Galicia y Euskadi ponen sus modelos en cuestión mientras Baleares y Cataluña quieren reforzar el catalán
Se acabaron las manifestaciones en defensa del castellano en Galicia. ¿Vuelven las manifestaciones por el gallego? Aún no se sabe, pero el polémico modelo educativo que aprobó el Gobierno de socialistas y nacionalistas lo han enterrado las urnas. No es el único lugar donde se preparan cambios. De las cinco comunidades bilingües de España, cuatro están inmersas en debates, o en procesos legales concretos, para diseñar políticamente qué lengua hablan sus ciudadanos.
Baleares. Un nuevo decreto exige el conocimiento básico del catalán a todos los que aspiran a las 4.000 plazas convocadas en el sector sanitario. Ya ha habido una manifestación y se prepara otra. Como en Galicia, el PP, que aprobó las leyes marco sobre la lengua, critica su desarrollo por parte del Gobierno de izquierdas. Por otro lado, el Consejo Asesor de la Lengua Catalana trabaja en 1.000 propuestas para impulsar el catalán. Se trata de un "plan ideal de máximos", según la directora de Normalización Lingüística, Margalida Tous. Pero algunas de esas ideas ya han sembrado la polémica. Por ejemplo: que las asociaciones culturales que reciban subvenciones usen el catalán. Se comienza a debatir el 1 de abril.
- Cataluña. La primera Ley de Educación promovida por el consejero de Educación, Ernest Maragall (PSC), quiere blindar definitivamente el sistema educativo íntegramente en catalán con el castellano como asignatura. De las 5.250 horas lectivas que tiene la primaria, el castellano ocupa 420. CiU desde la oposición está dispuesta a apoyarla. Pese a que el Ministerio de Educación ha instado a que se den al menos tres horas de castellano a la semana, muchos centros dan sólo dos. La ley pretende reforzar esa situación. El proyecto está en el Parlamento, a la espera de discutirse las enmiendas. CiU quiere que las cosas se mantengan como están, pero está abierto a cambios negociados con el tripartito. La ley se aprobará previsiblemente en mayo.
- Galicia. El modelo educativo diseñado por PSOE y BNG y aprobado en un decreto en 2007 sólo ha durado dos años. Inspirado en la ley balear (del PP), establecía un mínimo del 50% de asignaturas en gallego. El PP se descolgó del acuerdo e hizo de este tema bandera electoral. Alberto Núñez Feijóo, que será elegido presidente en abril, no ha hecho ninguna propuesta concreta. Su única promesa es derogar el decreto de 2007. Durante la campaña, asumió el discurso de que los padres deben elegir el idioma en el que estudian sus hijos. Ahora, empieza a matizar su posición y habla de "tener en cuenta" la opinión de los padres.
- País Vasco. La Consejería de Educación vasca lleva 14 años en manos de Eusko Alkartasuna. En los últimos dos años, se intentó cambiar el modelo de aulas separadas (en castellano, en euskera o bilingües) y se aprobó por decreto y sin consenso que el euskera fuera la lengua principal. No lo apoyaron ni los socios del Gobierno vasco. Por primera vez, el modelo se puso en cuestión, con manifestaciones de algunos padres. Ahora, el PSE, que acaba de pactar con el PP para hacerse con el Gobierno, se propone cambiar esos decretos (que no se han llegado a poner en marcha) para establecer de nuevo dos idiomas para la enseñanza. Después, su plan es un modelo trilingüe (castellano-euskera-inglés), aunque lo probará en algunos colegios antes de hacerlo definitivo. La realidad actual es que sólo los alumnos que estudian íntegramente en euskera consiguen el nivel exigido en la Ley de Normalización que aprobaron todos los partidos en 1982.
