EL Proximo encuentro sera en casa,ante el lagun aro,habra que vencer para mantener intactas nuestras opciones de quedar entre los nueve mejores,despues vienen dos encuentros aun mas complicados,pues jugamos fuera ante estudiantes primero,y luego a posteriori en valladolid.un abrazo.

ese partio lo ganamos o no quien sabe pero yo pienso que si

si no ganan mañana al colista que dimita ya de una vez Repesa

a ver lo que hace Unicaja dentro de dos horas

Al descanso 43-34 para Unicaja. Si no le gana al colista pues apaga y vamonos.

El Unicaja ha ganado 74-70 con muchísimo sufrimiento. A falta de 6 segundos iban 73-70 y balón pra Lagun Aro que desaprovechó un triple.

Menos mal que aunque con sufrimiento hemos ganado al colista

El Unicaja, ya en febrero, ganó su primer encuentro de 2013 en el Carpena. Tampoco se había vencido en Liga desde que el 23 de diciembre se derrotara al Barcelona, mes y medio sin hacerlo en la ACB. Lo hizo con fatigas y ante el colista (74-70), que dispuso de un triple nítido para mandar el partido a la prórroga. Pero Morris Finley, pesadilla durante todo el partido y MVP de la jornada, erró el lanzamiento. Es una victoria capital que, sobre el papel, otorga algo de crédito a Jasmin Repesa, al que el club refuerza de puertas para afuera.

En esencia, no fue un partido distinto de lo que se lleva observando en este mes y medio de espinas, salvo un primer cuarto notable del equipo malagueño, que fue la clave para amarrar la victorias. Tras ese parcial de 27-12, se perdieron los demás cuartos. Los 19 puntos de renta que se llegaron a alcanzar se acabarían diluyendo. Calloway, con cuatro triples en esos primeros 10 minutos, fue la lanzadera para un triunfo necesario, pero que no contentó al escaso público (3.600 personas) que acudió al Carpena, en una matinal en la que en la otra punta de la ciudad había 27.000 personas viendo al Málaga. Tras apoyar al equipo, aunque Repesa detectó murmullos que pusieron nerviosos a sus jugadores, al final decidió pitarle en su mayoría, porque también hubo aplausos. Algo nunca vez visto en el Carpena, música de viento tras ganar. También a Repesa se le silbó durante la presentación. Un símbolo de la cada vez más evidente fractura que existe.

El Unicaja tuvo una arrancada de purasangre para después hacer una parada de asno. Se detectó la mejor versión en el primer cuarto, ésa en el que equipo corre y tiene acierto desde el exterior. Porque no hay mucho más atrás de ese envoltorio vacío, en el que se depende de los bases y Zoric hasta el extremo y jugadores de alto nivel parecen otra cosa. Da pena ver a Fran Vázquez, un hombre que el año pasado fue el mejor de un equipo en un quinto partido para ganar la Liga Endesa. Es sólo un ejemplo. Pero Calloway marcó la cruz y anotó cuatro triples en el primer cuarto. Y todo fluye así más fácil. Con Zoric de socio, el alma y el espíritu de este equipo que no rebosa de esas cualidades, construyeron una diferencia que en condiciones normales debía valer para amarrar el triunfo. 14-0 de salida, 19-2 poco después, una superioridad que parecía aplastante. La cruda realidad, un poco más tarde. La primera rotación le salió mal a Repesa, que con los problemas de faltas de Panko y Fran volvería a insistir en una estructura que va camino de repetir cada vez con mayor continuidad. Dos bases y un cuatro muy pequeño, sea Vidal, Dragic (que por momentos marcó a Qyntel Woods) o Simon. El Lagun Aro, con un gran Morris Finley, un jugador de calibre Euroliga (jugó en Siena y Milán) al que las lesiones apartaron de la superélite, se enganchó al duelo en un visto y no visto, comprimiendo hasta el 31-26. Repesa devolvió poco después a pista a Calloway tras pedir un tiempo muerto y al descanso parecía haber más tranquilidad (46-36).

La sensación era que el Lagun Aro podía pelear el partido a poco que los nervios llegaran al Unicaja, que volvía a enmarañarse en ese ritmo cansino ofensivo poco fluído, en el que Vidal, combativo atrás, despachaba un encuentro horrible de manera ofensiva. El Lagun Aro pisaba el acelerador, pero no le daba todavía. Hubo una técnica de Repesa, una antideportiva a Paunic, otra a Urtasun y ésta última permitió colocar al equipo donostiarra a sólo dos puntos (62-60). Ahí irrumpió Williams, el hombre destinado a tener el balón y el más clarividente a la hora de anotar en los momentos calientes. Siete puntos llevaron la firma del norteamericano, al que se suele tachar de disoluto pero que, salvo ese bache de varios partidos al principio de enero, suele aparecer. Ayer no fue una excepción. En medio de un partido, eso sí, en el que el balón parecía untado con mantequilla por la tremenda facilidad para el despropósito. Síntoma del estado de nervios de ambos equipos.

