El Málaga ha invertido poco más de 3,5 millones de euros en fichajes para reforzarse, mientras que ha ingresado más de 37 millones en ventas – El conjunto blanquiazul es el noveno que menos se ha gastado en el mercado esta temporada
Una vez superada la vorágine de nombres y de movimientos en uno de los veranos que más actividad se recuerdan en Martiricos –hasta 20 operaciones se han gestionado entre entradas y salidas de jugadores–, llega el momento del análisis y de pormenorizar las cuentas, las inversiones y los gastos durante el pasado verano.
Así, a vuela pluma, es evidente que el Málaga ha hecho negocio en este mercado ya que ha ingresado, con la venta de Isco (30), Toulalan (5) y Joaquín (2 millones largos), algo más de 37 millones de euros. La entidad de Martiricos es el sexto equipo de Primera que más ha ingresado en este mercado, por detrás de Real Madrid (114,5 millones), Sevilla (90,4 m.), Atlético de Madrid (78 m.), Valencia (42,7 m.) y Real Sociedad (39 m.). Pero sin embargo, no ha sabido o no ha podido reciclar todos esos ingresos en otro fichajes y se ha gastado poco más de 3,5 millones de euros en siete caras nuevas, siendo el noveno club de Primera que menos se ha gastado en reforzar su plantilla.
Antes de echarse las manos a la cabeza, la respuesta es simple, y es que la grave crisis que azota al fútbol español, reflejo de los graves problemas económicos que hay en el país, ha provocado que las finanzas de los clubes hayan tenido sufrir un lavado importante. En líneas generales, y salvo los dos grandes de España, los clubes han tenido que vender más que lo que han comprado, fruto de las estrecheces de estos tiempos.
Y el Málaga no ha sido ajeno. Pese a que el curso pasado el conjunto blanquiazul ingresó casi 35 millones de euros en la Champions, sin contar taquillaje, las penurias económicas y las deudas acumuladas del club han obligado a la entidad de Martiricos a seguir con su política de recortes.
El nuevo proyecto malaguista deja un superávit en las arcas del club de 34 millones de euros. Además, la entidad malaguista también ha hecho limpieza en la plantilla y los sueldos astronómicos forman ya parte del pasado. Cierto es que también esos mismos sueldos fueron de las estrellas que después brillaban sobre el césped, pero el club ha conseguido rebajar y mucho la masa salarial de la plantilla al dejar salir a fichas tan elevadas como la de Pellegrini y su cuerpo técnico, Demichelis, Toulalan, Baptista, Joaquín, Isco o Sebas.
El cambio es evidente. Y si Isco ha sido la venta más cara (30 millones), ejercer la opción de compra del portugués Vitorino Antunes ha sido el fichaje más caro de este verano (1,25 millones de euros). Fruto de la nueva política que pretende llevar a cabo el club, en busca de un proyecto de características muy similares a equipos como el Borussia Dortmund o el Oporto, la entidad malaguista ha buscado en ligas exóticas y alejadas de los grandes focos, aunque no ha dejado de invertir para hacerse con los servicios de estas jóvenes promesas.
Pese a que la incorporación estrella del verano ha sido Mounir El Hamdaoui, cedido del Fiorentina con opción de compra de 2,5 millones de euros, las grandes esperanzas malaguistas para el futuro están depositadas en Pawlowski, por el que pagó 300.000 euros por la cesión y que tiene una opción de compra de 700.000 euros, y en Bobley Anderson, por el que pagó 1 millón al Wydad de Casablanca.
La intención del Málaga es la de apostar por jóvenes jugadores, ya sea fichados a coste muy bajo o con valores salidos de la cantera, curtirlos, exponerlos en el escaparate de Primera División, crecer junto a ellos e intentar venderlos por un elevado precio en el futuro. Sólo así el club podrá progresar, a diferencia del proyecto distorsionado del jeque Al-Thani en sus primeras inversiones.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagacf/2013/09/04/superavit-veraniego-34-millones/614362.html