Hoy se esperan en el Camp Nou dos sucesos en paralelo: una exaltación independentista y un partidazo de fútbol. Lo primero merece una reflexión: el Barça nunca ha sido en sí una institución independentista, pero sí una sirena que ha sonado cuando la inquietud catalanista ha subido de punto. Así pasó en la dictadura de Primo de Rivera (aquella pitada a la Marcha Real que provocó el cierre temporal del club), en las acaballas del franquismo (las senyeras, aún prohibidas, al aire del Camp Nou) y ocurre otra vez ahora. El Barça representa a Cataluña y si Cataluña está agitada el Barça emite señales.
Pero estoy con Piqué: lo que vamos a ver esta noche no es un Cataluña- España, sino un Barça-Madrid. Lo primero se resolverá donde y cuando se resuelva, si es que tiene solución. Lo segundo es un eslabón más de una colosal rivalidad cuyo fuego no se apaga. Quizá porque el fútbol siempre se renueva y sabe inventar nuevos argumentos, de modo que nunca la película que nos ponen parece haber sido vista de antemano. Hoy, el Madrid de la Liga de los 100 puntos y los 121 goles arriesga salir del partido a 11 puntos, lo que nos haría sentirle fuera de la carrera por la Liga cuando aún está empezando octubre.
No sé si pasará eso. Está muy bien el Madrid, una vez superados los extraños conflictos en que se metió a sí mismo. El Barça también estaría bien si no fuera por el boquete atrás, con la persistente baja de Puyol, un héroe perseguido ahora por la mala suerte, y de Piqué, que caso de jugar lo haría bastante mermado. El Barça anda justo por atrás y las lesiones le han castigado donde más le puede doler. Por lo demás, no creo que los días que lleva Messi sin marcar reflejen otra cosa que casualidad. Cristiano está pletórico. El Balón de Oro (al que también aspiran Iniesta y Casillas) está al fondo. Será partidazo.
http://www.as.com/opinion/articulo/barca-madrid-cataluna-espana/20121007dasdaiopi_2/Tes
Última edición por Capitán Trueno el Dom 7 Oct 2012 - 11:41, editado 2 veces