Aun así, hubo partido. El Lagun Aro se colocó, después de que un triple de Simon se saliera de dentro, a un punto cuando Doblas anotó a falta de seis segundos. Falta rápida y dos tiros libres metidos por Williams en un momento crítico (73-70). Sito Alonso pidió tiempo muerto y diseñó una jugada en la que habilitó a Finley para lanzar un triple totalmente liberado tras un simple pase desde la banda cuando la lógica indicaba que el Unicaja debía evitarlo con una falta. El caso es que el mejor jugador del duelo tuvo el balón para mandar a la prórroga (hubieran quedado un par de segundos para el equipo malagueño, cierto es) un partido que en el primer cuarto se ganaba por 19 puntos. Finley erró y el partido se quedó en casa, aunque sin plena satisfacción. Al menos, así lo dejó caer el público. No obstante, una victoria capital.

Ficha técnica:

74 - Unicaja (27+19+14+14): Calloway (19), Urtasun (11), Vidal (-), Panko (4), Luka Zoric (16) -cinco inicial- Simon (5), Williams (13), Lima (-), Perovic (6), Fran Vázquez (-) y Zoran Dragic (-).

70 - Lagun Aro GBC (12+24+19+15): Salgado (7), Papamakarios (5), Paunic (14), Wooods (12), Doblas (2) -cinco inicial-, Neto (-), Rubio (4), Finley (21), Daniel Díez (-), y Ibekwe (5).

Arbitros: Conde, Sánchez Monserrat y Soto. Eliminaron al local Panko (m.28) y a los visitantes Ibekwe (m.34) y Doblas (m.40).

Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Liga Endesa disputado en el Palacio José María Martín Carpena ante cerca de cuatro mil espectadores.

E. FERNÁNDEZ Cuando un equipo está desquiciado, juega sin ningún orden, no transmite nada en la pista y vive en la anarquía permanente defensiva y ofensiva, ganar un partido es casi lo único que importa. Parece la panacea. Un motivo suficiente para levantar la cabeza y tirar ´palante´. Sobre todo, si ganas después de nueve derrotas en diez partidos.

Pero la apurada victoria de ayer del Unicaja ante el colista de la Liga Endesa lejos de servir hoy para callar bocas o para rearmar de moral al grupo, sólo agranda todavía más las dudas sobre este proyecto. Ésa es mi opinión y a juzgar por los pitidos de la grada tras el bocinazo final, también la de la mayoría de los 3.600 seguidores que todavía le quedan al Unicaja a estas alturas del mes de febrero.

Entiendo que alguno pensará que el Unicaja ganó y que con eso basta. Pero el que saque pecho hoy es que vive en un mundo paralelo. Lo de ayer fue un paño caliente, un parche en plena agonía. Los problemas de este lunes son los mismos que después de perder en Badalona o caer ante el Efes. Cambió el resultado –que no es poco–, pero nada más.

La suerte se alió ayer con los verdes porque en el momento más crítico de la temporada para Repesa y sus chicos, el calendario les «regaló» la visita del peor equipo de la Liga Endesa. El Lagun Aro llegó ayer al Carpena con 16 derrotas en 19 jornadas y sumó una más después de demostrar que nadie es colista por casualidad. Es verdad que Morris Finley, recién llegado a San Sebastián, se fue de Málaga como MVP de la jornada y quizás sea una buena ayuda para el futuro inmediato, pero los de Donosti son un equipo muy limitado abocado a sufrir de aquí al final de la Liga Regular.

Lo peor es que el Unicaja no ganó al Lagun Aro por ser mejor. Lo hizo porque fue menos malo. Nada más. Los verdes labraron su victoria en un primer cuarto en el que salieron en tromba. Pero a partir de ahí, el equipo de Repesa se dedicó a sestear y a jugar tan feo como cualquier otro día –Moscú al margen–, hasta el punto de perder los parciales de los otros tres cuartos y sufrir en el esprint final, en el que el rival rozó la remontada (71-70).

Lo único a lo que agarrase fueron los siete-ocho minutos iniciales. Calloway anotó cuatro triples sin fallo, Zoric hizo daño en la pintura y el partido amenazó con ser un paseo militar (14-0, 19-2, 27-9). Pero fue un espejismo. Y es que Repesa encontró muy poca ayuda en el resto de su plantel a la hora de rotar. No sé si la culpa es del entrenador o de los jugadores, pero ver a Vidal y Panko desfilar de dentro para fuera y de fuera para dentro sin aportar nada de nada le revuelve las tripas a cualquiera. Dos MVP´s de la pasada Liga sin alma, sin espíritu e irreconocibles. Llama la atención lo suyo por el título honorífico que pasean por la Liga Endesa cada fin de semana, pero también es llamativo el bajo estado de forma de Dragic, Lima, Fran, Simon o Urtasun. Cinco jugadores de nivel convertidos ahora en sombras de sí mismos por unos u otros motivos. Sólo destellos puntuales de Marcus Williams y ¡¡Kosta Perovic!! les salvaron al americano y al serbio ayer de la quema general. Muy poco bagaje, en definitiva, para un equipo que en septiembre ilusionaba a todos por su plantel y por su nuevo entrenador y que ahora desespera por su mal juego y por sus pobres resultados.

