La Junta deja que sea el Ayuntamiento el que decida por dónde irá el suburbano hasta el Hospital Civil, y el Consistorio lo supedita al consenso vecinal
Las obras para prolongar el metro en subterráneo hasta la Alameda, a la altura de Atarazanas (donde estará la estación del Centro y que, precisamente, le dará nombre) ya tienen calendario. El proyecto, que actualmente está en revisión -para ubicar la nueva parada en el ensanchamiento que se produce en la confluencia con la calle Torregorda- quedará listo a principios del año que viene. De manera que las obras se licitarán en el primer trimestre de 2014, con un plazo de ejecución de 30 meses (dos años y medio), según el compromiso expresado ayer por el viceconsejero de Fomento, José Antonio García Cebrián, al término de la reunión de la comisión mixta de seguimiento del proyecto entre la Junta y el Ayuntamiento. Además, el diseño incluirá una larga reivindicación municipal, como es la de dejar el ancho necesario en el túnel para una futura prolongación del tren de Cercanías hacia la plaza de la Marina, en caso de que el Gobierno central quiera hacerlo.
No hay cambios en el plazo previsto para la inauguración de las líneas 1 y 2, hasta la estación María Zambrano, que se producirá previsiblemente a finales de diciembre.
Dos caminos alternativos
Respecto al nuevo servicio de tranvía hasta el Hospital Civil, que Fomento considera una prolongación en superficie de la 2 (Carretera de Cádiz) y no una línea autónoma, como se planteó inicialmente (iba a ser la 4), el Gobierno andaluz y el Consistorio han acordado que sea el segundo el que decida por dónde debe discurrir, desde la calle Hilera, donde emergerá a la superficie. Para ello, se plantean dos alternativas posibles, tanto por su afección viaria como para garantizar una mayor cobertura de población y de demanda, tal y como destacó el viceconsejero. Ambas parten de la estación Guadalmedina hacia la calle Hilera, pero la primera tira por Alonso de Palencia, Pelayo, plaza de Bailén y la avenida de Barcelona, hasta el entorno del Civil. Mientras que la segunda se desvía por la calle Santa Elena, Eugenio Gross y Blas de Lezo, hasta el Materno.
El alcalde, Francisco de la Torre, supeditó la decisión a lograr el consenso de los vecinos de la zona. «Trataremos lealmente de buscar ese consenso y si no existiera, buscaríamos posibles alternativas para poner sobre la mesa», aseguró. La única petición al respecto por parte del viceconsejero fue que la decisión se produzca en un plazo no superior a unas seis semanas, para no demorar en exceso el calendario.
De esta forma, ambos ejes -la llegada definitiva hasta la Alameda y al distrito de Bailén-Miraflores- culminarán casi a la vez, en torno a diciembre de 2017. Ello se explica por el hecho de que aún hay que redactar el proyecto del tranvía para la zona Norte, aunque la ejecución es mucho más rápida y sencilla que la del túnel bajo el Guadalmedina y la Alameda, que es la obra que marcará realmente el calendario.
Nuevo convenio
En el nuevo escenario de cordialidad, inaugurado tras el acuerdo marco que alcanzaron el pasado 27 de septiembre el alcalde, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, y la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, la Junta ha pedido al equipo de gobierno municipal que elabore un borrador de convenio en el que se determinen las obligaciones económicas municipales, puesto que las circunstancias del proyecto han cambiado sustancialmente respecto a lo previsto inicialmente, en el año 2003.
En este punto, De la Torre se comprometió a presentar un documento en breve plazo, donde expondrá el que, según su criterio, debe ser el papel municipal en la financiación de este proyecto, tanto en la fase constructiva como para su mantenimiento. Ayer ya adelantó algunas claves de su argumentación, y en lo que respecta a las obras, fue tajante al afirmar que ya «no ha lugar para hablar de financiación del Ayuntamiento». A su juicio, esta postura viene dada por el hecho de que el convenio de 2003 determinaba que la ciudad avanzaría la aportación del Estado, aunque en 2005 los Gobiernos central y autonómico llegaron a un acuerdo al respecto, «por el que ya no tenemos que adelantarlo».
En cuanto a la suma que le está reclamando la Consejería, sobre lo construido entre 2006 y 2012, (32,3 millones, que ya han sido objeto de un recurso Contencioso-Administrativo) el regidor informó de que se mantienen las negociaciones para compensar con obras de movilidad (tal y como ocurrió en Sevilla), aunque esgrimió que sólo el bulevar del soterramiento del AVE, que ha costado 40 millones de euros, ya supera esa cifra.