El trío arbitral se queda sin Mundial: Thomson no recibe partidos importantes, el asistente que se tragó los dos fueras de juego fue excluido a los pocos días, y el otro ‘linier’ no ha acompañado al colegiado en la cita más relevante
Siete meses después del flagrante robo sufrido por el Málaga en Dortmund, ya con la amplia perspectiva de casi tres meses de competición, nadie puede cuestionar que la afrenta protagonizada por el trío de árbitros escoceses tiene castigo. Sin Mundial. El colegiado Craig Thomson ha dejado de recibir partidos importantes a nivel internacional; su asistente número 1, Derek Rose (el que no expulsó a Schmelzer por un codazo y sugirió una amonestación a Jesús Gámez), no lo ha acompañado en el encuentro más interesante esta temporada, y el segundo, Alasdair Ross, que se tragó el doble fuera de juego de los futbolistas locales en el decisivo 3-2, fue apartado días después de aquel 9 de abril del camino a la cita de Brasil.
Hugh Dallas es la clave. Exárbitro escocés con un peso enorme a nivel europeo y muy cercano al italiano Pierluigi Collini, responsable de las designaciones, fue el que aupó al estrellato a Craig Alexander Thomson. A sus 41 años, después de haber estado presente en la última Eurocopa (dirigió el Dinamarca-Portugal y el República Checa-Polonia), en marzo Thomson fue incluido en el grupo de 52 colegiados preseleccionados para el Mundial de Brasil. La escandalosa actuación protagonizada en el Borussia Dortmund-Málaga, vuelta de los cuartos de final de la Champions, no tuvo aparentemente consecuencias para él a corto plazo. Solo una semana después de aquella noche tétrica para el malaguismo acudió a Zúrich junto a sus asistentes, Alasdair Ross (conocido en su país como ‘Ally’ Ross) y Derek Rose, al primer ‘cónclave’.
Los graves errores de Dortmund no cayeron en saco roto. Al asistente que por dos veces no vio el fuera de juego de los jugadores locales en el gol que supuso la eliminación del conjunto malaguista, Alasdair Ross, se le comunicó que quedaba inmediatamente excluido del camino al Mundial. Los hechos son constatables: esta temporada no acompaña a Thomson y ha actuado muy esporádicamente junto a otro árbitro escocés, de segunda fila, Robert Madden. Su puesto lo ha ocupado Alan Mulvanny.
En el caso del otro asistente, Derek Rose, sí se mantenía en la carrera hacia la cita de Brasil (si Thomson mantenía posibilidades, algo hoy por hoy descartado), pero en el partido más relevante este ejercicio, el Austria de Viena-Oporto de la Liga de Campeones, fue relegado a la función de cuarto árbitro mientras en las bandas ejercían su labor Mulvanny y David McGeachie.
Pero la cuestión es sencilla: ¿mantiene opciones Thomson de ir al Mundial? El análisis de las designaciones de la temporada parece descartarlo. Es cierto que las dos semanas anteriores estuvo en el Mundial sub-17 y que incluso dentro de los tres partidos dirigidos estuvo en la final (Nigeria-México), pero es un premio de consolación. Durante esta campaña no ha dirigido encuentros de clasificación para la cita de Brasil, no ha sido el elegido para el Mundial de clubes (será el español Velasco Carballo) y también se ha quedado fuera de las designaciones para las cuatro eliminatorias decisivas de repesca. Además del referido partido de la Champions en Viena y los correspondientes al Mundial sub-17 solo le tocó a finales de agosto uno de ‘play-off’ de la Liga Europa, el Pasching-Estoril, y el amistoso Bélgica-Francia. Resulta muy significativo que apenas haya sido escogido para dos encuentros de las competiciones continentales de clubes pese al amplio número que ya se han disputado.