La grada ayer mandó un nuevo mensaje a quien lo quiera escuchar. Sólo 3.600 espectadores, según las cifras oficiales, estuvieron en el Carpena. Si tenemos en cuenta que el club tiene algo más de 6.000 abonados, quiere decir que casi la mitad prefirió ir a La Rosaleda a ver al Málaga, a escuchar misa de doce a la iglesia del barrio o simplemente se quedó en casa viendo la tele a resguardo del viento. A los que fueron, por cierto, no se les puede reprochar nada. Animaron al equipo desde el primer minuto. Son los fieles de verdad, los que sufren por y para el equipo, por encima de victorias y derrotas. Fliparon en el arranque, luego se cabrearon con la empanada general, pero cuando vieron que el Lagun Aro podía ser una amenaza, volvieron a dejarse la garganta en favor de los suyos. No hubo un solo pito a nadie durante los 40 minutos. A nadie. Y sólo al final, cuando ya estaba la victoria en la buchaca, es cuando explotaron. Nada que objetar. No les gustó lo que vieron y así se lo hicieron saber al entrenador y a los jugadores.

La primera victoria liguera del año sí que vale para cerrar una nefasta racha abierta en Valencia a finales del año pasado y para seguir soñando con el play off. La situación en la tabla es idéntica a la de hace una semana, con el equipo undécimo y a dos victorias del objetivo. Es lo que hay en esta semana en la que los «buenos» se van a Vitoria a participar del espectáculo de la Copa del Rey y en la que los «malos» deben purgar sus penas y buscar soluciones para escapar del descenso (ellos) o para intentar estar entre los mejores (nosotros).
Esto es lo que hay. La gran pregunta es: ¿habrá cambios? ¿Seguirán los mismos? Tensa espera.

ENRIQUE MIRANDA | .-

Repesa mostró hoy una cara muy diferente a la del pasado viernes. No hubo bronca ni críticas a los periodistas. Incluso pidió el apoyo de los medios de comunicación y de los seguidores del equipo. "Lo he dicho varias veces en el último mes. Este equipo necesita tranquilidad, confianza. A los jugadores les afecta cuando oyen rumores en la grada", dijo Repesa. Repesa le pidió a los medios que enviasen el mensaje de que los jugadores "necesitan ayuda y apoyo de sus seguidores. Cuando todo va bien, no necesitan ese apoyo, pero ahora sí", comentó.

Para Repesa, lo más importante del partido ante el Lagun Aro fue la victoria, pese a que no está satisfecho con el juego del equipo hoy.

El entrenador del Lagun Aro, Sito Alonso, aseguró que su equipo empezó defendiendo muy mal a un rival "que mostró mucha ambición". Para Alonso, podía parecer que una desventaja de 20 puntos sentenciaba el partido, pero no fue así: "Aprovechamos que ellos tienen algunas lagunas mentalmente, hemos aumentado en defensa y hemos tenido opciones hasta el ultimo momento", aseguró. Sobre el papel de Panko y Vidal en el Unicaja, el entrenador que tanto partido les sacó el pasado año aseguró que los ha visto "muy comprometidos" con el Unicaja. "Son jugadores que nunca van a renunciar a un tiro. Pero no es lo mismo jugar en el Lagun Aro que en el Unicaja, donde hay siete 'Pankos' y cinco 'Vidales'", aseguró el técnico rival.

HOLA cuando vi el resultado final,no me lo podia creer,al principio del partido ibamos ganando de paliza,por lo que pense que ante el ultimo seria un paseo y al final solo se gano de cuatro,yo creo que se confiaron en demasia y estaban cansados de la euroliga y la que estuvieron a punto de remontaR y ellos decidieron con un triple de chorra,que entro llorando.un saludo cordial y ahora VENDRAN dos partidos fuera,en estudiantes se perdera y en valladolid ya veremos,igual se gana,no seria la primera vez que ganamos alli.

acertaste la porra del partido del zaragoza y te coloqué la medalla crack

LO SE AMIGO BOK,GRACIAS POR ESTA,has visto lo que sufrimos para doblegar al colista,que horror y pensar que ahora tenemos dos partidos fuera,en estudiantes y valladolid,y que fuera no solemos conseguir muchas victorias,como ves los proximos compromisos de unicaja,yo pienso que en valladolid si se puede hacer algo,en madrid sera mas dificil.un saludo artista.

un abrazo crack