- Comunidad Valenciana. La política lingüística está fosilizada desde 1995, cuando el PP ganó la Generalitat. Pero nunca han cesado las reivindicaciones para que se garantice, por ejemplo, que se pueda estudiar toda la enseñanza obligatoria en valenciano.
http://www.elpais.com/articulo/espana/vuelta/tortilla/lenguas/elpepunac/20090329elpepinac_8/Tes
Se acabaron las manifestaciones en defensa del castellano en Galicia. ¿Vuelven las manifestaciones por el gallego? Aún no se sabe, pero el polémico modelo educativo que aprobó el Gobierno de socialistas y nacionalistas lo han enterrado las urnas. No es el único lugar donde se preparan cambios. De las cinco comunidades bilingües de España, cuatro están inmersas en debates, o en procesos legales concretos, para diseñar políticamente qué lengua hablan sus ciudadanos.
Baleares. Un nuevo decreto exige el conocimiento básico del catalán a todos los que aspiran a las 4.000 plazas convocadas en el sector sanitario. Ya ha habido una manifestación y se prepara otra. Como en Galicia, el PP, que aprobó las leyes marco sobre la lengua, critica su desarrollo por parte del Gobierno de izquierdas. Por otro lado, el Consejo Asesor de la Lengua Catalana trabaja en 1.000 propuestas para impulsar el catalán. Se trata de un "plan ideal de máximos", según la directora de Normalización Lingüística, Margalida Tous. Pero algunas de esas ideas ya han sembrado la polémica. Por ejemplo: que las asociaciones culturales que reciban subvenciones usen el catalán. Se comienza a debatir el 1 de abril.
- Cataluña. La primera Ley de Educación promovida por el consejero de Educación, Ernest Maragall (PSC), quiere blindar definitivamente el sistema educativo íntegramente en catalán con el castellano como asignatura. De las 5.250 horas lectivas que tiene la primaria, el castellano ocupa 420. CiU desde la oposición está dispuesta a apoyarla. Pese a que el Ministerio de Educación ha instado a que se den al menos tres horas de castellano a la semana, muchos centros dan sólo dos. La ley pretende reforzar esa situación. El proyecto está en el Parlamento, a la espera de discutirse las enmiendas. CiU quiere que las cosas se mantengan como están, pero está abierto a cambios negociados con el tripartito. La ley se aprobará previsiblemente en mayo.
- Galicia. El modelo educativo diseñado por PSOE y BNG y aprobado en un decreto en 2007 sólo ha durado dos años. Inspirado en la ley balear (del PP), establecía un mínimo del 50% de asignaturas en gallego. El PP se descolgó del acuerdo e hizo de este tema bandera electoral. Alberto Núñez Feijóo, que será elegido presidente en abril, no ha hecho ninguna propuesta concreta. Su única promesa es derogar el decreto de 2007. Durante la campaña, asumió el discurso de que los padres deben elegir el idioma en el que estudian sus hijos. Ahora, empieza a matizar su posición y habla de "tener en cuenta" la opinión de los padres.
- País Vasco. La Consejería de Educación vasca lleva 14 años en manos de Eusko Alkartasuna. En los últimos dos años, se intentó cambiar el modelo de aulas separadas (en castellano, en euskera o bilingües) y se aprobó por decreto y sin consenso que el euskera fuera la lengua principal. No lo apoyaron ni los socios del Gobierno vasco. Por primera vez, el modelo se puso en cuestión, con manifestaciones de algunos padres. Ahora, el PSE, que acaba de pactar con el PP para hacerse con el Gobierno, se propone cambiar esos decretos (que no se han llegado a poner en marcha) para establecer de nuevo dos idiomas para la enseñanza. Después, su plan es un modelo trilingüe (castellano-euskera-inglés), aunque lo probará en algunos colegios antes de hacerlo definitivo. La realidad actual es que sólo los alumnos que estudian íntegramente en euskera consiguen el nivel exigido en la Ley de Normalización que aprobaron todos los partidos en 1982.
- Comunidad Valenciana. La política lingüística está fosilizada desde 1995, cuando el PP ganó la Generalitat. Pero nunca han cesado las reivindicaciones para que se garantice, por ejemplo, que se pueda estudiar toda la enseñanza obligatoria en valenciano.
http://www.elpais.com/articulo/espana/vuelta/tortilla/lenguas/elpepunac/20090329elpepinac_8/Tes