A día de hoy se descarta que Thomson vaya a acudir al Mundial. LA FIFA lo ha mantenido en el grupo de más de medio centenar de candidatos de todo el mundo (también estuvo presente en el segundo cónclave, en este caso sin asistentes, en Río de Janeiro del 25 de mayo al 6 de junio), pero muy por delante aparecen al menos otra docena de aspirantes. Cabe recordar que la nómina de europeos asciende a diecinueve y que, por ejemplo, en el Mundial de Sudáfrica solo acudieron diez. El cupo de británicos se redujo al inglés Howard Webb, tristemente recordado por haber pasado por alto la entrada de kárate del holandés De Jong a Xabi Alonso en el centro del campo en la final. En estos momentos la principal duda se centra en la identidad del español elegido. Tanto el navarro Undiano Mallenco (presente en aquel Mundial) como el madrileño (en la última Eurocopa, aunque poco afortunado) están en la élite para la UEFA y la FIFA. Y mientras el primero fue designado para el Islandia-Croacia de la repesca (disputado el viernes por la noche con 0-0 final), el segundo será el único representante europeo en el Mundial de clubes. Si hubiera que apostar, este contaría con más posibilidades.
Partido clave para él
Un estudio exhaustivo del concierto arbitral europeo, en función del número de designaciones de los candidatos y, sobre todo, del nivel de los encuentros, da por sentado que Thomson no irá al Mundial. El Borussia Dortmund-Málaga fue el partido más importante para él en su trayecto en la Champions (dos años antes también dirigió en cuartos de final, pero un Barcelona-Shakhtar más intrascendente) y lo colocaba en una posición adecuada para competir con los mejores cara a la elección final para la cita en Brasil. No obstante, su desafortunada actuación le ha pasado factura. Las contundentes declaraciones del entrenador blanquiazul, Manuel Pellegrini, fueron un golpe en la línea de flotación a la UEFA. Que el chileno hablara de que un equipo sancionado no podía llegar a semifinales y de que el árbitro había ‘desaparecido’ en la recta final, así como el malestar de toda una ciudad (Málaga) y todo un país (España), tuvo más repercusión de lo que nadie puede imaginar.
Árbitros como los designados para la repesca –Rizzoli (Italia), Cakir (Turquía), Proença (Portugal), Webb, Skonina (Eslovenia), Mazic (Serbia) o Kuipers (Dinamarca)– cuentan con clara ventaja sobre Thomson. Por no hablar de los alemanes (Brych, pese a conceder un gol en la Bundesliga cuando el balón entró por el lateral de la red, o Stark), el sueco Eriksson y, por supuesto, el húngaro Kassai.
Pese a que Hugh Dallas se mueve muy bien en los despachos, esta vez lo tiene imposible para ver a su compatriota entre los elegidos para el Mundial (los europeos suelen ser 10 de los 33, por siete para la CONCACAF, Asia y África, y dos de Oceanía), porque el lastre de la actuación en el inolvidable Dortmund-Málaga es enorme. Su asistente de la banda contraria a los banquillos, Alasdair Ross, ya pagó el pato a los pocos días por no haber visto los dos fueras de juego en el 3-2 del cuadro amarillo, pero Thomson y el otro ‘linier’, Rose, están apartados de la primera línea. Porque junto a esa acción decisiva y vergonzosa el desarrollo del arbitraje no pudo ser más casero. El conjunto germano debió acabar con nueve (por la agresión de Schmelzer a Jesús Gámez y una segunda amarilla de Bender) y en la recta final hasta Toulalan vio una amarilla cuando este fue el que recibió la falta y le costó una lesión. Tampoco el asistente número 1 (el situado en la banda de los banquillos) apreció fuera de juego en el 1-2 logrado por Eliseu, pero en este tipo de jugadas, en movimiento, más complicadas de ver, los responsables arbitrales son más comprensivos. No así con lo que se vivió en la recta final. El robo de Dortmund sí ha tenido castigo. En las altas esferas de la UEFA ya han descartado a Craig Thomson para la UEFA. Yhasta el relevo ya está ahí. Se llama William Collum y es la nueva apuesta del arbitraje escocés y de Hugh Dallas.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2013-11-17/robo-dortmund-tiene-castigo-201311172008.html