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El 8-0 al Dépor en el estadio malacitano
Ocurrió en el año del Naranjito. El Dépor visitó el mismo estadio que pisará hoy, pero como equipo de Segunda, y recibió la mayor goleada liguera desde la Guerra Civil: 8-0. Aquel infausto episodio vivido el 14 de marzo de 1982 lo tienen fresco sus protagonistas: «Vaya si me acuerdo, aunque me gustaría haberlo olvidado. Es el típico partido en que a unos no les sale nada y a los otros, todo. En especial le salió todo a Peribaldo, un delantero brasileño que habían fichado esa temporada», rememora Traba, el 9 del equipo coruñés vapuleado por el Málaga.
Aquel Dépor tenía un capitán de prestigio en el campo, José Luis, y un capitán de Artillería en el banquillo, Rodríguez Vaz. El de Esteiro, fallecido el viernes, fue la excepción en el desastre: «José Luis fue el único que se salvó del naufragio», se pudo leer en La Voz. La escuadra coruñesa formó con Jorge; Carreras, Piña, Pérez Durán, Silvi; Moreno, José Luis, Peralta, Muñoz; Traba y Vicente. Corría la jornada 28 y ocupaba la novena posición, con 27 puntos y un negativo. El Málaga, líder con 40+12, alineó, entre otros, al central Manolo Hierro (hermano del después madridista Fernando).
En el minuto 18 cayó el primer tanto, obra de Serrano. Después anotaron Peribaldo de penalti (30), Martín (31), de nuevo Peribaldo (54), Serrano en dos ocasiones (65 y 66), Peribaldo por tercera vez (78) y Astorga (81). El Dépor no sufrió expulsiones en un partido extraño. La crónica hace referencia a que el meta del Málaga tuvo tres errores que pudieron haber hecho variar el ganador.
«El Málaga llegó diez veces e hizo ocho goles», lamentó Vaz. Veintisiete años después lo corrobora Traba: «Cada vez que llegaban nos hacían un gol. Aguantamos hasta el 4-0, pero así que cayó el quinto fue una debacle. Ellos tenían muy buen equipo, de hecho ascendieron». El delantero recuerda el recibimiento de Riazor al domingo siguiente: «¡Menuda pitada! Nos la habíamos ganado. Al principio del partido ninguno quería la pelota del miedo que teníamos, pero ganamos». En efecto, 4-1 al Alavés. Desde aquel día el Dépor, solo recibió ocho goles otra vez: fue en Mónaco (8-3) en duelo de la Champions.
YO TAMBIEN LO RECUERDO.
http://www.lavozdegalicia.es/deportes/2009/04/25/0003_7674986.htm
Ocurrió en el año del Naranjito. El Dépor visitó el mismo estadio que pisará hoy, pero como equipo de Segunda, y recibió la mayor goleada liguera desde la Guerra Civil: 8-0. Aquel infausto episodio vivido el 14 de marzo de 1982 lo tienen fresco sus protagonistas: «Vaya si me acuerdo, aunque me gustaría haberlo olvidado. Es el típico partido en que a unos no les sale nada y a los otros, todo. En especial le salió todo a Peribaldo, un delantero brasileño que habían fichado esa temporada», rememora Traba, el 9 del equipo coruñés vapuleado por el Málaga.
Aquel Dépor tenía un capitán de prestigio en el campo, José Luis, y un capitán de Artillería en el banquillo, Rodríguez Vaz. El de Esteiro, fallecido el viernes, fue la excepción en el desastre: «José Luis fue el único que se salvó del naufragio», se pudo leer en La Voz. La escuadra coruñesa formó con Jorge; Carreras, Piña, Pérez Durán, Silvi; Moreno, José Luis, Peralta, Muñoz; Traba y Vicente. Corría la jornada 28 y ocupaba la novena posición, con 27 puntos y un negativo. El Málaga, líder con 40+12, alineó, entre otros, al central Manolo Hierro (hermano del después madridista Fernando).
En el minuto 18 cayó el primer tanto, obra de Serrano. Después anotaron Peribaldo de penalti (30), Martín (31), de nuevo Peribaldo (54), Serrano en dos ocasiones (65 y 66), Peribaldo por tercera vez (78) y Astorga (81). El Dépor no sufrió expulsiones en un partido extraño. La crónica hace referencia a que el meta del Málaga tuvo tres errores que pudieron haber hecho variar el ganador.
«El Málaga llegó diez veces e hizo ocho goles», lamentó Vaz. Veintisiete años después lo corrobora Traba: «Cada vez que llegaban nos hacían un gol. Aguantamos hasta el 4-0, pero así que cayó el quinto fue una debacle. Ellos tenían muy buen equipo, de hecho ascendieron». El delantero recuerda el recibimiento de Riazor al domingo siguiente: «¡Menuda pitada! Nos la habíamos ganado. Al principio del partido ninguno quería la pelota del miedo que teníamos, pero ganamos». En efecto, 4-1 al Alavés. Desde aquel día el Dépor, solo recibió ocho goles otra vez: fue en Mónaco (8-3) en duelo de la Champions.
YO TAMBIEN LO RECUERDO.
http://www.lavozdegalicia.es/deportes/2009/04/25/0003_7674986.htm
seguro que frente tambien lo recueda.. 
Mcflive92
Frente313
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