Se esfumó la opción de Meré, tal y como se barruntaba la noche anterior. El Sporting hizo valer su pretensión de traspaso y el Málaga se quedó plantado en el altar. No hay tiempo para lamentos, sí para buscar alternativas. El director deportivo ya las tenía desde hacía tiempo, a pesar de que el central ovetense era su preferido. Con la idea de que no tarde en reengancharse a la concentración de Garderen, Arnau acelerará el contacto con algunos de los que tiene en su lista B sin descartar que se puedan abrir nuevos frentes de negociación.
Se plantea un nuevo escenario en el que toca tomar decisiones. El dirigente sabe que tiene a mano dos futbolistas que ya le mostraron su predisposición a venir y que no pondrían reparos a su regreso. Se trata de Sergio Sánchez, con contrato en vigor en el Rubin Kazan, y Alexis, quien está sin equipo tras acabar su vinculación con el Alavés. Abrir otros frentes o ir sobre seguro con alguno de ellos es la duda. La opinión de Míchel ahí también será crucial.
El defensa de Mataró estuvo recientemente en Málaga y confesó a algunos de sus ex sus ganas de salir de Kazán y que La Rosaleda sería el mejor de los destinos. No sería muy difícil su desvinculación del cuadro ruso, donde tampoco cuentan mucho con él. Y aunque se habla de un posible retorno de Alexis al Getafe, preferiría jugar en el Málaga y volver a casa.
Lo cierto es que los problemas con Meré venían produciéndose en los últimos dos días, pero fue el pasado martes cuando se recrudecieron porque llegaron al seno del Sporting ofertas de traspaso que le satisfacían más que la cesión al Málaga. El futbolista había dado su palabra y ya tenía un acuerdo con Francesc Arnau para recalar en préstamo, si bien su club presionó hasta el límite ante el fuerte interés de la Sampdoria y el Colonia, que plantaban entre nueve y diez millones por sus derechos -los italianos, además, incorporaban la posibilidad de una cesión en Primera para que se fuera fogueando-. Ayer todo terminó de irse al traste y el propio jugador abandonó la Costa del Sol para resolver su futuro de nuevo en Gijón.
La jornada, al menos, trajo la confirmación de los traspasos de Juan Carlos y Gönen. A primera hora de la mañana, el Braga envió la documentación que se precisaba para el intercambio entre el madrileño y Horta. El luso, una apuesta personal de Mario Husillos y Vicente Casado, no terminó de aclimatarse a la intensidad del fútbol español y sale por la puerta de atrás. Para Juan Carlos, sin embargo, se cumple el sueño que tantas veces había compartido en público de al fin asentarse en un club, más aún en Málaga, donde tanto él como su familia son muy felices. La necesidad de que fuera a Holanda se había hecho más patente dado que Ricca estará casi tres meses fuera y Míchel se ha quedado sin lateral puro. Los planes del técnico con él son los de contar con él en esa posición, como carrilero en una defensa de cinco o como extremo. Su versatilidad y velocidad le hacen una pieza clave dentro del esquema.
Lo del guardameta turco se resolvió poco antes de tomar el avión. La peculiar situación bursátil del Galatasaray retrasó todo más de la cuenta, pero ya es oficial su estancia en Málaga hasta junio de 2020.
Esto no es serio...
De veras vamos a hacer equipo con descartes del alavés o con un jugador que no juega en el Rubin Kazan? Vaya tela... mediocridad al poder.
Se plantea un nuevo escenario en el que toca tomar decisiones. El dirigente sabe que tiene a mano dos futbolistas que ya le mostraron su predisposición a venir y que no pondrían reparos a su regreso. Se trata de Sergio Sánchez, con contrato en vigor en el Rubin Kazan, y Alexis, quien está sin equipo tras acabar su vinculación con el Alavés. Abrir otros frentes o ir sobre seguro con alguno de ellos es la duda. La opinión de Míchel ahí también será crucial.
El defensa de Mataró estuvo recientemente en Málaga y confesó a algunos de sus ex sus ganas de salir de Kazán y que La Rosaleda sería el mejor de los destinos. No sería muy difícil su desvinculación del cuadro ruso, donde tampoco cuentan mucho con él. Y aunque se habla de un posible retorno de Alexis al Getafe, preferiría jugar en el Málaga y volver a casa.
Lo cierto es que los problemas con Meré venían produciéndose en los últimos dos días, pero fue el pasado martes cuando se recrudecieron porque llegaron al seno del Sporting ofertas de traspaso que le satisfacían más que la cesión al Málaga. El futbolista había dado su palabra y ya tenía un acuerdo con Francesc Arnau para recalar en préstamo, si bien su club presionó hasta el límite ante el fuerte interés de la Sampdoria y el Colonia, que plantaban entre nueve y diez millones por sus derechos -los italianos, además, incorporaban la posibilidad de una cesión en Primera para que se fuera fogueando-. Ayer todo terminó de irse al traste y el propio jugador abandonó la Costa del Sol para resolver su futuro de nuevo en Gijón.
La jornada, al menos, trajo la confirmación de los traspasos de Juan Carlos y Gönen. A primera hora de la mañana, el Braga envió la documentación que se precisaba para el intercambio entre el madrileño y Horta. El luso, una apuesta personal de Mario Husillos y Vicente Casado, no terminó de aclimatarse a la intensidad del fútbol español y sale por la puerta de atrás. Para Juan Carlos, sin embargo, se cumple el sueño que tantas veces había compartido en público de al fin asentarse en un club, más aún en Málaga, donde tanto él como su familia son muy felices. La necesidad de que fuera a Holanda se había hecho más patente dado que Ricca estará casi tres meses fuera y Míchel se ha quedado sin lateral puro. Los planes del técnico con él son los de contar con él en esa posición, como carrilero en una defensa de cinco o como extremo. Su versatilidad y velocidad le hacen una pieza clave dentro del esquema.
Lo del guardameta turco se resolvió poco antes de tomar el avión. La peculiar situación bursátil del Galatasaray retrasó todo más de la cuenta, pero ya es oficial su estancia en Málaga hasta junio de 2020.
Esto no es serio...
De veras vamos a hacer equipo con descartes del alavés o con un jugador que no juega en el Rubin Kazan? Vaya tela... mediocridad al poder.