni por esas. Es más, la cosa fue a peor, porque en un fallo absurdo llegaba el 2-0, lo que no se creía ni Pacheta. Era increíble, pero el Numancia, con diez, estaba llevándose un partido vital y además lo estaba haciendo con la permisividad de un rival al que parecía no irle nada en el choque. Y menos mal, porque el 3-0 pudo llegar si Aranda llega a transformar el penalti, inexistente por cierto. Ni siquiera esa acción espoleó a un Malaga que aunque achuchó al final lo hizo con tan poca fe que erró clarísimas ocasiones.
Fue una derrota inesperada pero merecida. El Málaga dio una pésima imagen. Una pena que de nuevo se haya dejado escapar una oportunidad, pero ya se sabe, el Málaga es así... ¡Madre mía, qué partido más malo!
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-03/pajara-pajaritos-20090503.html
'Pájara' en Los Pajaritos
EL Málaga fue a jugar a Los Pajaritos, pero lo que nadie contaba es que lo iba a hacer con una monumental 'pájara' encima. Sin duda, hizo en Soria el peor partido en el más inoportuno de los momentos, porque quien estaba enfrente era el colista, y además el Sevilla podía (como así fue) dar el golpe en Villarreal. Total, otra oportunidad desperdiciada en el nuevo objetivo blanquiazul, al que parece pesarle en exceso tal responsabilidad: hacer historia.
El Málaga no tuvo tiempo para calentar, ni a muchos espectadores les dio tiempo a sentarse, porque apenas 30 segundos después del pitido inicial, una jugada de Aranda (magnífico su partido) fue rematada por Moreno. Mal comenzaron las cosas, pero peor se fueron poniendo conforme se veía la impotencia del Málaga ante un Numancia que no se lo creía, con un Quero que parecía Messi y un Del Pino que manejaba la zurda como Robben. Con Apoño y Lolo fuera de sitio, sin la chispa que suele ser habitual en las bandas, con Duda como ausente y con una carencia en el ataque preocupante, el Málaga campaba a la deriva. El hecho de que el primer disparo llegara a los 30 minutos describía la situación. Mientras, los animosos locales comenzaban a creer de verdad en la posibilidad de vencer.
En el descanso, sinceramente, uno creía que como peor no se podía hacer, el Málaga iba a levantar el partido. Es más, cuando Goiria soltó inocentemente el brazo en un salto con Lolo y el colegiado (¡qué malo es, por Dios!) decretaba su expulsión, la creencia se convirtió en absoluto convencimiento: faltaban 38 minutos y el Málaga tenía superioridad. Ni por esas. Es más, la cosa fue a peor, porque en un fallo absurdo llegaba el 2-0, lo que no se creía ni Pacheta. Era increíble, pero el Numancia, con diez, estaba llevándose un partido vital y además lo estaba haciendo con la permisividad de un rival al que parecía no irle nada en el choque. Y menos mal, porque el 3-0 pudo llegar si Aranda llega a transformar el penalti, inexistente por cierto. Ni siquiera esa acción espoleó a un Malaga que aunque achuchó al final lo hizo con tan poca fe que erró clarísimas ocasiones.
Fue una derrota inesperada pero merecida. El Málaga dio una pésima imagen. Una pena que de nuevo se haya dejado escapar una oportunidad, pero ya se sabe, el Málaga es así... ¡Madre mía, qué partido más malo!
http://malagacf.sur.es/noticias/2009-05-03/pajara-pajaritos-20090503.html